▱ 𝐏𝐫𝐨𝐥𝐨𝐠𝐨

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𝐒𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞

No entendía que acababa de hacer. Solo sé, que me había soltado de dónde estaba atada, frente a mí, yacía en el suelo el hombre que me estaba torturando, con sangre a su alrededor. De un momento a otro, había comenzado a balbucear cosas inentendibles, extrañas y sin sentido, de pronto, le empezó a salir sangre desde sus fosas nasales y boca, hasta que cayó como peso muerto al suelo generando un estruendo en el lugar en que estaba atrapada.

Como pude, me levanté con un dolor inmenso en todo mi cuerpo, la cabeza me palpitaba y daba vueltas de tantos golpes que me habían dado. Cojee hasta una puerta que estaba entreabierta al otro lado del salón, haciendo que mis zapatos resonarán debido al eco que había aquí. Habían unas escaleras detrás de la puerta, con cada paso que daba, gemía ante el dolor que sentía, pero aguanté hasta llegar a otra puerta que estaba al final de las escaleras. Cuando la abrí, a mis oídos llegaron los gritos desesperados, llantos asustados de las personas que estaban en este infierno de lugar. Cuando salí, algo se removió dentro de mí al ver escombros por todos lados, personas atrapadas e incluso muertas bajo las piedras; niños, adultos, ancianos, todos muertos con una mirada vacía. Sangre y cuerpos por lo que quedaba de calle en ese sitio. Dios, esto era una masacre, pero esto era a lo que conllevaba una guerra. Era completamente inevitable. Estoy segura que ellos hubieran hecho exactamente lo mismo con nosotros, es más, ya lo habían hecho. Las maldades que hacen siempre se devuelven, el karma les tocó la puerta.

Casi no podía ver de mi ojo izquierdo, por la sangre que corría desde mi frente hasta mi mandíbula por el corte que me había hecho ese hombre, quería dejarme una marca que supuestamente ha tenido mi familia desde generaciones. No entendía el afán de querer matarme. No entendía que fué lo que hice para que el hombre que me torturaba perdiera la cabeza de repente cuando le miré a los ojos, no entendía el extraño poder que poseía, no entendía nada de lo que estaba pasando conmigo. Para mí, siempre fue un misterio lo que ocurrió con mi familia, la razón por la cuál querían acabar con ella, que clase de personas éramos, somos. ¿Si luchabamos por lo correcto, que hicimos para nos menospreciaran de tal manera?, ¿Por que nos matan?, ¿Que tiene nuestra sangre que es tan importante como para no contarlo a nadie?. Me pidió que me mantuviera con vida para mantener nuestro legado, pero ¿que legado?. Es todo tan confuso, me frustra consegir solo preguntas sin respuestas.

Alcé mi mirada al cielo que estaba oscuro, ni siquiera se veían las estrellas por el humo que abundaba en este lugar. En mi campo de visión, apareció un dirigible. Abrí mis ojos grandemente.

— Joder — murmuré entre dientes. Debía llegar allí, pero no tenía cómo.

Tenía que llegar rápido antes de que se fueran, pero me habían quitado el armamento. Traté de visualizar a alguien del escuadrón por aquí, mi ojos pararon en aquella niña de cabello rubio arriba de un edificio que estaba frente a mí. Grité fuertemente para que me escuchara en medio del caos. Ella se giró, sus ojos examinaron el lugar en busca de la persona que grito su nombre, hasta que me encontró. Llegó rápidamente a dónde yo estaba y sus ojos azules me miraron fijamente, seguro que por lo horrorosa que debo estar por los golpes. Sin embargo, no dijo una palabra y me ayudó a sostenerme en ella para luego enganchar su sable en algún lugar para después impulsarse hacia arriba, dirigiéndose al gran dirigible en el cielo.

Si antes no sabía lo que mi sangre posee, ahora no entiendo absolutamente nada. Mi sangre siempre la consideraré un misterio para mí. La sangre Arcane.














•𝐀 𝐑 𝐂 𝐀 𝐍 𝐄• || 𝐒𝐡𝐢𝐧𝐠𝐞𝐤𝐢 𝐍𝐨 𝐊𝐲𝐨𝐣𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora