Capitulo 1

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NARRA ARLETTE:

"Arlette muèvete quieres"-dijo Ryan entrando a mi recamara y sacudiendome-"se nos harà tarde para el colegio".

"En serio Ryan"-me sentè en la cama-"¿desde cuando te importa tanto el colegio?".

"Sabes que no me gusta, pero te paso a dejar al colegio y de ahì yo me voy a mi mision"- dijo.

"¡Ryan! son las 6 de la mañana y entro a las 9, ¿porque me despiertas yan temprano?".

"Porque tù, mi querida Arlette, iras conmigo"- contestó.

"Pero se supone que yo no hago misiones entre semana, ya sabes, para que nadie de mi colegio, se entere de lo que hago".

"Ya lo sè, pero papa me dijo que te despertarà, a si que por favor apùrate".

"Vale, dame media hora".

~Una mañana mas en la que Ryan me despierta a gritos, no se porque me despertò tan temprano o que tramara mi papa, pero para a mì me encargue misiones entre semana, debe de ser algo pesado, pero ya es normal para mì. Me di una ducha ràpida, me puse unos jeans, mis converse favoritos negros ya todos desgastados pero aun asì mis favoritos, junto con una blusa blanca algo suelta y ate me canello con una coleta alta. Escondì una navaja en mi tobillo, tome mi pistola favorita la puse mi mochila de manera de taparla con todos los libros tome esta y baje de mi puerta cuando me topó con Lissandra.~

"No puedes ser un poco mas femenina Arlette"-espeto mi hermana.

"Femenina", ¿en que aspecto? ¡tengo bubies y cabello largo! ¿con eso no basta?".

"No seas riducula niña, sabes que ser femenina no solo se trata de eso que tu dijiste, se trata de la amanera de hacer las cosas".

"Pues lo siento"-dije avanzando hacia las escaleras-"no me interesa en lo absoluto ser femenina, ¿sabes que me importa mas?".

"¿Comprarte otro par de converse mas decente que eso?, si no es asì, la verdad no se".

"No, en definitiva no es eso, amo mis tenis"-le sonrei-"lo que mas me importa"-me acerque a ella, susurrandole al oìdo, y claro parandome de puntillas ya que ella siempre usa tacones-"es que no me maten mientras bajo a tomar el desayuno"-soltè una carcajada y baje corriemdo las escaleras.

~Al llegar al comedor veo que ya todos estàn sentados, claro menos Lissandra y yo, son las 6:40 de la mañana y ya todos en esta familia estan desayunando.~

"De que te reias Arlette?"-me pregunto mi papa.

"De un muy, pero muy buen chiste que me conto Lissandra, ¿quieres quen te lo diga?"-voltee a ver a Lisaandra levantando una ceja, ella solo me fulminaba con la mirada mientras toma asiento al lado de Chase.

"Quieres callarte Arlette, solo dices estupideces"-dijo ella con tono molesto.

"¿Yo? estupideces"-dije haciendome la ofendida.

"SI ESTUPIDECES"-me contesto en un grito.

"Quieren dejar de gritarse y ofenderse entre ustedes y poner atencion a lo que les quiero decir"-hablo mi papa.

"Perdon papi"-respondi poniendo mi mejor sonrisa.

"Bien"-dijo èl y entrelazando los dedos-"bueno Arlette como me supongo que Ryan te dijo, lo acompañaras a una mision, no es muy dificil, solo le cuidaras la espalda, mientras el habla con un, como podria decirsele... con un amigo de la familia"

"Con un amigo de cual familia, ¿de la normal o de la mafiosa?"-dijo Matteo.

"Somos una familia comùn y corriente Matteo, nada de mafiosa ni normal, solo una familia como las demas, adinerada en execeso claro; pero normal"-dijo mi mama desafiando con la mirada a mi hermano.

L'art du meurtre et de I'amour • 1 Temp. • TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora