Changbin lanzó un suspiró, estaba teniendo un día muy tedioso y desesperante, lo único que quería hacer por ahora era entrar en aquélla cafetería para poder tomar un café y tal vez comer algunos panqueques con algo de mermelada o chocolate. Eso lograba aumentar su apetito y además, esa cafetería se había vuelto su favorita por alguien en particular.
Era por el apuesto y amable Alfa que atendía la caja registradora. Changbin no recuerda exactamente en qué momento comenzó a sentirse atraída por aquel chico, lo único que sabía era que cuando lo conoció, el aroma del Alfa lo había hecho sentirse diferente. Aún a esa edad no podía percibir del todo bien los aromas, sobre todo porqué era un omega recesivo y no tendía a mejorar su sistema hasta después, aún era menor de edad, tenía solamente 16 años y estaba por cursar el último año en la escuela secundaria.
Era todo un adolescente con las hormonas alborotadas por un Alfa mayor que él.
No conocía al chico, no sabía cuál era su nombre y tampoco prestaba atención sobre si el Alfa traía algún gafete con su nombre. En realidad, le hubiera gustado saber cómo se llamaba, pero su timidez se hacía notar desde que entraba por la puerta de la cafetería.
Su día no había sido el mejor de todos, su cuerpo dolía gracias a las clases de deporte en su escuela. Si había algo que odiaba, era hacer deporte, no le gustaba en absoluto sudar sin parar y sentir todo su cuerpo tenso al momento de estar haciendo ejercicio. Odiaba esa sensación de tener la mirada de todos los Alfas sobre él cuando tenía que usar pantalones cortos, los cuales le llegaban arriba de las rodillas.
Era incómodo para él todo eso.
Pero aún así, debía de soportarlo porque era su deber en la escuela.
Cruzó la puerta de la cafetería, y desde el momento en que entró, su presencia se hizo notar para Félix. Por alguna extraña razón, pocos meses después de conseguir un trabajo en aquella cafetería, comenzó a ver a este chico llegar a comprar, muchas veces trato de no prestarle tanta atención, pero fue prácticamente imposible para él no hacerlo.
Después de todo era un Alfa y aquel chico era un omega, por supuesto que lograba captar toda su atención.
Sin embargo, aquel día lo vio llegar de una manera extraña, pues el omega parecía abatido en esos momentos. Además de que, lo primero que hizo al llegar fue ir a sentarse a una de las mesas, dándole la espalda por completo. Félix no pudo evitar sentir curiosidad ante su actitud, puesto que realmente era una actitud diferente a la que el omega siempre mostraba cuando llegaba a la cafetería.
Y Changbin no logró prestar atención a sus acciones, hasta que sintió como alguien ponía la bebida que por lo regular siempre pedía, justo frente a sus ojos. Levanto la vista algo sorprendido y dijo: —Yo no pedí esto.
La joven mujer que había llevado el encargó sonrió: —Lo sé, pero tampoco puedo decir quien sí lo pidió para ti— ella dijo, para después dar la media vuelta y salir de la vista del chico.
ESTÁS LEYENDO
Rápidos y ¿Enamorados? || Lixbin
FanfictionLee Félix es un Alfa el cual es un gran corredor de autos y de motocicletas, lo unico que realmente le emociona es sentir la rudeza de los movimientos en la parte delantera y del como el frío aire golpea su rostro. Su vida no siempre fue la mejor, h...