Parte 2.

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Jimin despertó al sentir como la cama se movía un poco, forzandose a despertar. Vio como las cortinas se recorrian y daban paso así al leve rayo de sol que estaba entre las nubes grises.
En el Reino de los demonios, no acostumbraban a tener tanto sol y era algo irónico que el único rayo de sol que se asomaba entrara directamente al cuarto de Jimin, específicamente del lado donde Kaori dormía.
La sacerdotisa se colocó un camisón que le cubría bien los brazos.
Recordando la tensión de anoche, Jimin no sabía bien qué decir.
Su interior se sentía inquieto.
No le gustaba eso.

――Buenos días.
Kaori cruzó la cama para ir hasta él y darle un dulce beso mañanero. Lo que hizo confundir al demonio y le fue imposible no cuestionar aquello.

――¿No estás enojada?

――Estoy enojada, más no te he dejado de amar.
Aclaró dándole una linda sonrisa y salió de la habitación.
Pero eso no calmo al muchacho.

Bajaron a desayunar y aunque el comportamiento de Kaori era igual que todos los días, él no podía dejar de sentirse culpable por haberle gritado.
Los ojos llorosos de la chica y su expresión quedaron grabados en él. Solo espero a que su hija fuera a jugar con Rina para poder acercarse a su esposa.
――Kaori-

――Crecí en un lugar donde siempre fanfarroneaban ser de los más bondadosos , dando el discurso todos los días de "somos los buenos aquí" sin embargo fueron los causantes de tantas guerras y muertes. Los veía quejándose todos los días de la cantidad de muertes que tu gente u otros hacían, de los incendios, del odio, pero jamás los vi hacer nada al respecto. Nada. Oraban como si eso fuese a salvarlos cuando en realidad ellos tenían que salir allá afuera y hacer algo. Así que de niña nunca deje de cuestionarme, "Si somos tan buenos, ¿Por qué nunca hacemos nada?" Empecé a vernos como parte del problema porque si no ayudas a solucionarlos, entonces eres tan malo como el resto. ――Podía escuchar la tristeza en su voz, lo cual le hizo sentir peor.
Dio un sorbo a su taza de café como si eso hiciera pasar el mal sabor de boca.

―― Teníamos el conocimiento, el poder, la gente y sin embargo, jamás se hizo nada, en su lugar eran ellos quienes iniciaban más destrucción. Puedes decirme que quizá es solo porque yo soy humana que es que siento tanta empatía y preocupación por las personas, que como hija de una elemental soy así de preocupona pero...Creo que cualquier persona que tenga corazón sabe cuándo tiene que hacer lo correcto.

Los ojos se le pusieron llorosos.――Cuando estuve encerrada, ni siquiera podía gritar para que alguien me ayudará, pero veía a las personas pasar y me decía a mi misma "Está vez, esta es la persona que me sacará de aquí". Pero en su lugar, mi Padre a veces los invitaba a pasar como si yo fuera... Cualquier cosa todo menos una humana. Así que desde ese día, yo me comprometí a que no dejaría que nadie pasará por lo que yo. Porque sé lo que se siente ser débil y estar sola y que nadie te escuche.

――Kaori-

――Sé que tus intenciones no son malas y te comprendo. Yo tampoco sabría qué hacer si te pierdo a ti o a Kazumi, son todo lo que yo tengo, todo lo que amo y necesito.
Tienes razón, no es tu obligación ver por los demás y eso no es lo que te pido, si no que si hay algo que podamos hacer para ayudar a alguien, deberíamos hacerlo. A mi me hubiese gustado tener esa ayuda, porque dentro de mi sabía que si no eras tú quién me salvaba, nadie más lo haría, y hay gente allá afuera que ni siquiera tiene a alguien como tú en su vida.

Suspiro poniéndose de pie, Jimin imitó su acción aún con angustia.
――Ambos sabemos que tienes que tomar una decisión y no solo para esta ocasión. La decisión que tomes la respetaré, más no la apoyaré, será tú decisión, solo tuya.

Sabía bien que ella diría eso. ――No puedes culparme por no querer ponerte en peligro.

――No lo hago.

III. SHE (you belong with me) | extraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora