two.

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Luke se encontraba recostado en su asiento mientras trataba de resolver el ultimo ejercicio que el maestro les había dejado como trabajo en clase; de repente el sonido de alguien tocando la puerta llamo la atención de todos.

El maestro se levanto y abrió la puerta. Una chica de estatura mediana y cabello negro apareció tras esta.

–Y-yo sie-siento...– trato de decir temblando, el maestro asintió le susurró algo al oído, ella negó repetitivamente, sólo la miro con el ceño fruncido y la dejo pasar.

En el camino de Ally hacia los últimos lugares hubieron algunas zancadillas, gestos odioso y palabrotas, normalmente hubiera bajado la mirada, pero, la ceja inflamada no la dejaba ver bien.

Luke no apartaba la mirada de la chica temblorosa, tenia el labio partido, su ceja estaba con un poco de sangre seca y sus mejillas moradas.

–¿Se tropezó de nuevo?– pregunto una chica. Ally bajo de inmediato la mirada. Las carcajadas no se hicieron de esperar.

–¿Segura que no quiere que llame a sus padres, señorita West?– ahora quien hablo fue el maestro, Luke miro a la chica, la cual miro horrorizada a una rubia de las primeras filas.

–No, solo me caí. – susurro con voz apenas audible. El rubio la miro preocupado y no dudo en levantar la mano.

–Yo puedo llevarla a la enfermería. – menciono el, todos lo miraron, hasta la chica lastimada.

El maestro sonrió.– Se lo agradecería, señor Hemmings.

Luke se levantó del asiento y ayudo a Ally a hacerlo también. Todos estaban sorprendidos.

Nadie convive con Ally West aunque se le pagase.

En el camino hacia la enfermería, Luke miraba de reojo a Ally quien estaba muy concentrada en como poder escapar de esta.

–Me llamo Luke.– dijo el rompiendo el silencio. La chica lo observo por unos instantes.

–Ally– menciono mirando a todos lados.– Oye, Luke, pareces un chico inteligente y guapo; apenas llegaste y las chicas ya te confunden con una golosina y si quieres tener un poco de dignidad y respeto en esta escuela, debes alejarte de mi.

El chico fruncío el ceño y trato de acercarse a Ally; ella retrocedió instintivamente.

–¿De que hablas?– dijo riendo el rubio. Aunque Luke era un chico inteligente, no había notado las miradas de odio y asco que recibía Ally.

La chica paso su mano por su cabello oscuro. – Luke, no pueden verte conmigo.

–¿Quienes?– cuestionó Luke, Ally mordió su labio inferior con nerviosismo. Mientras ella trataba de encontrar una respuesta, el se dedicaba a admirar su rostro.

Era demasiado pálida y parecía un poco desnutrida; los ojos de la chica era cafés y debajo de ellos habían grandes ojeras. Su rostro tenia moretones de diferentes tamaños por todos lados; su cabello estaba suelto y caía por sus hombros, estaba algo sucio, pero aun así no se veía tan mal.

Luke bajo la vista hacia la camiseta de Ally; no tenia ningún estampado, solo algunas manchas. Llevaba un suéter gris, con las mismas manchas que la camisa.

La chica tomo de la mano a Luke y lo arrastro hasta un rincón.

Su mano estaba fría. Congelada.

–No se si te diste cuenta, pero no les agrado a las personas de aquí. – menciono ella jugando con sus manos, las cuales estaban con moretones negros. – Y tienes futuro – las cejas de el rubio se levantaron. – Les agradas a las chicas, eres inteligentes, amable, cariñoso y mil cosas más – sin saberlo Ally tenia una sonrisa dibujada en el rostro. – Pero, práctica con ellos, no conmigo, no vale la pena.

Y dicho esto la chica comenzó a alejarse.

Luke se quedo estático, mientras miraba la figura de Ally desparecer por los pasillos.

...

La pelinegra camino rápidamente dispuesta a alimentar su cuerpo; se cumplía un mes desde su último almuerzo, algo que contuviera comida, de verdad.

Se ubico en las últimas mesas, mientras admiraba a las demás personas. De repente escucho la silla de su lado moverse y temió lo peor.

Volteó y encontró al chico rubio, Luke, sonriendo para ella. Realmente a ella.

Aunque no sonriera, se sentía feliz.

Feliz de no ahogarse de nuevo en su soledad.

hero;; hemmings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora