Una maldición o una bendición?

✨tres✨

Narra Rubén:
Lo estaba logrando, Samuel al inicio se notaba tenso con mis caricias pero poco a poco este empezaba a seguirme la corriente, pase mis manos a su trasero y lo apreté de forma suave, esto hizo que este se sonrojara y levantara su rostro para poder verme a los ojos

[oh shit]

Saque una de mis manos de su suave parte trasera y tomé su mentón, acerqué mi rostro al de Vegetta, poco a poco la distancia que había entre nuestros labios se estaba acabando... podía sentir el deseo que este tenía porque acabara con todo y lo besara como nunca nadie lo a hecho

Y claro está que yo no pienso negarme a tal petición...

Narra vegetta:
Las manos de Rubén se deslizaron por mi cuello. Apretándome suavemente la garganta con los pulgares me echo la cabeza hacia atrás, sentí la presión de sus labios contra los míos. Lo hizo con tanta rudeza que fue imposible separarme para poder recuperar la cordura, sus manos bajaron hacia mis brazos y se posaron en mi región lumbar. Sentí ligeros escalofríos de pánico y placer, el intento pegarme aún más a su cuerpo y yo le mordí el labio para que este me permitiera separarme del beso y recuperar el aire.

Me aleje solo un poco, lo suficiente como para poder respirar, Rubén lamió su labio inferior para después sonreír, este tomó aire de nuevo y volvió a besarme, esta vez el contacto era suave pero luego como si fuera una necesidad el hecho de profundizarlo este se se apoyó en mi haciéndome recostarme en la mesa por completo, me besaba con ansiedad y deseo, sus labios son dulces y suaves, su cabello me acaricia el rostro con algunos roces de estos.

Trato de aferrarme a los detalles, pero estos se me escurren entre los dedos, y en ese instante me di cuenta que yo le estaba respondiendo con la misma ansiedad y deseo que el.

[aquí hace demasiado calor... creo que mi cara esta roja]

Narra la autora:
Los dedos de Rubén agarraron el cabello de Vegetta con fuerza, tirando de él hasta que notó cómo un gruñido salía de su garganta. Sus labios se tocaron una y otra vez, sus lenguas jugueteando en un ritual de fuego. Parecía que ambos competían por ver quién era más rápido, más profundo, más placentero. Rubén  soltó un leve gemido y se separó unos segundos para coger aire, notando el estado de su "banquete"  Vegetta tenía los labios rojos e hinchados, sus mejillas de un color carmesí bastante intenso, su cabello negro despeinado y teniendo uno que otro mecho en su rostro, sus pupilas dilatas y a pesar de esto se podía notar como el color morado se había convertido en uno mucho más intenso... No tardaron más que unos instantes en volver a la misma posición de antes.

Narra Rubén:
En el momento que juntamos nuestros labios una explosión de sensaciones estallaron  dentro de mi.

Pensé en Vegetta, en lo que estaría pensando. Estaba yendo muy rápido y lo sabía pero no podía parar, estaba tan nervioso que iba a estallar. Pensé que solo serían un polvo pero nunca había sentido esto al besar a alguien...

Mis manos se entrelazaron con las suyas y sentí  una descarga de mariposas en mi interior. ¿Vegetta está sintiendo lo mismo? El lo está disfrutando tanto como yo?

Estábamos en nuestro momento de locura y sensaciones cuando escuchamos el grito agudo de alguien enfrente de nosotros

Vegetta me empujó de golpe y se bajó de la mesa arreglando su ropa y cabello para ver a un Alex con la boca abierta mientras nos señalan a ambos

[por un momento sentí que volvía a mi adolescencia y que los padres de mi pareja nos habían descubierto en un momento de pasión]

No pude evitar soltar una pequeña risa ante este pensamiento lo que hizo que Vegetta me viera de mal manera