Me desperte embarazado de un hijo no muerto.

Capitulo 5: La tumba de Hui Wang de Pixian [3].

Cuatro personas afuera de la camioneta estaban acampando. LaoDa sostenía un trozo de papel arrugado en la mano, arrugado, e inadvertidamente levantó los ojos y miró a su alrededor.

Zhang Qiu descubrió que la camioneta estaba estacionada entre montañas y bosques, rodeada de una exuberante vegetación. Ahora era indistinguible del sureste y el noroeste.

Mirando a Li Shu, que estaba sentado quieto a su lado, preguntó: "¿Qué hora es?"

La otra persona miró su reloj e informó durante un rato.

Zhang Qiu se puso en cuclillas, "¡De hecho, dormí casi veinticuatro horas!"

Cuando Li Shu no respondió a lo último, vio que Zhang Qiu se tocaba el estómago y murmuraba: "No me extraña que tenga hambre".

......

El fuego se encendió frente a la tienda y ardía agua caliente.

A Zhang Qiu se le asignó una bolsa de galletas comprimidas y se sentó en la esquina, y con los dientes la abrió. Mordió y lamió como una ardilla, la escoria caía mientras comía. Mientras comía, se le secó la boca. Miró la estufa encendida. El agua caliente aún no se había abierto. Y junto a él, Li Shu le entregó la taza en la mano.

"?"

Li Shu solo le dio una mirada. Zhang Qiu respondió un poco lento. Después de un segundo solo supo que la otra persona se lo había dado. Rápidamente lo tomó, bebió un poco y le susurró una tarjeta de buen hombre a Li Shu.

Por el contrario, LaoSan miró a Zhang Qiu con malicia porque secuestraron a la persona equivocada, el Gran Hermano lo regañó y todo su fuego estaba ahora en la cabeza de Zhang Qiu.

Con piedras en su mano, LaoSan apuntó a Zhang Qiu, quien sostenía la taza y miró hacia arriba a punto de beber el agua, sus ojos brillaron con saña.

Zhang Qiu estaba comiendo una galleta y tenía sed. Solo escuchó un sonido de golpe en su oído. La estufa frontal de repente se cerró de golpe y salpicó con agua caliente.

"Maldita sea, ¿quién lo está haciendo?" LaoSan se puso de pie y se desplomó sobre su ropa mojada mientras miraba a Zhang Qiu.

Zhang Qiu:...

¡Acabo de darle una paliza a la galleta!

Li Shu se paró frente a Zhang Qiu y barrió con frialdad a LaoSan, que estaba furioso. LaoSan estaba asustado por los ojos y parecía que su sangre se iba a congelar. Se paró en el mismo lugar y esperó dos segundos antes de responder: "Maldita sea, sé que es tu mano".

Al contrario, LaoSi y LaoWu también se acercaron y obviamente querían ayudar a LaoSan.

Los tres eran altos y estaban parados en fila. Parecía que Li Shu estaba muy delgado.

Zhang Qiu se inclinó hacia Li Shu en este momento, tres contra dos, no fue una batalla pareja.

La escena fue un enfrentamiento. Los otros tres tenían escrúpulos y nadie había comenzado nada.

LaoDa, que había estado sentado e inmóvil, habló repentina e impacientemente: "¡Qué estás haciendo! Sin hacer nada, ¡vete a la cama temprano! " LaoEr luego jugó en el campo redondo, susurró en el oído de LaoSan, quién sabía lo que dijo, y LaoSan se calmó, luego se volvió hacia la tienda.

El fuego se apagó y solo había una lámpara débil en el campamento, y todos estaban dispersos.

Zhang Qiu miró la espalda de Li Shu. "Gracias." Aunque no sabía lo que acababa de suceder, Li Shu debió haberlo ayudado.