MADRUGADA ━ HANKNOW

41 | lee minho & han jisung

tw: kinky y muy cringe 👍🏻

Minho no se sentía preparado de ninguna forma para actuar como un bebé brusco y necesitado frente a Jisung, realmente no. Y aunque sabía que podría simplemente decirle a su novio que no se creía capáz de cumplir su fetiche y él lo entendería, una parte de él tenía muchas ganas de consentir al menor. Por eso, esa misma noche, se vistió con la mejor camisa que encontró en su casa y unos pantaloncitos negros ligeramente holgados que dejaban a la vista gran parte de sus muslos.

Le dijo a Jisung que lo esperase en la habitación mientras él se preparaba. Acomodó su cabello haciaatrás y lo sostuvo con unos prqueños ganchos que Changbin le había regalado; tenían forma de gatitos y eran de varios colores en tonalidades pastel. Colocó un poco de brillo en sus labios para hacerlos resaltar y salió del baño cuando supo que Jisung ya habría hecho un agujero en el piso de tanto esperar.

Entró caminando despacio, sintiendo los ojos de Jisung clavarse en él al instante. Meneó sus caderas y se acercó al menor, tomando su nuca y sonriéndole con dulzura.

—Papi —murmuró, tragando duro—, ¿estoy lindo?

Jisung pudo jurar que el aire abandonaba sus pulmones.

—Estás precioso, príncipe.

Minho mostró sus dientes entre una curvilínea satisfecho. Acarició la nuca de su novio y luego de unos segundos, juntó sus labios. Besó a Jisung con necesidad, pero nunca dejando de lado su inocencia natural y la forma tan tierna que tenía de demostrarle su amor a Jisung.

De todas formas, bastó poco tiempo para que la intensidad del beso aumentase y Minho estuviese devorando con brutalidad la boca de su pareja. Sus labios apenas se separaban y sus lenguas se chocaban, acariciándose entre ellas. El sonido de los chasquidos llenaba la habitación y enviaba corrientes eléctricas por el cuerpo de Han.

Minho bajó una de sus manos por el pecho de Jisung, tocándolo sobre la remera hasta llegar a sus pantalones.

–Tonto papi, ¿sólo unos besos y ya estás duro? —preguntó con un puchero fingido, apretando con fuerza el bulto entre las piernas del menor.

Jisung sintió sus mejillas enrojecer y su hombría temblar. La forma en la que Minho hablaba tan sensualmente, estaba volviéndolo loco. Las manitos del mayor se posaron en su pecho y lo apoyaron sobre la cama. Volvió a atacar sus labios, mordiendo y succionándolos con hambre, dejando marcas en aquellos finos belfos. Chupó la lengua del contario y bajó a su cuello, mordiéndolo y dejando marcas por donde sea que sus labios pasasen.

—Mi papi es tan inútil —canturreó con fingido enojo—, deja que su bebé haga todo el trabajo mientras él disfruta.

Han jadeó y posó sus manos en la cintura de Minho.

—¿Querés que me mueva?

—Por favor, príncipe.

—¿Soy el príncipe de papi?

Jisung asintió.

—¿Y si me muevo papi va a premiarme?

—¿Qué te gustaría recibir?

Minho se inclinó sobre Jisung y murmuró sonre su oreja, rozando la piel con sus belfos;

—Quiero que me jodas muy fuerte, tanto que mañana apenas pueda moverme... papi.

Jisung volvió a soltar un sonido de placer cuando Minho chocó ambas erecciones, moviéndose con delicadeza y exactitud sobre su sensible miembro. El mayor era simplemente arte en los ojos de Jisung, una obra que debía descifrar para poder disfrutarla del todo.

—Papi —jadeó Minho, quitando los pantaloncitos y la ropa interior de Han—, ¿podrías follas mi boca?

Jisung lo observó sin decir nada.

—¡Papi tonto! —Minho le dio un manotazo al miembro erecto de su novio— ¿Tampoco sabés hablar? —sacó la lengua y lamió con lentitud el pene del menor— Ah... Papi.

Jisung tomó con una mano la cabeza de Minho, entrelazando sus dedos en las hebras de su novio para inclinarlo hacia su hombría y obligarlo a chupar. Minho lo recibía bien, abriendo la boca y succionando cuando era necesario. Incluso había mordido suavemente, excitándolo aún más.

—Príncipe —jadeó Jisung—. ¿Puedo correrme en tu boca?

Minho se alejó unos milimetros del pene del menor.

—Que papi tan bueno tengo —canturreó, subiendo una mano por el pecho de Jisung para apretar con brutalidad un pezón—. Si puede, papi.

Jisung gimió bajito y embistió la boca de Minho con fuerza, sintiendo suspiros, gemidos y jadeos morir contra su miembro. A los pocos minutos, Minho tragaba con facilidad la escencia de su novio.

Levantó su sonrojado rostro y observó a Jisung mientras quitaba la ropa que cubría la parte inferior de su cuerpo.

—Me toca, papi.

eee nada para decir
:D