Capítulo 6

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Me trago las pastillas con agua y dejo caer mi trasero sobre el taburete, me estiro un poco y me dedico a cambiar las pastillas para el dolor de cabeza por pastillas para ir al baño. Cuando termino observo a Patocresia observarme como solo ella lo sabe hacer, le hago una seña para que no diga nada y salgo de la cocina para ir a la sala y tirarme al sillón.

La fiesta terminó a las cuatro de la mañana, y llegamos a casa una hora después ya que tardamos una hora en meter a los idiotas al auto, no querían salir de aquel lugar y después comenzaron a vomitar como la chica del exorcista en Scary Movie, el papel de los padres lo tuvieron Calum y Michael, y gracias a eso también comenzaron a vomitar.

Hago una mueca de asco por el recuerdo y enciendo la televisión revelando una imagen pornográfica de dos mujeres que gritan por toda la casa, rápidamente intento apagar la televisión pero no funciona, me levanto para desconectarla.

Se oyen carcajadas en el pasillo, con el ceño fruncido salgo para ver quiénes son y matarlos.

—¡Ustedes!—exclamo y ellos saltan del susto, se levantan del suelo rápidamente.—¿¡Qué les pasa!?—comienzo a golpearlos.

—¡Ay, ay, basta!

Me detengo y resoplo.

—sólo era una broma...—dice Brad sobándose el brazo, Cameron asiente, le doy un zape a ambos.

—ustedes deberían estar muriéndose de dolor en vez de estar haciendo babosadas—me cruzo de brazos.

—ya tomamos las pastillas—Brad señala la cocina.—y mucha agua, como nuevos—sonríe mientras Cameron hace poses de modelo.

Ruedo los ojos y me marcho para subir a mi habitación e investigar en cuanto tiempo hace efecto la pastilla para ir al baño.

××

Golpes se oyen por toda la casa, gritos llenos de desespero, súplicas a Dios y a todos los santos que existen, olor a mierda por todos lados. ¿Por qué no hay extintores de olores?

—¿Por qué cambiaste las pastillas?—me dice Calum con la voz algo apagada debido al cubre bocas que lleva puesto. Toma el aromatizante de nuevo para rociar el aire.

—¿Hablé en voz alta?

—sueles hacerlo seguido—responde Michael con voz gangosa, él se puso un gancho de ropa en la nariz.

—es cierto—concuerda Calum y ventila con su mano.—¿Cuándo van a volver las rubias?

Volteamos a verlo.

—ellos mintieron cuando dijeron que irían por extintores de olores—le dice Michael.—¡Huyeron las malditas!

Calum comienza a lloriquear pero es interrumpido por un azote proveniente de la puerta principal, mi celular suena segundos después.

—¿Bueno?

—¿¡QUIÉN SE CAGÓ EN LA CASA!? ¡Les dije que los perros están prohibidos!

Michael y Calum abren mucho los ojos.

—eh...no hay perros no te preocupes...hubo un error en las pastillas, se tomaron las que son para hacer del dos, de esas que tomas cuando no puedes...

—¡Ya sé cuáles son!—se queda en silencio unos largos segundos.

Frunzo el ceño.

—¿Qué te dice?—susurra Michael.

—nada...

Espero impaciente observando la puerta de mi habitación, el único lugar limpio en esta casa.

Cuatro Idiotas y Yo [CIYY#2] (Resubido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora