ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴜ́ɴɪᴄᴏ

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"ɴᴏ ᴘᴏᴅʀᴇ́ ᴏʟᴠɪᴅᴀʀ ᴇʟ ᴅᴏʟᴏʀ ǫᴜᴇ sᴇɴᴛɪ́ ᴘᴏʀ ᴛᴜ ᴘᴇ́ʀᴅɪᴅᴀ, ᴘᴇʀᴏ ᴛᴀᴍᴘᴏᴄᴏ ʟᴀ ᴇxᴘᴇʀɪᴇɴᴄɪᴀ ᴅᴇ ʜᴀʙᴇʀᴛᴇ ᴛᴇɴɪᴅᴏ ᴇɴ ᴍɪ ᴠɪᴅᴀ"

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— «¿Por qué te rendiste?»

H

abía soñado que aparecía su amo en la misma ventana, donde siempre estaba y una vez dejo ausente de su presencia, se volteó a la dirección de el mirándolo fijamente con la misma expresión que lo caracterizaba, pero ligeramente diferente viendo en sus lindos ojos rubíes una tristeza profunda de repente una mueca de decepción se formó...

« ¿Porqué me olvidaste? Frankenstein... quiero una respuesta.»

Una pequeña lagrima de sus orbes carmesí se deslizo por su fino rostro cayendo al suelo en forma de una gota de sangre.

Lagrimas de sangre, lagrimas de su amo, lagrimas saladas que salieron por su culpa.

Frankenstein dejo caer el peso de su cuerpo cayendo de rodillas al suelo, sus ojos nublados por las acumuladas lagrimas que estaban a punto de caer, su voz temblaba debido al llanto tan solo alcanzó a decir:

Estas equivocado.

Nunca se rindió, nunca se olvido de él. Todos los días mantenía el recuerdo vivo de el sirviendo una taza de té a su amo, mientras estaban sentados en su cómoda sala. Probablemente el preguntara si le gustaba el té o si deseaba otro, o tal vez se quedarían callados, disfrutando el silencio que tanto los identificaba todos los días en esa solitaria mansión donde compartían momentos de amo y aprendiz.

Cuando de repente todos esos recuerdos se hicieron añicos en cuestión de días. El Lord de los hombres lobo Musaka, fue a visitar a Raizel como acostumbraba a hacer después de venir de sus largos viajes por el mundo.

Esta vez quería que Raizel conociera a alguien muy importante para él y de paso que salga de esa deprimente mansión donde vivía aislado del mundo y sus maravillas.

Era hora de despedirse, el hombre lobo menciono que regresarían en unos días, que no debería preocuparse por el "Noblesse" que lo iba a volver sano y salvo. Por último Raizel dijo un "Hasta pronto" Frankenstein asintió, viendo como se alejaban volando entre los cielos.

Pero, por alguna razón nunca volvieron, intento saber que sucedió, no obstante el primer sitio que acudió, fue el palacio del Lord de los nobles, para ver si quizás se encontraba ahí.

Negativo, no estaba.

Pero en ese sitio descubrió un pequeño fragmento de lo que había sucedido.

—Hayamos rastros de una pelea, en una zona abandonada por las constantes guerras de los humanos.

—¿Qué tiene que ver eso, con el paradero de mi amo?

—Los rastros de pelea es imposible que los humanos... lo hubieran hecho —Titubeo—, pienso que Musaka y Raizel han tenido una pelea, pero no se sabe las razones ni donde están en este momento.

El lord miró con preocupación a Frankenstein, no sabía lo que estaba sucediendo, aunque tenia algo por seguro nunca Musaka tuvo que juntarse con Raizel en primer lugar, era muy peligroso. ¿Esta era una consecuencia? No lo sabia, Franken tardo tiempo en asemejar todo lo que paso, pero la noticia hizo que abriera los ojos sorprendido agarrándose la cabeza con ambas manos.

¿por qué te rindes? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora