Aquella hermosa velada estaba apunto de concluir, todo había sido maravilloso para Mayte y Manuel, y aunque no tocaron el tema sobre que seguía a partir de ahí, ambos sabían que era el comienzo de una historia de esta y otras vidas.
Mayte: gracias por acompañarme -quitando el cinturón-
Manuel: para mi es un placer ser tu acompañante -se acerco a ella- Eres mi bella -la beso tiernamente-
Así como se entrelazan las manos, los dedos, así como se aprietan entre ellos al sentirse unidos, así valdría la pena un enredo entre sus labios, entre los cuerpos, sentir y probar, abrazar y admirar, vaya que delicadeza seria estar enredado en su enredo.
Mayte: quédate -dijo con la voz agitada-
Manuel: segura? -la miro- May, no quiero que mañana te arrepientas, no quiero que digas que vamos muy rápido
Mayte: quédate, por favor -cerro sus ojos y volvió a unirse a el en un beso-
Sin decir mas, el caballero ayudo a que la mujer bajara del auto, tomados de la mano entraron al hogar de la rubia, el silencio abundaba pero era bastante cómodo para ambos, guiado por la Lascurain, subieron a la habitación.
Manuel: siempre supe que la vida nos tenia preparado algo bonito para nosotros
Mayte: Manuel, no se que sera de esto mañana, pero hoy quiero que me ames.
Se miraron, siempre supieron mirarse entre los dos. Los besos aparecieron, cada beso era tan lento que parecía que bailaban al son de una canción romántica, el soldado del amor la tomo entre sus brazos y la cargo, para depositarla en la cama, con el pasar de los minutos la ropa empezó a estorbar, las manos masculinas empezaron a deshacerse de la ropa de la rubia, hasta que las únicas prendas que cubrían el pálido cuerpo era aquel coordinado negro.
Manuel: -solo me bastaba con mirarla para confirmar lo hermosa que es, a lo largo de mi vida perdí la cuenta de cuantas bocas he besado, pero cuando tropecé con la boca de Mayte no solo la había encontrado a ella, también me encontré a mi- Mayte Lascurain, si algún día esto termina y tu ya no estas mas para mi, ten la certeza que por lo menos hasta hoy te quise como a nadie se puede querer humanamente.
La rubia contenía el agua que quería salir por sus mejillas, jamas se imagino que aquel amor de juventud, aquel hombre que siempre ha sido el amor de su vida, por fin compartían el mismo sentimiento, el mismo amor, y esa promesa de hace años que Manuel le hizo días antes de dejarse de hablar, se estaba cumpliendo.
flashback
Manuel: Maytecita, un día tu y yo vamos a despertar en la misma habitación y nos sentiremos queridos, tal vez no hoy, tal vez no mañana, pero un día, te lo prometo.
Mayte: en mi cama siempre habrá espacio para ti.
fin del flashback
Cuando por fin los dos estaban completamente desnudos, el soldado del amor se dedico a besar cada milésima parte del cuerpo de la rubia, ambos se necesitaban, así que sin alargar mas el momento, se hicieron uno mismo, fundiéndose en un solo gemido. Las embestidas iban y venían al movimiento de las caderas de la rubia.
La noche siguió su curso, Mayte y Manuel se entregaron hasta que el cansancio los venció, abrazados se quedaron profundamente dormidos.
9:00 a.m
Manuel: -los rayos del sol que apuntaban en mi cara, hicieron que me despertara, talle mis ojos y me encontré en una habitación totalmente ajena a la mía pero que conocía perfectamente, escuchaba el sonido de los pájaros, desde la cama, junto a ella. Me gire un poco y observe su perfil, en calma, verla dormida, tan tranquila, y no se como, pero se que no me hace falta nada mas, que aquí esta todo lo que necesito.-
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Hilo Rojo
FanfictionNo hay que tener miedo de que un amor nos mate. Es mejor morir enamorado, que morir sin haber amado.