POV Camila
Todos los días lo intenté. Intenté hacer que recuerde. Hablamos de las citas, todo, incluso le enseñé a Bob para ver si eso ayudaría, pero no hay ninguna diferencia. Ella se ah ido acercando más a Keaton y eso me entristece, pero no puedo estar enojada con ella oh culparla. No es su culpa el hecho de que no pueda recordar. Sólo que si me molesta un poco que él esté tomando ventaja de eso. Él lo está usando para acercarse a ella de nuevo y yo no sé cuánto tiempo seré capaz de soportarlo.
“Camila? De donde vienen esas luces?” Lauren preguntó, apuntando a unas luces blancas arriba de mi cama. Levanté la vista recordando nuestra cita. “Bueno, esas son de una de nuestras citas. Tu las querías ahí arriba, porque querías poder verlas en la noche, cuando estuviéramos aquí recostadas y tuvieras algo que nos recordara esa noche.” “Qué es lo que es tan especial?” “Esa cita fue la primera en la que te dije que te amaba.”
“Camz, ten cuidado. Estás segura que no quieres que te ayude?” Lauren preguntó, riéndose levemente, viendo mi intento de colgar las luces de nuestra cita sobre mi cama. “No, yo puedo con esto.” Dije concentrándome en mi proyecto. Después de algunos minutos, suspiré frustrada, queriéndome dar por vencida. Me di la vuelta para pedirle ayuda a Lauren pero la encontré viendo mi trasero. “Laur, deja de ver mi trasero y ven ayúdame, por favor?” “L-lo siento” Ella se sonrojó levemente, subiéndose. “Pensé que dijiste que no querías mi ayuda?” Ella se burló viéndome. “Calla, Jauregui.” Dije bajándome de la escalera. Tomando mi lugar, ella rápido empezó a trabajar en las luces. Cuando se iba a bajar, se brincó el último escalón, haciéndola caer sobre mi.
“”Y yo pensé que yo era la torpe.” Me burlé levemente. Lauren rápido se movió montándose a horcajadas sobre mí. “Lo eres, eso fue planeado.” “Uh huh, sigue diciéndote eso a ti misma babe.” Me burlé. Ella se inclinó para besarme rápido. “Te amo.” Ella susurró contra mis labios. “Yo también te amo.” Susurré, con una gran sonrisa en mi rostro. “Qué?” “Nada, es sólo que estoy muy feliz!” Me senté besándola rápido. “Yo también, estoy muy feliz de que tú seas mía.” Lauren puso sus brazos alrededor de mi cuello jalándome en un fuerte abrazo. “No me gustaría ser de nadie más.” Susurré contra su cuello haciendo que temblara. En ese momento mi estómago gruñó, arruinando el momento. “Lo siento.” Murmuré. “No está bien. Yo también tengo mucha hambre.” Ella se paró antes de ofrecerme su mano. Rápido la tomé. “Entonces vamos a comer y después regresamos aquí para ver una película.”
1 hora después.
“Para Camz!” Lauren gritó mientras yo le hacía cosquillas. “Nope, no hasta que tenga mis panditas de vuelta! Tu deberías saber mejor que nadie que no me gusta que me quiten mi comida!” Dije riéndome con ella. “Por favor?!” Ella gritó más alto que antes. “Me haré pipí!” “No me importa!” Ella me empujó y corrió al centro de la habitación. “Está bien” Ella extendió la bolsa. “Te las daré de vuelta si logras atrapar una con tu boca.” “Fácil” grité emocionada. Abriendo mi boca, esperé a que ella lanzara una en el aíre cuando sentí que algo golpeó mi ojo. “Hey!” Vi un pandita tirado en el piso. “Pensé que estabas en softbol! Deja de desperdiciar mis dulces babe!” La vi reírse de mí y la sonrisa más hermosa apareció en su rostro haciéndome sonreír a mí también. “Awe, lo siento bebé, pero estás cosas te hacen daño de todas formas, tal vez sólo deba deshacerme de ellas”
“No!” Grité subiéndome en su espalda intentando alcanzar la bolsa. “Que demonios? Bájate, tonta!” Ella dijo entre risas, agarrando la bolsa con más fuerza. “Camz, espera harás que-“ En ese momento la bolsa se rompió, haciendo que un arcoíris de dulces volaran por toda la habitación. “la bolsa se rompa” ella terminó. “No!” grité dramáticamente hincándome. “Mis pobres bebés,” agarré en mis brazos una pequeña montaña de panditas. “Tu monstruo, como pudiste hacer esto?” Vi a Lauren, mordiendo mi labio para contener mi risa. Ella negó con la cabeza. “Ven, princesa del drama. Hay que limpiar este desastre, ver la película y mañana te compraré una bolsa enorme de chocolates.” “Yay!” Brinqué parándome. “Sabes, eres una idiota a veces, pero te amo y no te querría de ninguna otra forma.” Ella me sonrió, haciendo que una sonrisa naciera en mi rostro también. “Yo también te amo.”
“Um…Camila? Si te digo algo, me prometes que no te enojarás?” “Claro, be-Lauren.” Suspiré raro por mi error. “Bueno, Keaton me invitó a salir” Mis rodillas se doblaron inconscientemente. “Que le dijiste?” “Bueno, le dije que lo pensaría, pero si no quieres que vaya, le diré que no. No quiero hacerte sentir incómoda, pero ya han pasado dos semanas y sigo sin recordar nada.” Tomé una respiración profunda antes de contestar sorpresivamente calmada. “Lauren nunca querría que salieras en una cita con él, o con cualquier otra persona, pero no puedo detenerte, Si quieres tener una cita con él y eso te hace feliz, hazlo. No dejes que yo te detenga. Yo sólo quiero que seas feliz, y si tu felicidad no está conmigo, tendré que aceptarlo. Claro que dolerá, pero con el tiempo, lo superaré.” Espero.
“Gracias Camila.” Lauren me abrazó con fuerza. “Eso significa mucho.” Ella se iba a ir, cuando agarré su cintura, deteniéndola. “Qu-“ Ella empezó pero fue interrumpida por mis labios presionados contra los de ella.
