Subidas y bajadas [FINALIZADO]

Capitulo 6

Una vez más, fue despertado por el sonido de su teléfono teniendo un espasmo. El tono de llamada era diferente, sin duda de lo que Nejire se reía cuando le robó el teléfono una vez. Era una de esas canciones pop que la gente solo recordaba por lo mal que estaba. Se acercó y respondió antes de mirar el número, aunque solo fuera para callar la canción antes de que derritiera su cerebro.

"S.E-"

"¡Ahh! ¡Veo tu oreja!" Una voz que explotaba con vigor y bravuconería como si los dos estuvieran luchando por salir adelante resonó en su teléfono. Jadeó, dejó caer el teléfono y se apartó de él. En el teléfono había un gran ojo azul parpadeando, antes de que se apartara y revelara a un hombre rubio que estaba experimentando con el vello facial. "¡Ahh! ¡Veo tu techo! ¡Izuku! ¿No sabes cómo funciona FaceTime? ¡Métete rápido en la cámara!"

Miró por encima de su teléfono, la función de videollamada era una que conocía, pero no era exactamente algo que hubiera usado antes, sobre todo porque era un poco ruidoso. Pero para alguien tan abrasivo como Mirio parecía más que apropiado. "¿Mirio? ¿Por qué me llamas?"

"¡Ahh lo siento! ¡Hubiera venido en persona pero estaba tan emocionado que no pude contenerme!" El fondo dio vueltas mientras soltaba una carcajada. Aparecer en su puerta golpeando para hablar sobre algo que le interesaba sonaba mucho más como el Mirio que conocía, tal vez convertirse en profesor lo ha suavizado un poco. "¡Te llamo para ofrecerte mi ayuda!"

"¿Ayuda con qué?" Gimió mirando a la esquina de su teléfono donde el tiempo todavía parpadeaba. Era más tarde de lo que normalmente se levantaba, pero se había quedado despierto más tarde de lo normal debido a Nejire. Oh cierto, necesitaba comprobar a qué hora se encontraban.

Hubo una pausa seguida de al menos tres meses de dientes asomando en la sonrisa de Mirio. "¡Con tu búsqueda del corazón de Nejire, por supuesto!"

"¿Qué? ¿Cómo supiste acerca de... quiero decir, me equivoqué uhh! ¡Quiero decir!"

"¡Oh! ¡Nuestra pequeña Eri me lo dijo en el momento en que bajamos del autobús!" A pesar de lo feliz que sonaba Mirio, sintió que su corazón se hundía en un océano de pánico. "¡Aparentemente ha estado hablando con todos de que estás enamorado de Nejire!"

¡Mierda! ¡Debería haberle jurado guardar el secreto! ¡O sobornarla con algo! "No es lo que crees que somos sólo-"

"¿Compañeros? Oh Izuku, no creas que puedes mentirme. ¡Puedo ver tu sonrojo! ¡Y sé cómo tartamudeas cuando tienes problemas con las chicas!" Mirio rió dando vueltas en su silla una vez más. "Ahora dime, aparte de tu propio corazón nervioso, ¿qué te impide invitar a salir a mi antiguo compañero de clase?"

¿Su sonrojo era realmente tan malo? ¿Pero no era Mirio más amiga de Nejire que de él? Eran compañeros de clase y parte de los Tres Grandes en ese entonces. ¿No le diría él sobre esto? Espera, ya lo habría hecho, ¿tal vez ya lo hizo? Entonces no tenía nada que perder. Además, Mirio no era de los que lo chantajeaban.

"Cómo-" Tragó, sintiendo el mismo nerviosismo que sentía cada vez que estaba solo con ella hinchándose dentro de él. "¿Cómo sé si le gusto?"

"Pregúntale a ella." La plana entrega estuvo acompañada de una expresión sin humor. Luego volvió la sonrisa de Mirio seguida de una breve risa. "¡Hablo en serio, Izuku! No sé cuánto ha cambiado Nejire, pero siempre ha sido honesta con sus sentimientos. Si no te ha invitado a salir, es porque no está segura de los tuyos".

La cámara se movió y Mirio estaba apoyado en su escritorio, como si estuviera a punto de compartir un secreto. "Pero déjame preguntarte esto, ¿te toca mucho?"