POV Lauren
Camila me vio con curiosidad. “Laur, realmente recordaste, cierto?” “Si, por qué te mentiría?” Pregunté un poco herida. “No no no, babe. Sólo que no quiero que digas que recuerdas, sólo para hacerme feliz.” “Lo sé, okey… uh, pruébame.” “Okey, um, bueno, recuerdas aquel día en el que yo estaba llorando porque Cece supo de nosotras?” “Si, que tiene?” “Recuerdas lo que me prometiste ese día?” “Si, dije que mientras tú me ames, estaré a tu lado. Dije que no será fácil y que todos los días tal vez traerá un nuevo problema, pero que lograremos salir adelante juntas.” Vi como una sonrisa se formó en su cara cuando terminé.
“Realmente recuerdas!” Ella gritó antes de abrazarme fuerte. “Pierdo….oxigeno…no….puedo….respirar.” Muy apenas logré decir. “Lo siento, es sólo que estoy muy feliz porque ya recuerdas!” Ella brincó y empezó a hacer un raro baile de felicidad. “Yo también!” Me reí de lo linda que es. Agarrándola de la cintura la atraje hacia mí para darle otro abrazo quebrador de huesos. Nos quedamos así por algunos minutos, hasta que Camila se rio levemente. “Qué?” Pregunté confundida. “Nada, sólo estaba pensando en cómo va a reaccionar Keaton cuando vea que recordaste todo.” “Mierda, olvidé que él estaba aquí. Ugh, eso significa que tendré que hablar con él.” Gruñí frustrada. “Por qué simplemente no lo mataste cuando tuviste la oportunidad?” “Oh, créeme, casi lo hice un par de veces.” Ella sonrió, riéndose levemente. “Estás lista?” Preguntó, tomando mi mano, y la apretó tranquilizadoramente. “Lista como siempre lo he estado.”
Empujando la puerta para abrirla, cuando salimos del baño, agarradas de la mano caminamos hacia la mesa. Respirando profundamente, me preparé mentalmente. “Hey!” Dije cuando por fin llegamos a la mesa. Keaton nos volteó a ver. “Hey, que pa-no? Enserio?!” Él finalmente notó que íbamos agarradas de la mano. “Si, finalmente recordé.” Contesté, dándole a Camila una gran sonrisa. “Pero que demonios? Eso ni siquiera es justo!” Él levantó la voz levemente. “Ni siquiera me diste una oportunidad!” Él le pegó a la mesa enojado y se levantó. “No es justo? En serio quieres saber lo que no es justo!” Me acerqué a él. “El hecho de que te aprovecharas de mí! Usaste el hecho de que no podía recordad a Camz para que saliera contigo! Me hiciste herirla!”
“Lo, está bien.” Camila susurró, agarrando mi mano, intentando calmarme. “No, no lo está.” Me di la vuelta hacia Keaton con los ojos algo llorosos. “Hiciste que lastimara a la única persona que significa todo para mi! No sé creo que te pueda perdonar por eso!” “Laur, yo lo-“ Keaton se acercó a mí. “No, no quiero tu jodida disculpa! Estoy harta!” Agarrando su mano, arrastré a Camila fuera del restaurante detrás de mí Drew nos seguía deprisa. Camila abrió la puerta, haciendo un gesto para que entrara al auto. Ella rápido se subió después de mí. Una vez que Drew encendió el motor dejé todo salir.
“Princesa, lo siento!” Tiré mis brazos alrededor de ella, llorando sobre su pecho. “No, Laur, está bien, en serio.” Ella contestó, pasando sus dedos por mi cabello. Sentándome de nuevo, la vi directo a los ojos. “Como puedes decir eso? Te lastimé” “Y? Te tengo ahora y eso es lo único que me importa.” Ella tomó mi mano y dejó un pequeño beso sobre ella. “Te amo, Laur, y eso es lo único que importa.” “Yo también te amo, Camz, mucho” Susurré dándole un suave beso en los labios. “Oh y Drew?” Vi que levantó sus cejas en el retrovisor. “Si?” “Nada de coqueteo con mi novia.” Lo vi burlonamente y el se hecho a reír sin control alguno. “No lo intentaría” Él contestó en lo que entramos en la carretera.
“Lo, podemos subir simplemente y acurrucarnos?” Camila susurró con sueño, escondiendo su cara en el interior de mi cuello. Era una de las cosas más adorables que ella ah hecho y aunque hubiera querido decir que no, no me hubiera negado. “Cualquier cosa por ti, boo.” Susurré de vuelta, antes de salir del auto. “Sabías que eres la persona más adorable en todo el mundo, cierto?” “Yep.” Ella se rio levemente. Dejando un beso en su frente susurre, “Te amo.” “Te amo más.” Entrando, puse mi brazo alrededor de su cintura, sin soltarla en ningún momento hasta llegar a nuestra habitación, porque sentía que si lo hacía, la perdería de nuevo.
Una vez que nos pusimos nuestras pijamas, Camila ya estaba acurrucada debajo de las cobijas esperándome. “Lauren, apúrate, tengo frio.” Dijo mientras yo ponía una película para ver. “Espera, termino en un minuto.” Contesté, riéndome levemente. Después de terminar con lo de la película escalé en la cama acostándome al lado de Camila. “Por fin! Extrañé a mi compañera de acurrucamiento.” Dijo en una tierna voz de bebé, acurrucándose a si misma en mí. “Yo también Camz. A pesar de que no recordaba lo nuestro, batallé para dormir sin ti a mi lado.” Ella sonrió. “Bueno, me alegra que logre causar ese efecto en ti.” Besé si nariz, causando que ella la arrugara adorablemente. “Eres simplemente demasiado adorable algunas veces!” Dije, sonriéndole. “Si, lo sé. Es muy difícil manejarlo.” Ella dijo haciéndome reír.
“Shh! La película está empezando!” Ella susurró, recostando su cabeza sobre mi pecho. Por un rato sólo la vi detenidamente, jugando con su cabello. “Puedo sentir como me ves.” Ella dijo, con una sonrisa en el rostro. “Lo siento, es solo que eres muy hermosa como para no verte.” Susurré. Después de un rato, escuché como su respiración se volvió más pesada cada vez, dándome a entender que ya se había quedado dormida. Apagando la película, me acosté de nuevo en la cama. Al sentirme, Camila rápido se acercó, entrelazando nuestras piernas. Puse mi brazo alrededor de su cintura, trazando círculos levemente en su espalda baja en donde su piel quedaba descubierta. Por un rato me quedé ahí viéndola dormir.
Me hacía feliz el estar en sus brazos después de haber estado separadas por tanto tiempo. Incluso aunque ella diga que no importa que la haya lastimado, a mí sí me importa. Odio el hecho de pensar que le cause dolor, a pesar de que yo no me di cuenta en ese momento. Tengo que hacer algo para disculparme por lo que paso y probarle que estaré ahí para ella sin importar lo que pase. Ella se merece lo mejor y espero ser lo suficientemente buena para ella. Después de un rato, me empecé a sentir muy cansada como para seguir pensando, así que me dediqué a dormir, con una sonrisa en mi rostro.
