Últimos preparativos

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Y hay estaban, el silencio más incómodo de sus jóvenes vidas se hizo presente mientras que la pelinegra esperaba la contestación del chico, hacia frío y ninguno de dos hacia contacto visual -En la tarde... ¿Tan solo jugabas conmigo o fue en serio?- responder una pregunta con otra no era lo más acertado pero al parecer la pelinegra tendría que volver a expresar sus sentimientos en palabras lo que en concepto era fácil pero definitivamente lo era -Claro que fue en serio idiota... Desde que nos conocimos has sido tan amable conmigo, me has protegido y cuidado pese a todo, nunca te has aburrido de mi como el resto... Siempre estás hay cuando te necesito y pese a tu terrible sentido del humor siempre logra subirme el ánimo...¡¿Como no me iba a enamorar de ti?! ¡Solo que nunca te lo dije porque pensaba que te ibas a burlar de mi como solías hacerlo y ya no querrias volver a verme!-   seriamente haber estado tan sonrojada antes, parecía una tetera a punto de hechar humo, el chico después de escuchar eso no estaba mucho mejor pero sabia disimularlo -¡Idiota yo te molestaba por qué me gustabas! Pensé que asi dejaría de sentir eso pero mis sentimientos solo crecieron más y más, entonces llegó Ann... Ella es genial y pensé que sentía algo por ella pero nunca pude dejar lo que sentia por ti por eso no me molestaba que fueras con nostros a cada intento de cita... Y como no defenderte, adoro cuando sonríes. ¡Tú rostro se ilumina y me hace recobrar la fé en la humanidad!- ambos estaban nerviosos pero la pelinegra frunció el ceño momentáneamente centrándose en su primer palabra ignorando el resto momentáneamente -¡Como que idiota imbecil!- el chico inclino un poco la cabeza ahora también algo molesto -¡Tú empezaste enana!-

Lo que empezó como una declaración de afecto se había vuelto una acarolada discusión en un abrir y cerrar de ojos -¡No tú empezaste llamándome mal amiga!- las hermanas de la pelinegra solo se miraban una a lo otra y luego al frente observando lo que pasaba bastante confundidas, definitivamente era la confesión mas rara que habían visto -¡Pensé que ya habíamos aclarado eso!  ¡Odio que no puedas admitir cuando tengo la razón!- ya no sabían porque peleaban  pero ambos  eran demasiado orgullosos como pars detenerse -¡¿Así?¡ ¡Yo odio que seas tan indeciso! - y así siguieron y siguieron hasta que se quedaron sin cosas que realmente les molestaban ligeramente de su contrario -!Yo odio que seas tan linda!- solo querian que fuese el otro quien se detuviera -¡Yo o-odio que seas tan genial!- Eso ya era ridículo así que porfin la mayor de las hermanas que seguia viendo todo desde la puerta mientras que la otra había vuelto a ver la película al perder el interés -¡Por el amor de Dios no empiezan a salir y ya pelean como casados solo besense de una vez!- Ambos se detuvieron riendo de la situación avergonzados acercándose el uno al otro, la chica con el comportamiento más tímido en ese momento esparaba que fuera el que tomara la iniciativa y así fue como se acerco inclinandose por la diferencia de altura.

Sus labios estaban cada vez más cerca hasta que al fin se juntaron en un corto y tierno beso, al final se rieron de lo que pasó y pensaban entrar hasta que la voz de la menor se escucho desde la sala -Aunque seas el novio de mi hermana no puedes entrar a la noche de chicas- los dos se sonrojaron mirándose un momento para que la pelinegra hablara - Entonces... ¿Tu y yo? - el chico no se tomó demasiado tiempo para contestar - Novios, eso suena bien para mi pero reglas son reglas supongo. Nos vemos mañana Robin- sus labio volvieron a juntarse antes de que el chico volviera a subirse a su moto para dirigirse a su casa - Si si n-nos vemos mañana- despidiéndose y cerrando la puerta para después ser abrazada por Elina y levantada ligeramente del suelo apreciando emocionada lo cual provocó una risa de las dos - Te dije que estaba loco si te rechazaba ahora si hay que terminar de ver la película- Ambas vovlieron a sus lugares aunque le habían perdido el hilo a la película pidiéndole a la menor que le regresara - Uhg no se porque toda esa escenita solo se besaron no es nada especial- dijo la menor en su típico tono de voz - Oh que mal entonces a la almohada con la que practicaba le dolerá saber eso- refutó en tono burlon la de cabello azabache causando un sonrojo en esta -¡Ese era nuestro secreto!- al final las tres se durmieron en el sofá hasta el día siguiente. Era un sábado y la cuenta regresiva para el baile empezó, la chica se levantó y les preparo el desayuno a sus hermanas que aún estaban dormidas, desayuno por su cuenta pensando en lo que haría en el día, ya que no le veía sentido a pasar arreglada hasta la noche pues podría ensuciarse o arruinar el maquillaje así que volvería por la noche unas hora y media más o menos antes de que empezará para que su hermana le ayudase a arreglarse pero tenía una visita que hacer. Salió a tomar el transporte público para llegar a la casa de su nueva pareja.

