Corazón de Melón en la Universidad. Ruta Castiel

Episodio 13: Volviendo a conectar

S: (Hace unos días que hemos retomado las clases desde que ya no soy soltera y la verdad es que, curiosamente, ¡no ha cambiado nada! Todavía no he tenido tiempo de ver a mi "novio" desde que formalizamos la relación. Esa palabra me sigue pareciendo irreal.)

---

VVRRRRRRR.

S: (¡Vaya! Otro mensaje... ya no estoy acostumbrada... ¡Ja ja! ¡Es Castiel!)

C: "Estaba pensando en ti... No estaré en la facultad en toda la semana... Espero que podamos vernos el fin de semana que viene. Te echo de menos..."

S: (He tenido que leer el mensaje por lo menos cinco veces para asegurarme de que era él. Ese interés tan especial es toda una novedad. Le he respondido al momento. "Me encanta recibir mensajes como este... Sigue así. Mi día no podía empezar mejor... Sí, espero que podamos vernos este fin de semana." ¡No hay mejor manera de empezar el día!)

---

Chani: ¡Aahh! ¡Esto está mucho mejor que mi cuarto de niña pequeña!

S: ¿Cómo que "tu cuarto de niña pequeña"?

Chani: Mi madre se niega a quitar los muebles y todas mis cosas de cuando era pequeña. Así que el tiempo parece haberse detenido en mi cuarto, como cuando tenía siete años. Es una maravilla poder dormir en un cuarto con un papel pintado con motivos de nubes y mis antiguos dibujos pegados a la pared.

S: ¡Ja ja! ¡Seguro que es muy bonito! Pero, no lo entiendo. Cuando eras adolescente vivías con tu madre, ¿no? ¿Dónde están todas tus cosas?

Chani: Aquí. Desde entonces, ¡sigo teniendo prácticamente los mismos gustos! Como me lo llevé todo, mi madre aprovechó para liberar su nostalgia.

S: Parece que está muy unida a ti.

Chani: Sí, así es.

S: (Nos hemos sentado en su cama y le he pasado todos los apuntes que había cogido para ella.)

Chani: ¡Muchísimas gracias!

S: No hay de qué. Es normal.

Chani: En todo caso... Te veo mucho mejor que el finde pasado. Parece que la tormenta ha pasado.

S: Y, en parte, te lo debo a ti.

Chani: ¿Cómo? No estoy tan segura.

S: (Chani ha puesto música y nos ha servido un zumo de naranja sanguina.) Ni siquiera sé por dónde empezar...

Chani: Lo último que recuerdo es que te dejé a solas con Castiel. Parecía querer hablar contigo.

S: Sí, exacto. Tenías razón.

Chani: Algo me dice que ahí no termina todo.

S: Lo tuyo es increíble. ¿¡Cómo lo haces!?

Chani: ¡Eres muy expresiva! ¡Te lo veo en la cara! ¡Qué guay! Hacéis bien en divertiros juntos.

S: Pff... fue... complicado. Bueno, sí, estuvo bien pero... aparecieron fotos de nosotros en el periódico y bueno, no solo fue historia de una noche...

Chani: ¿Fotos en el periódico? ¡Vaya! ¿Y cómo reaccionaste?

S: Ni siquiera tuve tiempo de pensar en ello... Tenía la cabeza en otro sitio.

Chani: ¿En otro sitio?

S: Quería más... no me conformaba con una única y exclusiva noche en su cama... Al final del fin de semana, Castiel vino para hablar conmigo... y... (He contado a Chani la larga charla que tuve con Castiel aquella noche.) Yo... ¡y desde entonces no nos hemos visto!