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Me encontraba preparando mi desayuno, mientras escuchaba al perro de mi vecina ladrar, no soy bueno en la cocina así que solo prepare un tazón de cereal con leche y un poco de fruta... 

Mientras  desayunaba observé al sillón esmeralda que estaba enfrente de mí, específicamente la libreta color escarlata que estaba encima, ayer mi madre me había regalado esa libreta, diciendo que podría usarla como un diario, según ella me había notado... distraído el día anterior, y claro que lo estaba ese chico pelirrojo no había salido de mi cabeza en toda la tarde, su sonrisa que tenía el poder de curar cualquier enfermedad.

Nunca pasó por mi cabeza el usar un diario, era un tanto absurdo e infantil para mí y mi  madre lo sabe, así que trató de convencerme diciendo que la usara para desahogarme y anotar ahí mis pensamientos, tanto negativos como positivos, aún estaba un poco dudoso sobre el diario pero igual no perdía nada usándolo, tal vez en unos años cuando madure pueda reirme un rato con mis anécdotas, agarré el diario y lo guarde en mi mochila.

Salí de mi casa y caminé unas cuadras hasta llegar a la parada, tomé el taxi que me llevaría a la estación de tren, mi teléfono comenzó a sonar y estaba seguro de que era WinWin.



-Hola WinWin, ¿qué pasa? - pregunté mientras abría mi mochila en busca de dinero para pagar el taxi.

-Jae, oye no podré ir a clases hoy me siento un poco mal, ¿podrías por favor decirle a los profesores?

-Oh WinWin no me hagas esto, ¿con quién se supone que pasaré los ratos libres si no estás tú? - suspiré un poco frustrado, no es que no hable de absolutamente nadie fuera de Sicheng pero, mis demás compañeros son lo que yo considero superficiales y en cuanto comienzan a hablar no hay quién los pare, hablan de su dinero, sus ex's, su crush imposibles y el último chisme de la escuela, todos cuidando la vida de los demás, tan superficiales.

-Lo siento Jae, pero ahora estamos a mano, ¿recuerdas cuando faltaste solo por que tu cabello estaba despeinado?, en esa ocasión fui yo el que sufrió y tuve que estar con Taeil-Hyung, ahora te toca sufrir a tí.

-Es cruel que Taeil-Hyung sea un sufrimiento para ti, nuestro pobre hyung solo quiere ser atento contigo.- trate de usar un tono dramático con mi voz y simultáneamente ocultar una risa burlona, pues la situación de mi amigo y hyung no hacía más que provocar diversión para mi.

- Ugh, - pude imaginar a Sicheng rodando los ojos y solo provocó una pequeña risita en mí - Ya te he dicho que él no es una molestia para mí, agradezco que sea atento conmigo pero a veces puede llegar a ser demasiado empalagoso, además el problema en sí no es Taeil-Hyung.

- ¿Ah no?, ¿entonces cuál es el problema? - alcé una ceja, hasta donde sabía Win Win evitaba a Taeil-Hyung porque era un poco fastidioso para él.

-No es cuál es quién, cada vez que estoy con Taeil-Hyung tengo esa sensación de que Johnny-Hyung va a matarme y votar mi cuerpo debajo de un puente. 

-Entonces Johnny-Hyung es el problema, mmm... tal vez que tienes razón, Johnny siempre está detrás de Taeil-Hyung - recordé la forma en la que los ojos de Johnny parecían iluminarse al ver a Taeil -. Bueno luego te llamo, tengo que tomar el tren, nos vemos. 





Pagué el taxi y caminé hasta el tren, faltaban unos minutos para que pasara así  que no tenía caso acomodarme en algún lugar, una vez que llegó, me apresure a entrar y tomar asiento, como siempre me senté frente a la ventana y ahí estaba él, otra vez con su perfecto rostro mirando hacia la ventana, pero esta vez llevaba un uniforme y me emocione, había una gran posibilidad de que tuviéramos la misma edad, entonces recordé que los estudiante llevan una pequeña placa con su nombre, disimuladamente traté de mirar el nombre del chico pero mi vista no era buena, diablos, debí hacerle caso a mi madre cuando me dijo que cuidara mi vista.

Me frustre un poco, al menos me gustaría saber su nombre, entonces recordé lo que me había dicho WinWin, tal vez podía ilusionarme un poco con el chico, no es como si él fuera a  acercarse, invitarme a salir e iniciar una hermosa relación como esas películas románticas basura que hace  Netflix, el chico usaba su celular otra vez, esta vez no traía audífonos, solo venía revisando su celular, una extraña y desconocida sensación recorrió mi cuerpo, se sentía bien, pero no terminaba de agradarme,me ponía bastante nervioso.

Revisé mi celular como una forma de disimulo, el chico había volteado su vista hacia mi dirección y los nervios me invadieron nuevamente, vamos chico lindo voltea a otra parte, me pones demasiado ansioso, mi corazón estaba latiendo demasiado y podía sentir su resonar en todo mi cuerpo, había oído de terceras personas esa sensación de que tu corazón saldrá de tu pecho, creí que era una exageración, hasta ahora claro.

Me estaba poniendo bastante ansioso, necesitaba una manera de calmarme, Dios, como diablos un chico desconocido es capaz de ponerme así, oh, el diario, tal vez podría usarlo para calmarme, después de todo mi madre dijo que podía expresarme en el. 

No, que estoy diciendo, no usaré un diario para anotar mi crush con un  chico es una de las cosas más clichés que existen.

Ese fue mi pensamiento inicial, pero la mirada del chico seguía hacia mi dirección y yo quería ocultarme detrás de algo, así que apresuradamente saque la pequeña libreta escarlata y traté de escribir algo en ella.Dios estoy actuando como un puberto en la secundaria, WinWin se reiría si me viera.

El tiempo pasó rápidamente y en silencio, con pequeñas miradas hacia el chico de mi parte, hasta llegar a mi estación, agarré mi mochila,  y bajé un poco apresurado, aunque me agradara el chico, el hecho de compartir vagón por un minuto más me ponía sumamente nervioso.

Después de eso no hay nada más interesante que contar, Sicheng no fue, así que mi día fue bastante simple, en cuanto terminaron mis clases, volví a mi casa y luego fui un rato a ver a WinWin, obviamente no le comenté nada acerca del diario, ese sería mi secreto.











































Martes, 2 de marzo

...Bien, ¿querido diario?, siempre veo que la gente inicia así, un poco tonto creo, pero bueno, resulta que hay un chico,un apuesto chico pelirrojo, este chico en cuestión está mirando hacia mi dirección o estaba quizá ya no, no soy muy  atractivo como para llamar la atención, igual no quiero comprobar si sigue mirando hacia acá, lo conocí ayer... más bien lo ví ayer, su cabello es rojo, tiene una sonrisa hermosa y es bastante apuesto, de hecho es el chico más guapo que he visto, no se su nombre y no estoy seguro de querer saberlo, lo mejor sería ignorar  la presencia del pelirrojo sino terminaré obsesionado con el pobre chico, debe ser difícil ser tan apuesto,siempre captando la atención de los demás, yo estaría agotado... siendo así, tal vez debería dejar de mirarlo, ¿eso no es considerado acoso?, ¡oh my God! soy un acosador, ¿que tal si el chico se siente incómodo por mi  culpa?, quizá debería disculparme, no mejor no, no creo que el haya notado siquiera mi presencia, no soy alguien que destaque mucho.Llegué a una conclusión: mientras él no me denuncie por acoso puedo seguir mirándolo. Eso es todo creo, ya no tengo más que decir, adiós querido diario, ¿sabes creo que te pondré un nombre? te llamaré Jeffrey, suena mejor que "querido diario", como sea, adiós Jeffrey...

Jueves : YUJAEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora