Percy Jackson: Campeón de los Primordiales

Capítulo 23

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Capítulo 23 ||

Percy POV

"El puente se está derrumbando", dije saliendo del ascensor hacia la pasarela de mármol blanco, y casi de inmediato aparecieron grietas a nuestros pies. "¡Saltar!" Grover dijo, lo cual fue fácil para él ya que era en parte cabra. Saltó a la siguiente losa de piedra mientras la nuestra se inclinaba repugnantemente. "¡Adelante!" Impulsé a Zoe, Kyle, David, Tyler y Serenity a la siguiente losa. "¡Odio las alturas!" Thalia gritó mientras ella y yo saltamos a la siguiente losa.

"¡Percy!" Escuché a Annabeth decir mientras mis ojos se abrían. Debería haberme asegurado de que ella pasara primero. Pensé darme la vuelta para agarrarla, pero Tyler ya estaba allí, agarrando su mano mientras David y yo agarramos sus piernas y lo levantamos. Una vez que los levantamos, ambos se quedaron allí temblando hasta que ella de repente se tensó y lo soltó. "Um, gracias", murmuró. "Uh, duh." "¡Sigue moviendote!" Grover tiró del hombro de Tyler.

Una vez que se desenredaron, corrimos por el puente del cielo mientras más piedras se desintegraban y caían en el olvido. Llegamos al borde de la montaña justo cuando se derrumbaba la sección final. Annabeth miró hacia el ascensor, que ahora estaba completamente fuera de su alcance: un juego de puertas de mármol pulido colgando en el espacio, unidas a la nada, seiscientos pisos por encima de Manhattan.

"Estamos abandonados", dijo Jennifer. "Por nuestra cuenta." "¡Blah-ja-ja! La conexión entre el Olimpo y América se está disolviendo. Si falla-" "Los dioses no se trasladarán a otro país esta vez." Thalia dijo mirando a Grover y luego hacia mí. "Este será el final del Olimpo. El final final".

Corrimos por las calles. Las mansiones ardían. Las estatuas habían sido derribadas. Los árboles del parque se hicieron astillas. Parecía como si alguien hubiera atacado la ciudad con un Weedwacker gigante. Seguimos el sinuoso camino hacia el palacio de los dioses. No recuerdo que el camino fuera tan largo. Tal vez Kronos estaba haciendo que el tiempo pasara más lento, o tal vez el miedo me estaba frenando. Toda la cima de la montaña estaba en ruinas, muchos edificios hermosos y jardines desaparecieron.

Antes de que llegáramos al arco de mármol con las enormes estatuas de Zeus y Hera cuando me congelé en seco. En las calles, inmóviles, había soldados del Ejército de la Luz. Ni uno solo se movía o respiraba. "Percy, vamos", dijo Zoe tirando de mi mano pero no me moví. Simplemente miré por encima de sus rostros, viendo ojos fríos y sin vida mirándome. "Ellos intentaron detenerlo". Dije en voz baja, pasando junto a ellos, queriendo desesperadamente comprobar si estaban vivos pero no quería tocar su piel fría, lo que indicaba que la muerte ya los había reclamado.

La furia comenzó a acumularse en mi sistema. No más. Negué con la cabeza, ya no mueren más de mis seres queridos. Las únicas personas que están muriendo son Kronos y todos los que se atreven a seguirlo. Cogí una lanza, me estremecí ante el toque frío y corrí hacia la sala del trono, sin ningún rastro de cansancio, reemplazado por un fuego furioso que solo puede ser apagado con la muerte de Cronos.

"¡Ladrillo a ladrillo! ¡Esa fue mi promesa! ¡Derribarlo LADRILLO A LADRILLO!" Estaba tan atrapada en mi rabia que no me di cuenta de que ya estaba frente a las puertas de la sala del trono mientras Tyler y los demás intentaban quitarle la estatua de seis metros de Hera a Thalía.

Atravesé las puertas de la sala del trono y vi a Cronos en el medio, con los brazos abiertos. Sin perder tiempo, arrojé la lanza con todas mis fuerzas directamente hacia su espalda. Esperaba que hubiera perforado la piel, pero lamentablemente no fue así, pero la fuerza del lanzamiento lo hizo tropezar con una rodilla mientras Ethan se giraba, desenvainando su espada.