"Indeleble" ΩTianShan

♥11"Sentimientos"

—Marcame.

La autoridad y seguridad en aquel pedido, como lo ha dicho y su ensamble dominante como serio, como una susurrante amenaza que quiere ocultar, es algo que estremece al Omega en sus brazos. Preguntándose de manera seria y nerviosa, si lo que acaba de escuchar es real.

—¿Qué?— cuestiona con leve miedo y preocupación. Temiendo que su pareja no este bromeando.

Algo tan serio y delicado como lo es el «lazo», la responsabilidad y significado tan profundo como lo es la marca, la mordida es un tema que al ser mencionado y, especialmente por parte de su novio y en un momento así, lo deja tan atónito. Sin hablar por un par de varios segundos.

Por reflejo y casi instinto quiere alejarse, apartarse un poco de él para dejar entre ellos dos un espacio mientras se baja la tensión en sus hombros. Sin embargo olvida que He Tian lo tiene abrazado con fuerza, hacia él. Sujetando firme su cintura. Esta pequeña acción logra ser un poco incómoda por un instante, pero no molesta.

Los nervios en el Omega aumentaron un poco más, He Tian lo analiza calculador con la profundidad de su mirada percantando se de la expresión en el pelirrojo. Por otro breve instante, el ambiente fue temeroso, preocupante y misterioso. Pero el Alpha acaba con ello.

Se acercó para besar el cuello de su novio provocando así que el menor temblará por el tacto, después respira profundo su aroma para luego posar su mentón en un costado de entre su hombro y cuello, como si estuviera descanso por un momento a la vez que disfruta tanto de la cercanía como del aroma ajeno.

—... Sólo estoy bromeando. — murmura Tian sin moverse, en un tono menos serio para no poner el ambiente más denso. Escuchando un suspiro de alivio de su novio quién le corresponde el abrazo.

—Oh, bueno... Jajaja, de verdad me asustaste. — admite el pelirrojo nervioso, sin saber que más decir durante un pequeño lapso de tiempo.—Por un momento realmente pensé... Es que sonaste serio. — agrega sin deshacer el abrazo.

—¿Tendría algo de malo?

Regresa la inconmodez. La curiosidad, el miedo y ansiedad. ¿Por qué le tiene que preguntar algo como eso ahora? Llega a pensar que sí, alguna vez se llegará a tocar un tema como ése, sería hasta mucho después, no cuando su relación apenas está comenzando. He Tian lo tiene en una situación en la que no sabe cómo responder ni expresarse, pero no por ello se siente asqueado o molesto.

—La única forma de que yo llegue a marcarte, sería estando en mi celo y que tú te dejes también.— responde luego de pensarlo demasiado, con una mueca en sus labios de inconformidad.

—¿Regresamos?— es lo único que dice He Tian para cambiar de tema. Mo entiende que la conversación concluye entonces y quizás, no volverán a tocar jamás este tema.

Caminaron por el sendero para regresar a casa. El silencio no es precisamente incómodo, pero tampoco muy agradable. Es solo extraño, y a Mo le empieza a fastidiar, cosa que el azabache se percata de ello.

—¿Qué te parecen las mascotas?— pregunta de repente curioso y animado, pero en cierto modo, le alegra al pelirrojo.

A veces le fastidia demasiado el silencio que puede lograr a crearse entre los dos.

—Mmm.. — emite un ruido pensativo, más no tarda en darle respuesta. Tian lo tiene abrazado alrededor de sus hombros, algo de lo que está más que acostumbrado y ha aceptado gustoso con el pasar de los días. — Nunca he tenido una. Pero creo que me gustaría cuidar de una en un futuro... — contesta.

Los gatitos o perritos de la calle siempre le han dado un sentimiento de querer cuidar de todos ellos sabiendo que es imposible por su situación económica y el poco espacio que tiene en casa. A veces le desespera verlos comiendo en la basura, descuidados o apunto de ser atropellados, también le es preocupante.