Demonios en mi cabeza

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Pov por Rose

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Pov por Rose

Apestaba.

Era sangre. Sudor. Mugre. Dolor. Miedo. Infierno... Todo junto en un mismo lugar.

Mi respiración era entrecortada. Termino. Pensé al verme sobre el cuerpo de Montier. Al mirar la responsable en demoler ese demonio, me encuentre con la mirada de mi hija. Sus ojos muy abiertos. Sus manos temblaban sosteniendo el arma que dio el golpe final. Extendí mi mano tratando de alcanzarla para que bajara el arma, abrí mi boca queriendo decirle que estaríamos bien.

Me arrastre lejos del cadáver de Montier.

Alhena por fin soltó el arma e intento ayudarme:

—¡Mamá! ¡Mamá!

Intenta ayudarme como si tuviera la fuerza suficiente. Pierdo sangre muy rápido. Mi cuerpo comienza a perder calor. Logro recostarme de la pared, sabiendo que ya no podre hacer más por Alhena. Esto es lo último que hice. Se me fue la vida en ello.

—Mamá...

—Quédate... Quédate conmigo, Alhe...

Se acostó en mis piernas. Su mano apretó la mía y eso mandaba golpes de energía que me despertaban cuando quería cerrar los ojos. Quería dormir un poco, sabiendo que eso significaría no volvería a despertar. No me arrepiento. Tampoco pediré perdón. Si tengo que enfrentar la justicia divina, les diré que he liberado la tierra de una escoria como esa.

—Vendrán por nosotras.

Apreté mi mano asegurándole a Alhena que así sería. No tenía fuerzas para hablar, solo esperar... Una espera larga. Una agonía que no se explicar. Me fui. Sentí que estaba caminando por un túnel, descalza, en andrajos, solo sosteniendo un pequeño cofre de madera entre mis manos. Mis pies empezaban a sangrar por el suelo rústico, si intentaba mirar detrás de mí, podía ver sombras con ojos rojos brillantes. No me dejarían volver por ese camino. Solo tenía una opción, caminar hasta el final y nada más.

Efecto Mariposa. [L]GTB  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora