Parte 5

80 14 3
                                    

Shaman King pertenece a Hiroyuki Takei

--

5

Al llegar al baño, el cual se encontraba completamente solo, guardo su celular en el pantalón del uniforme, paso una de sus manos desesperadamente por su cabello peinándolo hacia atrás, quitando de su frente algunos cabellos azules que le estorbaban, se observó fijamente en el espejo de los lavamanos, suspiró, algo pasaba con él y no sabía por qué.

Se había sentido diferente desde ese viernes, que había derramado la cerveza en los zapatos del mismo chico que, ahora parecía que lo estaba acosando de una manera muy estúpida y terrible, le parecía una puta coincidencia que las clases de química y calculo las tuviera que compartir con él, su mente generaba diferentes teorías y la mayoría de ellas eran muy absurdas. Volvió a pasar su mano por el cabello, abrió la llave del lavabo y se lavó la cara, repetidas veces, cerro la llave y levanto su rostro, siguió viéndose fijamente al mismo reflejo, las gotas caían armoniosamente delineando el contorno de su cara y las seguía con la mirada.

Suspiro pesadamente y comenzó a perderse nuevamente en sus pensamientos, hasta que alguien abrió la puerta, giro su cabeza para ver quien estaba a punto de entrar y...

Vaya jodida sorpresa.

¿Era enserio? ¿El cielo le estaba jugando una asquerosa broma, verdad? No, no era el chico de ojos color como el oro puro recién extraído de algún estúpido mineral, ni de peinado raro que hacía unos minutos acababa de llegar al jodido salón para sentarse e Yoh y Chocolove intentaran unirlo al pequeño grupo de amigos que cargaba. No, claro que no.

Cruzaron la mirada mediante el espejo, Horo Horo no le quito la vista por ni un segundo, el seguía ahí, parado como si intentara decir algo, viéndolo con furia.

-Tú...–Hablo enojado el de ojos dorados rompiendo la atmosfera de tranquilidad.- ¿Eres el imbécil que fue a casa de Kanna, cierto?

Horo Horo sentía como los testículos llegaban a su garganta al saber que si se acordaba de él y del estúpido incidente. Se giró para verlo frente a frente y no por medio del espejo, apoyándose en el lavabo.

-¿Por? –Respondió a secas, tratando de cambiar sus nervios, esos ojos sí que lo empezaban a volver loco, a pesar de solo llevar tres días de haberlos visto.

-Eres el bastardo que echó a perder mis tennis. – Agrego mientras se acercaba a Usui peligrosamente hasta los lavabos.

Oh no, eso no se lo esperaba. Horo Horo levanto una ceja mientras cuidaba los pasos del otro acercándosele.

-¿Disculpa? –Le dijo confundido y tratando de tener un maldito autocontrol con sus nervios.

-Debería matarte por hacer tal estupidez, idiota. –Sin más que decir, el chico de cabello raro y ojos hipnotizantes se dirigió a los mingitorios. Horo Horo logro salir del baño justo a tiempo, vio en el pasillo a sus amigos que se dirigían a la cafetería por algo de comer, se tranquilizó y camino hacia ellos.

Lyserg trataba de contener una estruendosa carcajada, al parecer después de muchos intentos uno de los chistes del afro surtieron efecto, la cual desapareció al ver a Horo Horo salir de los baños y caminando en dirección hacia ellos.

-Hola chicos... -Saludo, con muy pocos ánimos, guardando sus manos en las bolsas del pantalón.

-¿Dónde estabas Horo? –Pregunto Yoh, un poco preocupado.

-Fui a dejar mis penas, ya saben...-Los tres lograron entender la referencia.

-Vamos por algo de comer... -Añadió Chocolove tomando la delantera y dejando a los demás atrás.

Cuando el sakura florezca || Shaman KingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora