Capítulo 4

3 0 0
                                    



— ¡Buenos días, detective Jeon! — El barista bajó la voz tímidamente. — Detective Kim. —

— Conan. — Le devolvió la sonrisa Taehyung.

— Conan, ¿cómo es que estás tan malditamente alegre tan temprano en la mañana? — Se quejó Jungkook de forma desagradable.

— Trabajo en una cafetería. Mis niveles de cafeína son tan altos que tendría que estar muerto por días antes de que finalmente deje de temblar. —

El comentario sacó una carcajada por parte del italiano. — Humor negro a las ocho de la mañana. — Imitó disparar un arma y le hizo un guiño adormilado. — Me gusta. —

— Hablando de temas mórbidos, ¿vas a recoger el pedido del doctor Park? — Conan hizo una mueca. — Eso no ha sonado bien. —

— Hoy no, está en Lowell. Lo llamaron por un doble homicidio. —

— Wow. — Dijo él. — A veces me olvido de cuál es vuestro trabajo. —

Kim hizo el saludo militar. — Sólo mantenemos las calles seguras, señorito. —

Jungkook se giró lentamente hacia donde estaba su compañero, luego empujó la bebida en su pecho. — Vamos, soldado. —

Los dos se fueron sin darse cuenta del hombre en la esquina que se había interesado en su conversación.


----------------------------------


— Así que con el doctor Park lejos, ¿cuál es nuestro próximo paso? —

Los compañeros entraron a la oficina de homicidios y se dejaron caer en sus respectivas sillas. Los monitores se encendieron y el día comenzó.

Jungkook sostuvo su rostro sobre su taza, dejando que el olor fluyera en su sistema. — ¿Sabes?, podemos trabajar sin tener al médico examinador cogido de nuestra mano. —

— Sí, pero ¿queremos? —

El azabache abrió un ojo por el tono juguetón. — ¿Cuándo vas a invitar a Conan a salir? —

— No sé a qué te refieres. — Miró a su ordenador con los ojos entrecerrados, como si acabara de encontrar algo increíblemente interesante.

— Uh-Huh... "Tan sólo mantenemos las calles seguras, señorito". — Imitó él.

— No sabía que estabas despierto para escuchar eso. —

— Ja ja. De todos modos, Jimin dijo que Park Chaeyoung podría tener preliminares sobre la sangre del cuchillo. Dependiendo de lo que encuentre el escuadrón geek, podríamos tener algo que hacer hoy. —

Casi en el momento justo, Chaeyoung salió del ascensor. La aparición estuvo tan sincronizada con las palabras de Jungkook que los detectives se miraron asombrados, antes de estallar en carcajadas. Por la otra parte, la oficina de homicidios era un lugar tan extraño para la chica que entró en la habitación como un cervatillo pisando hielo. Sus ojos recorrieron el lugar, su timidez hizo rápidamente espacio para su curiosidad.

Por el rabillo de la boca, Jungkook susurró. — ¿Alguna vez te has sentido como un espécimen bajo un microscopio, Kim? —

Chaeyoung debió haberlo oído, porque salió de su ensoñación y se mostró algo tímida. — Lo siento, nunca he estado aquí. — Sintió los ojos de otros detectives en la habitación y sintió la necesidad de disculparse de nuevo. — Lo siento. —

Jeon & ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora