Capitulo Único

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—Hey, hey, ¡Hey! —Exclamaba mi querida amiga de cabello cian. —¿Por que tan solo? ¿Y la pulgita? —Hablaba animadamente como siempre la chica tras girar unas dos veces al rededor de mi mientras daba saltitos.

—¿Acaso es tan raro que por un día no venga con Tamaki? —Preguntaba con gracia hacia mi amiga.

Ella frunció el ceño como si la misma pregunta le molestara. —¡Pues claro! Ustedes dos son inseparables, es como si no existieran sin el otro. —Señalaba ella como si fuera lo mas obvio del mundo.

—Bueno, hoy Tamaki me dijo que tenia que venir mas temprano asi que el seguramente ya se encuentra aquí. —Le decía con cierta pena.

Ella puso su dedo en frente de mi y lo movió de un lado a otro, negando con este.

—No, no, no Togata-San. Si no estas con él 24/7 ¿Cómo lograran casarse, tener una familia y nombrarme la madrina de sus hijos? —Decía ella con un semblante 'serio' en su rostro.

—¿Otra vez con eso? Hado, ya te he dicho que Tamaki seguramente nunca aceptara mis sentimientos. —Decía con una sonrisa un poco triste.

—Y yo te he dicho que nunca lo sabrás si no lo intentas. ¡Por favor! Se ve a kilómetros que tambien le gustas. —Decía ella.

La conversación termino ahí, pues la llegada a nuestro salón se hacia cada vez mas cercana.

Ambos entramos al aula y vimos a varios de nuestros compañeros en ella.

Excepto a nuestro amigo azabache. Nos miramos ambos y en un trato silencioso decidimos ir a buscarlo antes de que la campana sonara.

Empezamos a buscarlo con obviedad en la sala de profesores. Uno de ellos dijo que lo vio dirigirse a nuestro salón hace unos minutos por el jardín (el camino largo).

Agradecimos y decidimos ir de nuevo al salón por los pasillos (en nuestro criterio, el camino corto).

Llegando de nuevo al aula y sin verlo aún.

—¿Dónde estará TU pulgita? —Dijo mi amiga haciendo claro énfasis en la palabra 'tu'.

—Nuestra... —Le corregí.  Aunque me gustara mas pensar que era solo mío. Tamaki tambien tenia una gran y| fuerte amistad con la de cabello cian.

Y luego de escuchar la campana y volver a nuestros asientos, vimos a nuestro amigo entrar seguido con el profesor.

Dejandonos sin oportunidad de siquiera saludarlo. Y el parecía no buscarlo tampoco.

Las clases teóricas pasaron y ahora tocaba receso. Para luego ir a las clases de entrenamiento.

Trate... no, tratamos de acercarnos a Tamaki para saludarlo al fin. Pero el se paro de su asiento sin siquiera voltear hacia atrás y salió del aula.

Hado y yo nos quedamos un tanto absordos por lo que acababamos de presenciar.

Decidimos ir tras de él para saber que planeaba el de hebras azabaches.

Lo vimos dirigirse por el jardín hacia donde estaban los de primer año. Hadou y yo nos miramos confundidos. Tratando de encontrar respuestas en el otro.

Ninguno sabia lo que hacia ahí. Asi que esperamos a unos metros, mirando lo que hacia.

Parecía estar esperando a alguien. Pero se escondía si alguien se acercaba demasiado.

Entonces dos chicas salieron y lo saludaron, y el respondió el saludo tímidamente. Espera... a esas yo las conozco.

Son las chicas que hacen practicas con Hadou en la agencia de Ryuko. ¿Las estaba esperando a ellas? ¿Para que? Espera... estoy teniendo otro episodio de celos sin sentido. Calmate Mirio.

✨Declaración✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora