Episodio 14: Puesta de sol

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S: (Una de las cosas que me gusta bastante de la vida en la facultad es el hecho de tener las tardes libres. Las aprovecho para preparar mi memoria, para repasar, organizarme para las próximas clases y para la "vida posfacultad". También me permite poner en orden mis pensamientos. Porque me gustaría avanzar a la velocidad de la luz en todo lo que concierne a mis estudios... Últimamente, mis pensamientos giran en torno a una única persona durante todo el día...)

Melody: ¡Hola! ¿Estás repasando?

S: (He escondido inmediatamente con mi brazo la esquina de la hoja sobre la que estaba garabateando el nombre de "Castiel" en letras mayúsculas.) Hola, Melody. ¡S-sí, estoy repasando mis apuntes! (A veces tengo comportamientos propios de una adolescente... Me he golpeado mentalmente la frente con la mano.)

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S: ¿Qué bebes?

Ámber: ¡Vodka puro!

S: ¿¡Cómo!? ¿¡Todo eso!?

Ámber: Que no, es agua. ¡Yo solo bebo agua!

S: Ah, ¿sí?

Ámber: Sí, nunca bebo otra cosa que no sea agua.

S: (He rememorado la velada del concierto de Crowstorm... Bueno, no estoy segura de que Ámber esté diciendo toda la verdad, pero no me atrevo a hacerle preguntas demasiado indiscretas. Crowstorm... eso me ha hecho pensar en Castiel... ahora que lo pienso, ¡él ensaya justo encima del bar! Tengo ganas de verlo... Voy a enviarle un mensaje para preguntarle si quiere que me pase, nunca se sabe. Ámber y yo hemos continuado discutiendo sobre un tema algo más light, evitando volver a la cuestión de Nathaniel. No puedo evitar observarla cuando habla. Tiene una piel perfecta y adopta una postura de modelo: recta en su asiento. Es una mezcla de ella y una actriz... bueno, no de la Ámber del instituto, físicamente ha cambiado mucho desde entonces. Ha perdido mucho peso... Me imagino que la profesión lo requiere así. Pero de cerca, es aún mucho más preocupante. Me he fijado un momento en sus finas muñecas, su clavícula huesuda, su mandíbula marcada.) ¿Hace... mucho que haces de modelo? ¿Te va bien?

Ámber: Eh... empecé con unos pequeños contratos antes de terminar el instituto y todo se precipitó durante el verano que pasamos la secundaria. Mi madre cogió las riendas y me consiguió castings muy interesantes. Eso requirió mucho tiempo, trabajo duro y esforzarme... pero... valía la pena.

S: Tiene que haber sido muy intenso.

Ámber: No ha sido un camino de rosas, no. Pero bueno, es el precio que hay que pagar por un sueño...

S: (Su mirada ha permanecido perdida durante un instante contemplando su copa.)

C: ¿Estoy soñando? ¿Vosotras dos, tomando algo, hablando como personas adultas, sin ring ni guantes de boxeo?

S: ¿Has leído mi mensaje?

C: Sí. Efectivamente, estaba ensayando en la planta de arriba. Me he dicho que una pequeña pausa no me vendría mal.

Ámber: ¡Ven, siéntate! Podemos hablar al menos 5 minutos.

S: (Tenerlo cerca de mí me aporta una sensación extraña. Intento actuar de la manera más natural posible. Se ha sentado a nuestro lado.)

Ámber: Entonces, siempre grabando, ¿no? ¿Para cuándo la gira mundial?

S: (Castiel ha intercambiado una mirada fugaz conmigo.)

C: Tenemos tiempo... será el próximo verano. Y se trata de una gira de festivales en todo el país para empezar.

Ámber: ¡Va a pasar superrápido! No te va a dar tiempo a pensar en ello, ya verás. Aunque tendrás que soportar largas colas en los aeropuertos y que tus cosas no salgan nunca de las maletas. Sé lo que es.

Corazón de Melón en la Universidad. Ruta CastielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora