~Capítulo Cinco~

3.2K 503 111
                                    


Jazmín come alegremente sus croquetas ignorando que su dueño apenas puede sentarse en uno de los bancos de la barra y comer su desayuno tratando de soportar el dolor en todo su cuerpo: la marca ardía como si le hubieran puesto un hierro caliente en la piel, los moretones y mordidas que había dejado Lan Xichen en su cuerpo dolían un poco y claro, el dolor en su culo era insoportable. Pero allí estaba bañado y vestido de manera presentable para hacer tres visitas este día. Si habían creído que se iba a quedar llorando, esperando que la vida o alguien viniera a salvarlo de sus propias decisiones, estaban equivocados. Él era Jiang Cheng, hijo de Jiang Fengmian y , su madre no lo había criado para ser cobarde.

Primera visita.

Son las ocho de la mañana. En la sala de espera de la clínica de los hermanos Wen, la joven doctora Wen Qing platica alegremente con una señora de edad avanzada: la Señora Xien, a su lado está Wen Ning escuchando alegremente la plática y acompañando a su hermana en caso de que necesite algo.

—Me alegra que todo vaya bien con su familia, señora Xien, por favor acompáñeme para revisar los resultados de sus estudios —Wen Qing se hizo a un lado para dejar pasar a la señora.

—Siempre tan amable Doctora Wen, muchas gracias — Con ayuda de Wen Ning, la Señora Xien se levanta del sillón en el cual estaba sentada y comienza a caminar rumbo al consultorio de Wen Qing. En ese ambiente agradable llegó Jiang Cheng, entrando por de golpe por la puerta principal que da a la sala de espera, quitándose las jafas de sol que lleva, mostrando así unos ojos color almendra muy bonitos, aunque el ceño fruncido lo hacia ver amenazante o eso pensó la Señora Xien.

—Wen Qing quiero que me atiendas ahora.

La Señora Xien se detiene al ver entrar al joven apuesto de bonitos ojos y ceño fruncido, lo mira confundida y después mira a la doctora quien dedica una mirada molesta al recién llegado.

—Primero, que nada buenos días, —Wen Qing se cruza de brazos, —y bueno, como puedes notar voy a atender a la Señora Xien ya que ella tiene programada su cita para hoy.

—No entiendes, es urgente, necesito que me hagas un examen de... —el joven llega con la doctora y la mira igual de molesto.

—Jiang Cheng, no puedes venir y exigir que te atienda ignorando a otras personas.

—¡Es urgente!

—¡No! ¡Primero deja que atienda a mis pacientes!

—¡Pero yo también soy tú paciente, el más especial!

—¡Aunque seas mi conejillo de indias y amigo de la familia, no puedo darte prioridad sobre mis demás pacientes!

La Señora Xien, mira entre confundida y divertida la discusión entre su doctora y el joven apuesto. Ella piensa que esos dos se llevaban muy bien, sonríe por eso, le da gusto que su doctora tenga amigos tan agradables y apuestos.

—¡No Jiang Cheng! ¡Espera aquí hasta que sea tu turno!

—¡Es que no entiendes! —Él joven apuesto aprieta los puños, se ve más molesto que cuando había llegado, su cara se ve roja. —¡Mierda! ¡Ayer llegó mi celo y follé con un alfa!

La sala de espera se queda en silencio. Las tres personas que se encuentran allí, están anonadadas por lo que el joven Jiang acaba de decir.

—Oh mi... —La señora Xian es la primera en reaccionar, pero es interrumpida al sentir las suaves manos del joven doctor cubrir sus oídos, aunque, ya era demasiado tarde. Los jóvenes de ahora son muy apasionados, la señora ríe un poco ante ese pensamiento.

Strange ChangesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora