C∆P SEVEN

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Luego de limpiar la cocina Soo decidió que llevarle bocadillos a los chicos era lo correcto, al fin y al cabo era la sirvienta del niño Kim.
Llevó en sus manos una bandeja de donas y un tazón con Doritos, ella sabía que eso les gustaría a ambos.
Cuando se puso delante de los chicos Tae solo la miró de arriba hacia abajo y alzó las cejas.
-¿Y? ¿Qué esperas, que te pida que te hagas a un lado? -Argumentó con amargura-
-Tae, ¿Por qué te portas tan mal con esta chica linda? -Le preguntó Jimin con dulsura-
-¿Acaso no ves lo idiota que es la estúpida está?
-Me merezco más respeto, Taehyung... -Dijo Soo-
-Es una chica bonita, con un carácter fuerte, con buenos modales y con experiencia cuidando niños, deberías ver lo hermosa que es. -Volvió a decir Jimin-
-Jimin, no necesito que me digas cómo tengo que tratar a mis sirvientes... Si te gusta mucho solo...
Jimin intervino- Solo abre los ojos, Tae.

Genial, ahora se suponía que debía aguantarse las pataletas de Tae.
Bueno, al menos Jimin la defendía... Que el la alagara de esa forma y encima siendo el mejor amigo de él... El que él se enojara le causaba alegría.
-Pues muchas gracias... -Replicó Soo sonriendole a Jimin-
-Solo dije la verdad. -Jimin se recostó en el asiento-
Tae no estaba mirando a nadie ni a nada, tenía la mirada perdida y tenía el ceño fruncido.
-¿Qué te parece si hacemos algo esta noche? -dijo Soo arrojandole más leña al  fuego-
Al oír eso Tae se volvió hacia ella instantáneamente.
-Ouh, lo siento Soo, pero creo que mi madre te pagará por acompañarme a mí, no a mis compañeros... Y además, tiene planeado darte horas extras, tienes que quedarte conmigo mientras ella y mi padre van a una junta... Tu decides.
¡Maldición! Eso le derrumbaba todo, él sabía que ella no se negaría a un salario extra, ella necesitaba el dinero. Jimin miró fijamente a Soo.
-Que lastima.
-Amm... -Soo ya no tenía más argumentos para replicar- I-iré a p-preparar el té... -Ella salió de la vista de ellos rumbo a la cocina -
HOR∆S M∆S T∆RDE
Estaba sentada en la isla de la cocina revisando su celular, se acababa de ir y ahora solo quedaban Tae y ella, odiaba cuando eso pasaba.
Eran las 8:54 PM y había llamado a la señora Kim para que le confirmara su ausencia y ella no había contestado, lo que la llevo a pensar que era cierto, tal vez y era lo más seguro que ella apagará su celular mientras estaba en la reunión.
-Ouh, Soo, pequeña Soo, parece que te vas a quedar durmiendo conmigo hoy... -Tae se acercó llenando una copa con vino, ese chico sí que adoraba el vino-
-Ni pienses que dormiré contigo, no pasará ni en sueños. -Soo mantuvo su vista en el teléfono-
-Eso es lo que dices ahora, pero en el fondo se que hay algo allí dentro rogando por qué lo dejes salir... -Taehyung tomo de su copa-
Eso la hizo enojar, ¿Como alguien podía ser tan creído?
-Si, Como tú digas... -Soo lo dijo con sarcasmo-
-Que buena eres cuando utilizas sarcasmo.
Soo posó su mirada en él, tenía el ceño fruncido, Tae no solía decir cosas como esas, al menos no a ella. Abrió su boca para decir algo, pero de un momento a otro los labios de Tae inundaron los suyos y las manos de él pasaron a su cintura.
Soo estaba más que sorprendida, estaba paralizada, su cerebro se había apagado, pero solo cuando retomo el control de sus movimientos comenzó a resistirse. Tae era muy fuerte, tanto que logró mantener sus cuerpos paralelos y juntos, ella intento safar sus labios moviéndose, pero eso solo hizo que él iniciará con esos movimientos pasionales de un beso. Ya no había nada que hacer, las opciones eran, resistirse hasta el cansancio o corresponder el beso y eso fue lo que hizo. Cuando ya nada le funcionaba solo le pasó los brazos por el cuello y le enredó los dedos en el cabello, Tae sí que sabía besar, lo hacía tan bien que le parecía agradable, podía sentir el dulce sabor del vino en su boca y sus suave labios saborear los de ella.
De un instante a otro el beso se volvió apasionado y Tae la alzó, parecía que se la quería comer y ella pensó que era bueno ser deseada de esa manera, Taehyung la alzó y ella le rodeó la cintura con las piernas, él le acarició los muslos con sus grandes pero delicadas manos. La colocó en la encimera y se metió entre sus piernas, le beso cuidadosamente el cuello y la clavícula, luego de un momento ella sintió su lengua rozar su mandíbula, pero ya no le importaba, le acarició el cuello mientras él seguía con lo suyo.
Taehyung volvió a sus labios entre aceleradas respiraciones y la abrazó por la cintura pegando la más a él, luego bajo sus manos a lo más bajo de su espalda, ella se movió levemente e intensificó el beso, ahora parecía ser ella quien quería comerselo.
-Uf, pero que cansancio..... -Era la voz de la señora Kim, venía desde su espalda- Ellos se separaron para mirarla, ella estaba en la puerta de la cocina mirándolos perpleja.

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