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Las noches pasaban, nadie se daba cuenta de la presencia de Zeldris en el lugar.
Meliodas pasaba tiempo con su hermano menor, entrenando, charlando, con desahogos, entre otras cosas.

Sin embargo, Zeldris a veces no podía controlar del todo su lado demonio, ya que, tenía a alguien que lo calmaba.
Meliodas.

Tan sólo su presencia podía calmar sin problema a Zeldris.

Pero aún así, su depresión no se iba...









En una noche, a las 4:00 am, Zeldris se encontraba durmiendo, en una de las habitaciones secretas de la taberna.

Zeldris estaba durmiendo tranquilamente en la cama, sin embargo.....

De la nada, su marca de demonio apareció de la nada en su frente, su marca de mandamiento de la piedad.

Luego, unas partes oscuras aparecieron también, sintiendo la presencia maligna.

Meliodas y Elizabeth dormían en su habitación, en eso, Meliodas se despierta de golpe al sentir el poder de Zeldris.

Melidoas: (susurra) Zeldris.

Meliodas rápidamente se levantó y fue hacia la habitación de su hermano.




Zeldris no se sentía bien, era como si estuviera... molesto... mientras dormía.....

Meliodas llegó a la habitación, abrió la puerta y miró a su hermano con su marca de demonio.

Meliodas: Zeldris!


Meliodas fue hacia él y lo tomó, sacudiendolo para que despertara.

Meliodas: Zeldris, Zeldris!
Zeldris despierta porfavor, despierta hermano!!!

En eso, el lado demonio de Zeldris incrementa, haciendose más fuerte.

Meliodas: (si no lo detengo ahora, los otros se darán cuenta de la presencia de Zeldris aquí)

Meliodas siguió sacudiendo a Zeldris para despertarlo, pero, nada, no funcionaba...

En eso, llegó Elizabeth a la habitación, mirando a Zeldris con su lado demonio despertando nuevamente.

Elizabeth: Meliodas.
Meliodas: No te acerques, puede ser peligroso.

Elizabeth: Yo puedo sanarlo, con mis poderes sanadores, quizás pueda surgir efecto en él.
Meliodas: Crees que funcione?
Elizabeth: Tiene que funcionar.

Meliodas asintió con la cabeza y se apartó un poco de Zeldris, mientras que Elizabeth se acercó al demonio menor para posar su  mano en la frente de Zeldris.

En eso, el ojo izquierdo de Elizabeth se torna al de un ángel, y una luz blanca se ilumina en la mano de ella.

Poco a poco, Zeldris se iba calmando, como si la pesadilla ya se hubiera terminado.
Su marca y lado de demonio desaparecen, volviendolo a la normalidad, y logrando que Zeldris duerma bien otra vez.

Elizabeth aparta con cuidado y lentamente su mano de la frente de Zeldris.

Elizabeth: Funcionó.
Meliodas: Que bueno.
Gracias Elizabeth.
Elizabeth: No hay problema.
Ahora sólo hay que esperar a que despierte.
Meliodas: Sí.

Meliodas y Elizabeth decidieron mejor quedarse en la habitación de Zeldris hasta que éste despertara.

Ya a las 6:30 am, Zeldris despertó de repente.

Zeldris: (despertando) Mmm?

El demonio menor se acomoda en la cama, quedando sentado, dió un bostezo y se talló los ojos para ver mejor.

En eso, mira que Meliodas y Elizabeth estaban en la habitación.
Elizabeth estaba leyendo un libro y Meliodas estaba mirando la ventana.
Pero cuando se percataron de que Zeldris estaba despierto, se le acercaron.

Elizabeth: Zeldris.
Meliodas: Hermano.
Elizabeth: Cómo estás?
Meliodas: Te sientes bien?
Zeldris: Am... sí... eso creo... supongo...
Porqué?

En eso, Elizabeth y Meliodas se fijan en los ojos de Zeldris.

Ahora el ojo izquierdo de Zeldris era oscuro y el derecho era verde, tal y como cuando Elizabeth usa sus poderes de ángel.

Meliodas: Hermano.... estás bien?
Tus ojos...
Son.....
Diferentes....























Salto de tiempo..............................

Meliodas: No lo entiendo, cómo es que pasó esto?
Elizabeth: Debe ser que:
como yo soy mitad ángel y mitad humana, y Zeldris tiene aún el poder del Rey Demomio, afectó sus ojos.
Significa, que Zeldris por el momento, no tiene el poder de su lado demonio completo, y cuando los necesite, su otro ojo se oscurecerá también.
Meliodas: Bueno... eso tiene sentido para mí.
Zeldris: Pero..... esto es bueno o malo?
Elizabeth: Eso ya no sé cómo decirlo, pero con tal de que mantengas tu poder oscuro controlado, todo va a estar bien.
Zeldris: De cuerdo...

Zeldris se miraba algo decaído, ya que le preocupaba lo que le acaba de pasar.

Meliodas: (posa su mano en el hombro de Zeldris) Hey, todo va a estar bien hermano, lo prometo.

Meliodas y Zeldris se dieron un buen abrazo, un brazo tierno.

Zeldris: Gracias...
Meliodas: Lo que sea por ti.

Zeldris se sintió cálido y tranquilo con Meliodas, y más por el abrazo, cosa que fue muy buena.

Te amo mucho hermano.  Meliodas x Zeldris, Nanatsu no taizaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora