Hilo Rojo

final parte 1

Ojalá les guste y espero sus fav para motivarme y subir la segunda parte 😂💖

Tenemos la creencia de que el tiempo existe y que vivir de prisa es la única forma de ser feliz y de aprovechar el día a día, pero sin duda creo firmemente que la vida se vive de momentos y que a lo largo de ella tenemos un gran repertorio de todos esos momentos que nos cambiaron la vida por un instante y que sin duda recordamos siempre. Mayte, estaba a punto de vivir uno de esos momentos que sin duda se quedaría grabado como la prueba de que no importa cuánto pasen los días, meses o años; al final el amor siempre encuentra su curso.

Aquella historia mallugada, tan repetida, sin futuro y con nulas posibilidades de que se viviera en otra vida; Manuel y Mayte derribaron todas aquellas murallas que impedían dejarse amar libremente; sin miedos, sin pasado, sin heridas. Sin embargo el amor que se tenían no podía esperar a que los sujetos llegarán a la otra vida.

-Y bien? ¿Cuando piensas regresar?

-Aun no me voy y ya me extrañas- sonrió a manera de burla.

-Tampoco es para tanto- le dejo un
golpe en la espalda. -May está muy triste.

-Tan triste que se va a ir a una isla en medio de la nada y sin una fecha para volver

-Lo digo en serio wey- rodo los ojos -Ya sabes cómo es May; ya planteo miles de historias en las que ella asegura no te volverá a ver.

-Hablare con ella, tranquilo- sonrió para brindarle paz a su amigo que se encontraba preocupado por su mujer.

-Nerviosa?

-No.....- divago entre sus pensamientos

-Entonces? Has estado muy callada, hermana, pasa algo? - de inmediato se encendieron las alarmas de mamá oso. -paso algo con Manuel? ¿No quieres convivir con su familia?

-No, no es eso, es solo que, el bola ya se va y pues en estos meses el ha sido mi única compañía.......

-Ay Chi- la arropó en un abrazo -no te agobies, lo seguirás viendo, además tu estarás con el gordo más tiempo y puedes visitar al bola las veces que quieras- intento consolar a su hermana que ahora
tenia los ojos llenos de lagrimas. Mejor dime ¿ya lista para conocer a tu suegra?

-Ya la conozco, Isabel- limpio sus lágrimas -pero si, ya estoy lista, la verdad es que Pilar siempre ha sido amable con nosotras así que no me preocupa.

-May ya viene para acá- aviso a su amigo que ahora se encontraba en el ahora ahogar de los Maynel.

-Vale, oye torero......- aclaró la garganta -Ya hablaste con la innombrable?

-Ya.....

-Gracias por cuidar a los niños

-Son MIS HIJOS, siempre cuidare de ellos- dijo mientras hacia entrega de la pequeña Lucerito que se encontraba en un sueño profundo. -Lucero- trago saliva y se coloco una postura mas seria y entonces su ex mujer que lo conocía perfectamente supo que Manuel necesitaba hablar de algo importante -tengo que hablar contigo, puedes venir un momento a mi casa?

-Eh si, déjame ir a llevar a esta preciosa a su cama y en cinco minutos estoy en tu casa- el soldado del amor asintió y emprendió a la ida a su hogar, Lucero con mucha intriga y preocupación de pensar que algo grave estuviera pasando, toco solo una vez la puerta y Mijares al instante abrió; haciéndose a un lado para dejarla pasar. -y bien?

-Me iré a vivir con Mayte.......- soltó sin más, los ojos de sorpresa por parte la ex esposa no se hicieron esperar -a Tenerife.

-Tenerife, España?- respondió incrédula -y la gira? ¿Y TUS HIJOS? Y.…y YO?

-Si, Tenerife, España, la gira ya terminó y pedí un descanso- la ex mujer que escuchaba y no creía lo que estaba escuchando, lo miraba con cara de asombro y con ciertos celos que el enseguida los capto -pero por los niños no te preocupes, yo vendré a verlos, en vacaciones pueden quedarse conmigo y sobre la pensión no tienes de que preocuparte, y tu....pues tu puedes hacer lo que quieras con tu vida.

-Eres un inconsciente, solo piensas en ti y en tu felicidad, ¿porque con ella si?, no te das cuenta de que tus hijos te necesitan aquí!- dijo sumamente alterada -y Mayte de seguro feliz de la vida con esto, no?

-Ay Lucero, que flojera la verdad- se limitó a responder

-Es lo único que tienes que decir? Claro, tú siempre.

-Lucero- suspiro resignado - primero; no te vine a pedir permiso, segundo; de verdad crees que Lucero, la estrella de las novelas, la cantante, la novia de México, iba abandonar todo por amor? No verdad, tercero; ¿sabes por qué Mayte? Porque con ella entendí lo es realmente el amor, porque con ella siento paz, creo que me equivoque al creer que tú eras el amor de mi vida. 

-Debo imaginar como tomó la noticia- le dio un sorbo a su té de menta.

-Pero no me importa desgaste muchos años de mi vida intentando que ese matrimonio funcionara.

-Y May que dijo?- antes de que su pregunta fuera respondida; la mujer antes mencionada se hizo presente en el departamento, los dos hombres giraron al percarse de la llegada.

-Parece que vieron un fantasma- frunció el ceño ante el silencio sepulcral que formaron los dos hombres en cuanto cruzo la puerta. -me explicas, Mijares?

-Eh... De que mi amor?- se acerco a la rubia para ayudarle con las bolsas del súper pero antes le dejo un beso en los labios y otro en la frente.

-Y a mí no me piensas saludar? -cuestiono el hombre de brazos cruzados y la rubia que ya se había percatado de su presencia, pero sentía como se le estrujaba el corazón quiso ignorarlo por un momento.
-Bola, no seas payaso- sonrió y se refugió en los brazos de su padrino que ya la esperaba ansioso. -cómo estás?- aún abrazada a el.

-Bien y tú? Qué tal?- Mijares cómo la persona prudente que suele ser; le hizo una señal a su amigo de que en seguida volvía.

-Bien, bien- se deshicieron del abrazo - ¿que haces por acá? Pensé que ya estabas por Perú- cuestionó con cierta tristeza.

-No, de hecho, me voy la siguiente semana porque tengo pendientes que resolver.

-Ya.....

-May, el que me vaya no quiere decir que nos dejaremos de hablar o que le aleje de ti, siempre habrá un Perú para ti y Manuel- aseguró.

-Gracias por todo lo que haces por nosotros, gracias por no dejarme sola y te voy a extrañar pero también se que a veces la vida te lleva por rumbos distintos y quiero que sepas que siempre serás bienvenido en nuestra casa y que no importa los años que dejemos de vernos; Manuel y yo siempre te estaremos esperando para recibir un regaño tuyo o de lo contrario una felicitación- dijo entre lágrimas y volvió a refugiarse en los brazos de su padrino.