Capitulo 2

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Tiempo después de que Erika terminará de realizarse en su cabeza, por fin decidió empezar su día. Por lo general una criada la vendría a despertar cuando estuviese el desayuno, pero debido a los recientes acontecimientos se había levantado más temprano de lo habitual.

Lo primero de hacer sería tomar una ducha, para refrescar el cuerpo y la mente, los recientes sube y baja de emociones hiso que se sintiera mentalmente agotada, lo mejor sería tomar una buena ducha caliente para relajar los nervios y calmar su corazón.

...

El vapor del agua combinado con el tenue aroma a rosas de la bañera comenzaron a aclarar sus pensamientos, ya que estaba en una novela no era ajena a los acontecimientos que sucederían en el futuro pero no podía simplemente dar un giro de 180 grados de repente por lo que era necesario trazar un curso de acción.

En primer lugar, y puesto que no quería que nadie se diera cuenta de su aparente reencarnación, primero empezaría con actos pequeños para ganarse el amor de su hijo de sangre.

En la novela no especificaba la relación de la madrastra villana con su hijo, pero gracias a que tenía los recuerdos de este cuerpo pudo tener una idea general.

Al parecer no había prestado mucha atención al niño, por suerte no había dicho o hecho algo que causara algún tipo de daño irreparable. Pero si había sido muy fría con respecto a su única descendencia de sangre.

Desde muy pequeño lo había considerado una molestia y lo puso a cargo de niñeras que atendían todas sus necesidades,No jugaba con él, no le celebraba sus cumpleaños (a los sumo pondría un monto de dinero para que se comprase lo que quiera y eso sería bastante), raramente el niño salia, no se preocuba de que hacia o que dejaba de hacer, en resumen no demostraba ningún tipo de afecto o interés en hijo.

De hecho la única ocasión en la que se veían era durante las comidas, momento en el que sólo reinaba el silencio.

Erika le habia tenido un poco de rencor que mantenía muy bien oculto porque su nacimiento había afectado mucho su figura y le costó casi un año recuperarla.

Mientras tanto Hiro su hijo no podía hablar por la fria aura que rodeaba a su madre, o eso es lo que los terceros pensaban que sucedía al presenciar esta escena, ya que en realidad el niño sentía tanta vergüenza que le costaba entablar una conversación, de hecho se sumergia tanto admirando la belleza de su progenitora que ni siquiera notaba el ambiente helado que rodeaba la habitación.

Porque si Erika podría ser todo lo malvada que quisiesen, pero su bello aspecto, elegancia, y habilidad con las palabras era algo que la caracterizaba, no había llegado tan lejos con una apariencia mediocre y una actitud pesimista, el carácter y apariencia que se esforzó en desarrollar era algo digno de ver.

Claro que en el exterior el inexpresivo chico,mostraba una poker face digna de un premio, todavía tenía que mantener un poco de orgullo ¿no?.

Si tan solo se ubiecen dado cuenta de sus adorables pensamientos, estoy segura de que cualquiera moriría por consentir a esa ternura de hijo.

Aun asi las criadas lo veían como un chico frio y lamentable que no contaba con atención alguna de sus padres. Sin embargo a pesar de que ese sea su pensamiento por ningún motivo se atrevieron a meterse con el, era el hijo su maestro después de todo y con lo poderoso que era este quien sabe como terminarían. Sólo con pensar ello un escalofrío recorría su espina dorsal.

Así que secretamente mucho de los afamados sirvientes de la casa, tenían cierto temor de que su inexpresivo joven maestro, estuviera en descontento con alguna de sus acciones, era mejor mantener la distancia por precaución. Y pobre de las criadas que cumplían el papel de niñeras, porque era sabido que su joven maestro, tenía muy mala actitud con las personas que eran muy imperativas o ruidosas a su alrededor.

En fin el pequeño diablito tenía su fama,aunque por lo visto no lo suficientemente extendida como para que llegase a los oídos de Erika.

...

Cuando finalmente termino su baño, y prosiguió a vestirse, una criada, golpeó la puerta anunciando que el desayuno ya estaba servido en la mesa, rápidamente procedió  a cambiarse apropiadamente con un sencillo vestido azul,con escote de hombros caídos, y bordados en forma de mariposa donde terminaban los plieges del mismo.Una vez lista abrió la puerta para salir y dirigirse al comedor con la sirvienta detrás de si.

Lentamente bajo las escaleras y permitió que la criada abriese la puerta cuando ingreso al comedor. Dentro de él una gran mesa de madera francesa que dominaba el centro de la habitación, el candelabro y las paredes tapizadas de un color azul índigo sólo alimentaban la elegancia del lugar, mientras que los cuadros colgados creaban en su conjunto un ambiente extravagante y fresco.

Sentado en la mesa se encontraba Hiro, que vestía un conjunto de color negro con detalles en color morado, con el cabello presentando un aspecto un poco descuidado, pero que no le  restaba belleza en conjunto con sus profundos ojos azules.

El niño aún no habia tocado su comida, que tenía una presentación deliciosa, lo que destacaba aún más con los cubiertos de plata que se encontraban a un lado del plato de porcelana. Este en cuanto vislumbro su figura pasar la puerta se puso de pie inmediatamente para recibirla.

Mientras tanto ella misma avanzó con lentitud hasta su asiento,y sólo una vez que se dispuso sobre su silla el pequeño a su lado se sento tambien. Poco después comenzaron a comer siendo quien inició esta acción inevitablemente la dama vestida de azul.

Por un momento lo miro fijamente, nunca antes había entablado una conversación con el, como empezaría, ¿hablar del clima?, ¿sería extraño si le preguntará de sus gustos?, ni siquiera iba a la escuela aún como para preguntar sobre sus estudios. Aghh! Esto era más difícil de Lo que pensaba.

Por suerte quien comenzó a hablar fue el niño a su lado.

- Buenos días madre,

Al parecer había estado practicando de otra manera no habría pronunciado esas palabra sin sonrojarse. Claro que Erika no sabía eso cuando respondió con palabras simples.

- Buenos días , ¿ cómo amaneciste?

Con sólo esas palabras los ojos el pequeño Hiro se volvieron brillantes aunque claramente intento ocultarlo, Erika quien estaba expectante de la reaccion del niño, no pudo evitar notarlo.

Are? Habia pensado que en vista del trato que había resibido sentiría, aunque fuese un poco de rencor contra ella, pero sorpresivamente no percibió ningún tipo de rechazo proveniente de él. De hecho después de que pregunto sobre su mañana, el pequeño bodoque comenzó a hablar activamente de su día a día, aunque algunas veces al notar el entusiasmo con el que se expresaba se callaba y se sonrojaba imperseptibleme te.

Acaso su hijo era algún tipo de tsundere, inesperadamente resultó ser increíblemente adorable.

Luego del desayuno fueron hacia el cuarto del pequeño, su esposo lo vendría a recoger por la tarde así que aún tenían tiempo.

La mayoría de sus juguetes estaban empacados puesto que en breve se  mudarian, pero aún quedaban algunos que habían dejado para que este se entretuviera.Durante el tiempo en que estuvieron juntos al parecer la emoción lo superó y activamente le propuso todo tipos de juegos a su madre, quien no podía negarse al ver su adorable carita pidiendo un poco de su atención.

El tiempo paso volando y la hora de llegada de su esposo se acercaba, por lo que bajaron a la sala de star tomandos de las manos, mientras hablaban activamente. Algunos sirvientes  se sorprendieron frente a la escena pero no pronunciaron palabra, que podrían decir, dada su posición no podían hacer nada más que mantener la cabeza baja y observar de reojo en silencio.

Luego de un tiempo un estridente sonido perturbo la tranquilidad de lugar.

Ding Dong

...

La Madrastra Del Protagonista MasculinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora