POV STEVENÂ
Llevo todo el puto dÃa fingiendo que no pasa nada, cuando la realidad es otra, no me gusta nada de esto, Emma suele llamar mucho la atención por el hecho de ser extranjera, ella no lo nota pero sin importar el lugar siempre la esta viendo, mujeres o hombres Emma suele interesarles
si no fuera porque cada que puedo marco mi territorio y dejo en claro que Emma es mÃa, creo que tuviera varios números de celular en su bolsillo, ella no es de esas chicas que andan llamando la atención porque si o de las que les encanta que las enamoren tengan o no una pareja, se que puedo confiar en mi chicaÂ
pero no puedo sacar de mi cabeza la mirada que esos tipos le dieron y me estoy volviendo loco, no importa quien sea que la mire yo solo puedo ver esos ojos llenos de maldad y lujuria, me lleno de asco y rabia, no puedo controlar lo que hago ni lo que digo
la actitud que tome con la chica del puesto de comida fue demasiado tosco, pero yo solo podÃa ver el rostro de esos infelices en ella, en pocas palabras toda persona que mire o le hable a Emma ante mis ojos solo se ven iguales que esos imbéciles que por cierto se atrevieron a demandarme por lecciones personalesÂ
antes de salir de casa hable con mi padre sobre el tema quedamos en que después de la cena le contarÃa todo a Emma incluso me dijo que habÃa hecho cita para el psicólogo ya que habÃa notado en mi cierto desagrado a el contacto visual y fÃsico que le den a Emma,Â
salgo de mis pensamientos cuando el globo explota y Emma pega un pequeño grito de alegrÃa, la veo con ternura y no puedo evitar llenarme de orgullo porque soy el causante de esa sonrisa tan grande que alumbra su rostro, me enderezo para recibir el peluche, siento risas muy fuertes detrás de mi sin embargo solo me doy la vuelta hacia Emma quien esta con sus ojos bien abiertos y su cuerpo parece estar temblando un pocoÂ
dejo a un lado el peluche y literal me lanzo sobre el tipo que tenia a Emma rodeada por los hombros, lo tumbo a el suelo y comienzo a darle golpes, descargando la ira que tenia dentro de mi, las risas de antes se convirtieron en gritos, mientras seguÃa dando golpe tras golpe, escuche la voz de mis hermanos a lo lejos, me pedÃan que me detuviera pero no tenia pensado hacerlo, querÃa sacar toda la mierda que tenia retenidaÂ
pero la voz de Emma y sus manos colocándose suavemente en mi espalda, me detuvieron, sentà como una de ellas subió por mi hombro y trazo un camino hacia mi mano que seguÃa empuñada con fuerza, la tomo y coloco en su rostro haciéndome girar para poder quedar de frente, entonces mi corazón se hizo pequeño al verla llorando, suelta un suspiro y con fuerza me levantaÂ
pega nuestras frentes y sus brazos rodean mi cintura, escucho como corren hacia el tipo y lo ayudan a levantarse, este no paraba de repetir que lo sentÃa y que no sabia que la chica estaba acompañada, deje de escucharlo cuando Emma unió nuestros labiosÂ
-estas loco y tendrás un castigo por lo que acabas de hacer, pero gracias por protegermeÂ
sonrió de medio lado por sus palabras y le doy otro beso, que tuve que romper por el grito de papa y el golpe en mi espalda de parte de mamaÂ
-me puedes explicar que te llevo a casi desfigurar el rostro de un hombre? -miro hacia el tipo que le están sacando toda la sangre, dejando a la vista los golpes y partiduras en su ceja y labios, creo que su nariz esta partida también no lo seÂ
-ataco a Emma -fue lo único que le dije y eso basto para que entendieran mi reacción, todos miran hacia el chico
-lo siento mucho, no era mi intención atacar a nadie, pensé que estaba sola y solo querÃa hablar un poco con ella, no sabia que la iba asustar y mucho menos que su novio era un puto boxeador

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DESEOS PROHIBIDOS
ContoEMMA ORTIZ una chica con profundos deseos sexuales, un libido alto, una crianza fuera de lo normal y una vida social estable, emma busca desesperada mente el chico de sus sueños, aquel que le salvo la vida y el culpable de que su deseo se haya despe...