Padre Soltero | JJK

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Capítulo 01: Llanto.

Con facilidad se podían oir los sollozos en una de la habitaciones de aquella gran casa, a los pocos segundos apareció el pelinegro en la puerta; su corazon fuertemente acelerado, con una clara mueca de preocupación en su rostro al notar como su pequeña lloraba cada vez más y más fuerte.

Con cuidado se acercó a ella, sentándose en una esquina de la cama, con cuidado de no lastimarla.

─ ¿Qué pasó, princesa? ¿Tuviste una pesadilla? —pregunto comenzando a acariciar con cariño la cabeza de la niña.

Recibió por respuesta una afirmación, viendo como la niña comenzaba a llorar todavía más. Llegando al punto de pararse, sentarse en las piernas de su adre y aferrarse a él, con miedo; Kook al notar ello, se preocupó aún más.

¿Qué tan terrible tuvo que ser su sueño como para que ella estuviera así?

— ¿Qué soñaste, mi amor? — preguntó, tratando de soñar tranquilo para no empeorar más las cosas.

— Soñe q-que papá ya no quería — dijo entre balbuceos, señalandose con sus pequeños y rechonchos deditos— P-papi prometo ser buena ni-niña, ¡ya no pediré dulces en las noches! ¡Pero no me dejes! ¡No quiero que te vayas y me dejes igual que mamá! — exclamó aun entre lágrimas, aferrándose aún más a su padre.

Y para el pelinegro, ese fue un gran golpe.

A los pocos segundos de haber escuchado eso, abrazo fuertemente a su hija. Aguantando fuertemente sus ganas de llorar; se sentía inútil y como un muy mal padre, comenzando a culparse a si mismo por la vida que su pobre niña vive sin su madre, lamentándose de las cosas de su pasado.

Aún con todo éso, el no podía limitarae a estar triste ahora, menos cuando su pequeña niña se encontraba así.

—Papá nunca te va a dejar, cariño — pausó, pensando que decirle — mmm, ¿Te acuerdas que te prometi que estaría contigo incluso después de los doscientos años? — dijo, poniendo su dedo en la punta de la nariz de su niña, provocando una leve risa por su parte. Pero aún no se veía muy convencida, Kook tratando de hacer que su hija confíe, se le ocurrió algo, que el también solía hacer con su padre cuando era pequeño — si no me creés, ¡te lo prometo por la garrita! — Exclamó, levantando su meñique para juntarlos con el de la niña — ¡Si no cumplo, se me caerán los dientes!

La niña soltó una risa por lo dicho por su padre, imaginandose levemente lo raro que se vería sin diente — ¡si papi miente, se quedará chimuelo! ¡Guacala! — exclamó la niña feliz, aun juntando su pequeño meñique con el de su papá.

Jeon, a sintiendo feliz porque su pequeña niña ya se veía mejor, simplemente le dio un beso en la frente, ya más tranquilo — Estare para ti siempre de los siempre, si? —Afirmo e Hye con tan solo cuatro años asintió ilusionada y feliz.

Jungkook tomó a la pequeña en sus brazos y la llevo a su recamara, nuevamente dormiría con su pequeña; acostó a la niña del lado derecho y él se acomodo en él izquierdo, jugaron un poco, Kook haciéndolo cosquillas a la contraria y esta riendo mucho.

Después de unos minutos, ya rendidos, decidieron ya dormir, debido a que la Jeon menor ya estaba media adormilada (Aunque negara estarlo); dejando, nuevamente, un pequeño beso en la frente de su hija y deseándole las buenas noches, la niña simplemente se abrazo con fuerza de su padre, para luego quedar totalmente dormida.

Él azabache aun despierto se ocupaba de acariciar con cuidado él pelo de su hija. Juro a si mismo que sería un buen padre sin importar lo demás.

ㅤ❝Porque para Jeon, Hye-jin es su caos y su razón; ella es su mundo ❞