Amor infernal

La última noche

En el gran castillo de Edimburgo, a las afueras del pueblo, por sus pasillos corren y juguetean dos amantes, una vampiresa y su esclava, no salen de dicho castillo más que para alimentarse de los pobres desgraciados que encuentran deambulando por el pueblo, la oscuridad es su aliada, dos almas casi inmortales, lujuriosas y pecaminosas, se tocan los pechos, juguetean con sus traseros, pero jamás mantienen relaciones fuera de la alcoba, pues sus gemidos y sonidos sexuales no deben ser escuchados por ningún otro ser, y más importante aún, ningún mortal jamás podrá presenciar tales muestras de amor y pasión. Ellas se besan, se lamen, se chupan, se muerden, se lastiman, se desgarran, se mutilan..... el acto sexual de aquellas cuya semi-inmortalidad corre por sus venas es algo que solo las bestias como ellas pueden lograr, dejan en la alcoba los más sucios, grotescos y apasionados actos eróticos, pues se aman con pasión..... los hombres del pueblo conocen la belleza de esas dos, el solo ser mencionadas provoca en los pobres cerdos erecciones que no pueden controlar, pues saben que jamás podrán cogerse a tales bellezas, esos pechos grandes y suaves... al igual que ese par de vaginas rosadas y hermosas provocan en los hombres una gran ira..... una ira que provoca en ellos querer quemarlas cual brujas..... el gran castillo arde en llamas, nadie sale de él..... la vampiresa, al verlo perdido todo, egoístamente le ordena a su amada esclava que muera junto a ella, ambas mueren entre las llamas mientras tienen sexo por ultima ves, sus pieles se funden y se carbonizan, sus hermosos cabellos se queman en segundos, ambas son bañadas por jugos vaginales de placer y sangre hirviendo..... se dan el último beso y mueren al mismo tiempo que alcanzan el más grande y maravilloso orgásmo.....no temían morir pues sabían que se reencontrarían una ves más en las profundidades del infierno.