Mí Príncipe • 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐌𝐢𝐧 [✍︎]

D O S

El Omega peli gris no podía hablar en ese preciso momento ya que no tenía palabras para responder a lo que había dicho su mayor.

El alfa se asusto en ese momento al ver que el omega no tenia las intenciones de responderle, pensó que en ese preciso momento haría una dramatización por la información que recibió el menor que era su pronto matrimonio, un casamiento que no tenia la aprobación del menor omega.

Nadie sabia si el omega ya tenia una pareja con la cual quería formar su manada, también había posibilidad del que el omega no quería contraer matrimonio en ese momento o no tenia esos planes, aunque claro esta que debía estar listo cuando su padre quiera que se case por obligación.

-¿JiMin?....

-Yo... yo volveré a mí... a mí habitación... -Dijo el omega aun en un lapso de shock.- Disculpe me por dejarlo en medio del recorrido...

-No te preocupes, nos vemos al rato... pero por favor, no hagas algo que te arrepientas luego. -Dijo el alfa mostrando preocupación en sus ojos por el menor.

Sin decir mas nada, ambos, el alfa y Omega, se levantaron de la banca, el primero con intención de irse era el omega así que este hizo una reverencia ante el alfa, demostrando despedida y una clara disculpa por dejarlo ahí. Se retiró con unos pasos rápidos a los pasillos que llevaban a las escaleras para terminar en los pasillos de las habitaciones, mientras tanto el alfa miraba como el peli gris se perdía entre las columnas y paredes.

Soltó un suspiro que mostraba que no estaba de muchos ánimos por así decir como para volver con sus padres, estos de seguro le preguntarían de como le fue con el pequeño omega y no les podía ir a decir que el peli gris ya sabia sobre su fututo definido por su querido padre.

Un futuro definido para ambos, una vida totalmente unida de los dos.

-Esto es una locura, una total locura...

Otro suspiro salió de sus labios para terminar caminando de manera tranquila hacia alguna parte o mejor dicho a la cocina del reino para pedir algo de comida, tenia muchos nervios que causaba que tenga mucha hambre en ese preciso momento.

El pequeño omega corrió a su alcoba apenas había visto su puerta color blanca, pero antes de poder siquiera abrir la puerta, fue detenido por su querido y respetuoso padre, no quería ver a nadie y eso indicaba que su padre estaba incluido, tener una soledad en un tiempo mínimo de una hora era lo que necesitaba, quería dejar salir aquel grito que iba creciendo en lo mas profundo de su garganta y gritarle a su padre seria una falta de respeto.

-Hijo mío de seguro YoonGi ya te lo dijo, ¿Verdad? Ya sabes, sobre su matrimonio.

-Si, ya me lo ah contado hace unos minutos... -dijo así de simple el pequeño ante su padre que lo miraba con mucha preocupación, no quería el odio de su hijo.

En ese momento le llego la idea de huir de su querido padre en su pequeña cabeza, trato de hacer ese pequeño y inocente plan pero una mano evito su escape de su padre. La mano era del rey, lo tomo de su muñeca y su fuerza era controlada para no lastimar a su hijo omega, el alfa mayor quería terminar la charla en ese momento.

-Hijo, ya está hecha la alianza... no hay vuelta atrás, el reino del Norte y Sur se unirán a uno solo para que sea fuerte ante las guerras, hoy mismo, YoonGi te va a pedir tu mano en la fiesta, lo aceptaras sin reproche, ¿Entendiste? Es por el bien del reino y por el bien de ambas familias, por ti especialmente.

-Si lo se padre por eso le pido por favor, déjeme arreglarme para esta noche para estar bien presentable ante los duque e duquesas, reyes y reinas, príncipes y princesas, para ser la atención de todos por solo obtener a un magnífico alfa como mi futuro esposo. -Dijo algo asustado.