Un pequeño ¡Gran! problema

Capitulo especial, Parte 3: Lan Wangji

[ Meditacion 15 años antes ]
[ Preparen pañuelos ]

Lan Wangji sabia que algún dia veria a Wei Ying con esa gran sonrisa brillante que siempre le otorgaba, sabia que algún dia el volveria y cuando pase ello, el lo abrazaria y le daria el amor que no le dio. Aunque desde niño el pudo ocultar todo tipo de sentimiento, sus lagrimas no dejaban de fluir a medida que pensaba en su Wei Ying.

Arrodillado en su habitación, miraba hacia el vacio mientras que el dolor que tenia en su pecho se hacia insoportable, el con todas sus fuerzas deseaba ver a su amado aunque fuera solo un momento, un minuto, un segundo mientras que decia su nombre con ahnelo. El se equivoco, el cometio un error al dejar solo a su Wei Ying, si el tan solo hubiera sido fuerte y lo hubiera protegido el no estaria muerto.

Sus manos pasaban por su rostro con un nivel de frustación y odio, Lan Wangji por primera vez quizo gritar y llorar, le habian quitado a su amado y a su alma gemela, le habian quitado esa felicidad y a cambio le dieron tristeza. Ese dolor que tenia no se comparaba con lo que sintio cuando su madre fallecio, este dolor era mucho más fuerte, más triste, algo que lo lastimaba cada dia y noche.

A el no le importaba el ardor que tenia en su espalda, no le importaba que su tio se haya decepcionado de el, no le importaba las miradas de los ancianos de la secta, no le importaba que no tuviera el apoyo de su hermano mayor,  no le importaba su secta. A el solo le importaba su Wei Ying, su amado que logro que sus sentimientos fueran confusos y puros, su amado que logro que el rompiera reglas, su amado que logro hacer que el amara.

Por un momento Lan Wangji quizo seguirlo y encontrarlo pero el no podia, el no podia hacer ello, su pequeño hijo, el hijo que su Wei Ying adopto aun lo necesitaba, aun si el nudo en su garganta era peor aguantaria, aguantaria el dolor por A-Yuan.

El Jinshi estaba en una oscuridad inminente, donde el aire era sofocante, donde el aura era deprimente a primera vista, Lan Wangji lo sabia, su habitación era un desastre al igual que su corazón, el admitia estar sufriendo, admitia sentir melancolía por no ver esos ojos plateados y la sonrisa de su Wei Ying. El tal vez creía que por ello, la marca de la secta Wen no dolio cuando se lo incrusto en su pecho. Su embriaguez lo llevo a tiempos de antes, donde Wei Ying lo arrastaba a donde fuera y el lo seguia sin saber el profundo amor que le tenia.

Lan Wangji queria a Wei Ying, si el no correspondia a sus sentimientos, le bastaba que solo siguiera vivo y que tan solo iluminara su vida un poco, si el estuviera vivo, si tan solo estuviera vivo...

—¿Wangji?.—

Escucho como alguien lo llamaba, si, el sabia que su hermano estaba ahí para curar las heridas, pero, ¿Importaba?, ¿Importaba curarlas?, ¿Por qué fue azotado?, ¿Por amar a alguien?, ¿Por querer a alguien?.

—Vengo a cambiar tus vendas Wangji.—

Lan Wangji abrio su boca seca y con su voz ronca contestó.—Innecesario.