Se acercó a tocar la puerta siendo la madre del chico quien abrió -Buenos días señora Smith vengo a ver a Jayden- haciendo una reverencia educada como de costumbre quería dar una buena impresión aunque ya hubiera estado hay cientos de veces antes - Claro linda por favor pasa y no debes ser tan formal conmigo llámame por mi nombre sin problema- le dejo pasar sonriéndole amablemente, un par de minutos después el chico bajo mirando a la pelinegra sentanda en la sala charlando con su madre al parecer contándole historias vergonzosas de el de niño aunque claro la mayoría ya las sabía había otras que no había escuchado - Mamá no me avergüences con mi novia por favor- esto puso rojas las mejillas de la chica la no imaginarse que se lo diria a su madre la cual pareció alegre - Oh hasta que al fin son novios, que emoción ya me preguntaba por qué tardaban tanto si siempre a sido obvio que se gustaban además no conozco a nadie mejor para mi torpe hijo que esta linda señorita, más te vale cuidarla, bueno los dejo comprar algunas cosas para la cena - Su comentario le alegro y le causó cierta gracia a la chica pero se aguanto para no reír. Al final se fue a la cocina y ambos subieron a la habitación del chico para ver una película y si tenían planeado verla, al inicio... Al cabo de unos 20 minutos ambos se estaban besando de forma apasionada en la cama del chico bastante pegados el uno al otro en una situación bastante comprometedora, las manos de la chica acariciaban su espalda mientras que este hacia lo suyo por su parte con la chica, ambos estaban completamente sonrojados pero nunca se sintieron incómodos pese a que parecían pedir permiso al contrario con cada nuevo movimiento - Estas segura de que quieres ir al baile podríamos quedarnos y... - pero en la se momento se abrió la puerta dándoles tiempo únicamente a voltear las cabezas para ver de quien se trataba siendo la madre del chico con una bandeja de bocadillos - Chicos les prepare bocadi... Perdón por interrumpir- dijo cerrando la puerta de golpe al ver la situación en la que se encontraban, los dos se miraron avergonzados pero por un momento pensaron en continuar hasta que hubo una nueva interrupción de parte de la progenitora del pelirrojo - Recuerden usar protección son muy jóvenes para tener una familia- solo abrió la puerta un momento para eso pero fue suficiente para que la chispa se apagara por lo menos en ese momento tan solo riéndose de la situación -¿Terminamos de ver la película? - la azabache tan solo fue por la bandeja de bocadillos que estaba al otro lado de la puerta en el suelo pues su voraz apetito necesitaba saciarse... Sin albur. Aunque se supone que era para ambos la pelinegra fue quien terminó por acabarsela completamente -¿Como mantienes ese cuerpo comiendo de esa forma? - pregunto algo incrédulo pues tenia esa duda desde hace un tiempo - No estoy segura, buen metabolismo supongo- río un poco avergonzada.

El reloj abanzaba volando y cuando lo notaron ya casi era hora del baile - Entonces con el deseo... - Jayden había intentando evitar la pregunta pero necesitaba saber que planeaba hacer - No habrá ningún deseo... Yo estoy bien con esto no quiero volver a mi antiguo yo- tan solo asintió sonriendo, era su decisión y aceptaría lo que hiciese sin mayor problema - Bueno me divertí pero d no ir a casa a arreglarme o no llegaremos a tiempo, nos vemos hay- luego de un beso de despedida la chica partio hacia su casa para arreglarse luego del interrogatorio de su hermana de como le había ido.

Cuidado con lo que deseasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora