Cuatro Idiotas y Yo [CIYY#2] (Resubido)

Capítulo 8

—¡Nos vemos!—exclaman desde la camioneta para evitar escándalos, solo alzo la mano para despedirme y sigo mi camino a la entrada.

Ally y su hermano llegan corriendo con una expresión preocupante en el rostro, yo frunzo el ceño.

—¿Qué sucede?

Sin decirme nada me muestran su celular un vídeo dónde empujo a Derek para después huir.

Suspiro y continuo mi camino dentro de la institución, con algunas miradas encima y murmullos en los oídos.

Abro mi casillero para dejar mis cosas, en ese momento llega Seth con dos sandwiches, uno en la boca y el otro en la mano para ofrecermelo, no me niego. Tal cual me levanté, le pedí a Josh que me dejara cuando llevara a los chicos a su grabación de hoy, no desayuné nada.

—Gracias—sonrío un poco.

Todo el problema de ayer y la "buena charla" que tuve con Dylan me dejó pensando solo en eso, cuando según Cameron hablarlo sería lo mejor. Agh.

—¿Por qué saliste tan temprano del hotel? Teníamos que ordenar nuestras cosas para que se las lleven hoy.

—Ya sé, creí que era tarde y me apresuré—alzo un hombro.

Cierro mi casillero y nos alejamos a paso lento por el pasillo.

—Los chicos y yo vimos el vídeo, ¿Qué sucedió?

Ruedo los ojos.

—Seth, no quiero hablar de eso, por ahora al menos.

Asiente mientras devora su sandwich.

—Voy a mi serie—me despido y me dirijo hacia otra dirección para ir a mi clase.

Aunque falten veinte minutos para que esta comience, solo quiero estar sola por un rato.

—Al fin, paz y tranquilidad—digo al aula vacía y totalmente silenciosa.

Cómo si estuvieras en un lugar totalmente diferente.

Pero esa tranquilidad se acaba cuando un chico entra corriendo al aula casi cayendo al suelo, lo observo con el ceño fruncido mientras tomo asiento en mi lugar de siempre.

No lo había visto antes en esta serie.

—Agh... No debí correr...—dice con dificultad recuperando el aire mientras se toca el pecho.

—¿Estás bien?

Asiente sin verme, finalmente se pone firme con sus manos en sus caderas pero luego parece desinflarse, saca una hoja pequeña del volsi delantero de su pantalón mientras se acerca a mí.

Lo observo horrorizada imaginando lo que va a decirme. ¿Debería simplemente decirle no o dejar que hable primero? No estoy lista para un nuevo pretendiente.

—Yo quería saber si...—observa el papel en sus manos pensativo y luego a mí.

Ay no, ay no.

Abro la boca para decirle que no estoy interesada cuando él se adelanta y se tira un freestyle.

—PuedesdarleestoaAllyporquesoydemasiadocobarde.

Tomo el papel, bastante confundida, él suelta una bocanada de aire y sonríe.

—Uff, se siente bien, me voy.

—Espera ¡Espera!

Se detiene en la puerta.

—¿Quién se lo manda?

—Dile que...—mira a la nada.—su admirador—se sonroja y se esfuma de la misma manera en la que llegó.