Las calles de la pequeña ciudad estaban rebosando de vida esa noche de otoño. Las luces de las lámparas por encima de la calle daba calidez al mercado, haciéndolo parecer una obra de arte.
Vendedores de todo tipo de objetos ofrecían su mercancía gritando entre sí para competir por los clientes, quienes muy eufóricos se acercaban a los puestos, obstruyendo la vista de muchos de los productos para quienes solamente pasaban en la calle observando sin detenimiento los puestos.
Wei wuxian era una de esas personas, sin embargo, no le molestaba no tener una vista clara de los objetos ofrecidos en las mesas, pues ya llevaba en sus manos dos frascos de “sueño de invierno”, el licor más suave pero delicioso que había probado en algún tiempo. “A Lan Zhan le encantaría esto” pensó sin intenciones de pensar en él, pero dejando su pensamiento divagar al mismo lugar al que siempre volvía “este licor es tan ligero que no creo que lo afectaría, aunque, él de verdad no aguanta mucho así que es difícil decir” sonrió un poco al pensar en un Lan Zhan ebrio y sonrojado.
La vida lejos de todo no había sido sencilla, como ya era costumbre, el joven salía a visitar cada rincón de la ciudad en la que se encontrara durmiendo en ese tiempo, sumergiéndose en el ruido de las multitudes lo más que pudiera para no tener que pensar en el camino de vuelta a casa… si es que se le podía llamar así a algún lugar.
Después de largos minutos en los que se encontró volviendo a la posada en la que se estaba quedando, algo por fin llamó su atención lo suficiente como para que fijará su vista en uno de los puestos, era una mujer.
Se había acostumbrado, desde su “ascenso a la fama” como el patriarca Yiling, a encontrar una infinidad de personas vistiendo su estilo e intentando vender cualquier producto de baja calidad que tuviesen a la mano, pero esta era la primera vez que veía a una joven mujer utilizando esta técnica.
Con curiosidad, el joven se acercó a la mesa en donde la adolescente estaba arreglando sus productos, llevándose una sorpresa cuando se dio cuenta de que en la mesa no había los típicos “artefactos del patriarca”, ni una sola brújula o hechizo barato contra fantasmas, sino que en su lugar se encontraban diferentes objetos normales, como espejos y joyería, estando en el centro de la mesa un cúmulo de pequeñas bolsas decoradas con diferentes emblemas de sectas conocidas y algunas que seguramente habían surgido en el tiempo que pasó muerto, dieciséis años pueden cambiar mucho al mundo.
“Buenas noches señor, veo que tiene buen gusto” dijo la muchacha con una sonrisa algo forzada, aún así Wei Wuxian le ofreció una cálida sonrisa genuina a cambio, incluso si había escuchado sobre su “buen gusto” de la boca de mil vendedores más y cada vez que se acercaba a uno de los puestos.
“¿Qué son estas cosas que vendes?” preguntó tomando una de las bolsitas con un emblema conocido, el del clan Nie.
“Tome un cuarzo de la bolsa y aspire su aroma, dígame que puede sentir” dijo la mujer un tanto emocionada de encontrar a alguien que no conociera su invento aún.
El joven hizo lo que se le dijo, tomando un cuarzo de color verde entre sus manos y acercándolo a su rostro para sentir su aroma. “Siento… olor a papel de linterna y… arroz hervido” dijo mientras una sonrisa crecía en su rostro, recordando a alguien cuyo abanico favorito tenía el mismo aroma. Sin duda la chica había captado bien la esencia de los Nie.
“Esa se llama “el viento de Qinghe” fue una de las primeras esencias que recogí y solo lo hice por el amor que le tuve a ese viaje, a ese olor” dijo la joven.
“Desde ese entonces he recolectado la esencia de cada lugar que he visitado en mi vida, compactando una parte de él en cada uno de estos cuarzos, de esa forma quien sea que los tome entre sus manos podrá sentir la esencia de ese lugar, así será como tener una pequeña parte él siempre contigo…” dijo la muchacha viendo hacia abajo, recordando algo que Wei Wuxian no podía adivinar.
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Otoño en las nubes
Ficción históricaCuando alguien lleva tanto tiempo lejos de casa, a veces es necesario que le recuerden el camino de vuelta. Situada en el tiempo entre la despedida WangXian en la montaña y el regreso a Gusu de Wei Wuxian. ~Esta historia es lo primero que he escrito...