siempre juntas(TsunaShizu).

Capítulo 14.

Tsunade.

—¿Tienes una idea de cómo detenerla?—le pregunté al rubio que me hacía compañía en mi despacho hace ya más de 2 horas, era agradable tener compañía, desde que dije tremenda tontería a Shizune me e sentido muy sola en esto de ser Hokage.

—Creo… —suspiro mientras mencionaba estas palabras.

—Crees...

—Se que no es lo que quieres escuchar Tsunade–Sama.

—En definitiva no es algo que sea de mi agrado.. —escupo con desprecio—No entiendo por que pasa esto...Akane tenía un gran corazón y ahora... —

—Esto no es culpa de Akane, esa cosa no es ella.

—¿Cosa?—mi cara de confusión fue suficiente para que me explicara eso que nunca cuestione pero que definitivamente necesitaba saber.

—Akane ya no es humana, es la misma reencarnación del mal, ese demonio tomó su cuerpo. Esto nunca debio pasar, ángeles y demonios nunca debieron relacionarse con él mundo shinobi, pero esos aberrantes seres descubrieron la forma de llegar aquí con sed de conquista, los maestros elementales nunca debieron volverse humanos, pero se vieron en la obligación de hacerlo, mucho menos las deidades de la vida y la muerte no debían porque encarnarse, pero tubieron que hacerlo, por eso Akane no debía morir, sí, su fuerza era deslumbrante pero, hecha mujer no era inmortal, así que si moría le daba paso al Gran ¹Jigoku de apoderarse de su poder, dándole una gran ventaja en contra de nosotros después de mil años de guerra tratando de evitar que esto suceda .
Quizá, si la mató ¿salga? Tal vez así todo acabe. Algo parecido solía mencionar mi padre que si ella moría y volvía que la mataste otra vez, aun que suene bastante extraño.

—¿Por qué aliarse con nosotros, si no tenemos nada que ver en esto..?.

—¿Por qué no hacerlo? Si el a Gran Jigoku conquista estas tierras morirá mucha gente inocente ¿Qué mejor forma para protegerlos que no sea formando una alianza? Además estoy empezando a creer que están usando el poder de varios shinobis de alto nivel como Madara Uchiha.

—Entiendo..., crees que esto sea peor de lo que creemos ¿Verdad? —respondí mientras trataba de procesar toda la información antes mencionada.

—No lo sé Tsunade–San, la verdad es que de momento quiero concentrarme en Akane y si quedan cabos sueltos irlos solucionando poco a poco más adelante.

—¿Hay algo en lo que podamos ayudar?.

—Contra Akane nada, de eso me encargo yo, pero las sombras intentarán cobrar vidas para incrementar la fuerza de Jigoku, así que me serviría de mucho que las 5 grandes naciones Shinobi se encarguen de ese detalle.

—¿Las 5?

—¿Que pensaste Tsunade? Los tomé en cuenta a todos—dijo asercandose a mi escritorio, tomó el gran mapa que había en el y con una pluma marcó.

—Los acomode a todos en forma de un pentágono con una diferencia de 100 kilómetros por cada campamento—marcó cada punto de cada campamento.

—Bien ¿Si todo sale como quieres contra Akane que haremos después?.

—Reharemos nuestras vidas y nos encargaremos del resto poco a poco, tranquila que aquí el vedadero problema es Akane.

—Entendido.

—A pasado un tiempo desde que la enfrente puede aparecer en cual quier momento, deben estar listos.

—Si, de inmediat...–...

Un fuerte golpe se escucho fuera de la carpa los murmullos de las personas no tardaron en llegar, por unos segundos no podía comprender nada, hasta que escuche la voz de Kakashi con tono de preocupación lo entendí todo.