Corazón roto

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Sirius desde que tuvo memoria siempre creyó que su vida era una mierda, el venia de una larga línea de vampiros puros, pero antes de eso, mucho antes de que llegaran a ser vampiros, uno de sus ante pasados fue un humano, y se metió en un buen lio al acostarse con una bruja gitana, a la mujer no le gusto para nada que después de de una noche de pasión y descubrir que algunas de sus joyas fueron robadas mientras dormía. La bruja no tardo en encontrarlo, como castigo por robarle, condeno a uno de los desentiendes de una generación futura, negándole ser como su familia, condenándolo al cuerpo humano y un cuerpo canino.  

Tras muchas generaciones la maldición se fue olvidado por parte los Black, aun que ya fueran vampiros puros, el momento que nadie quería llego, Sirius Orión Black, fue  elegido por la maldición de la Gitana. A pesar de el rechazo por gran parto de sus familiares, los pocos que lo aceptaban tal y como era fueron su madre Walburga, su hermano menor Regulus, y sus primas Bellatrix y Narcissa. Fue criado de una forma diferente, cuando tuvo 13 años su madre creyó que era momento de ir a una escuela humana, recuerda que los primeros 4 meses le costo adaptarse pero gracias a james y remus pudo adaptarse.

Unos años después descubrió a Remus transformándose, aquel chico que era tímido, bondadoso, inteligente y hermoso, era un licántropo, al escuchar el chillido lastimero de su amigo cambio a su forma canina. así fueron sus años, descubriendo más cosas   de sus amigos, y mas cuando James  les confeso sus raíces, nunca tuvo nada contra Remus aun que fuera un chico que fue mordido por un hombre lobo.

Su alegría creció cuando fue nombrado como padrino de la hija de su mejor amigo, sentía algo en su interior que le pedía a gritos cuidar de la pequeña, y mas cuando todo empeoro cuando sus propios padres empezaron a tratarla mal cuando parte de su sangre lobo estaba despertando.

- Definitivamente no- dijo mirando a su pareja- Remus, entiendo que el niño sea tu hijo, y esta bien que después de casi once años quiera conocerte, pero no puedo permitir que esa mujer quiera usarlo para que te cases con ella solo por el "bien de la manada"- tomando la mano de Remus evidentemente con preocupación, que no era de menos.

hace exactamente unas 2 horas Remus recibió una llamada  de Tonks, que fue su novia por casi 3 años de estar con sirius, una loba pura, el pelinegro recuerda perfectamente como ella era exigente con remus a pesar de ser una beta era como si actuara como una alfa ante remus, nunca se llevaron mal con Andrómeda quien es la madre de Tonks, aun que esos 3 años con tonks nunca la reclamo como su compañera.

-sirius se que te preocupa ese detalle pero no olvides que el aun es un niño... lo que mas me preocupa es como vaya a reaccionar harry, desde que... bueno... no sabemos como vaya a reaccionar, no quiero que se sienta como aquellos años donde sufría por la falta de amor de sus propios padres- respondio Remus con una clara preocupación.

el pelinegro había pasado por alto la desagradable experiencia de su cachorra, ambos no sabían cómo actuaría la loba de Harriet, después de todo, desde que despertó ella a estado evitando a Brian y a su grupo incluso evitando a sus padres.

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-se puede saber, ¿a dónde vas?- la voz enojada de la pelirroja la hizo detenerse a mitad de las escaleras agradecía que ya pudiera ocultar sus oreja y cola a voluntad propia gracias a su padrino y a la señora narcissa, aún le faltaba la transformación voluntaria ahora que son vacaciones de verano puede practicar con su tío remus.

-iba a mi cuarto a buscar ropa-

- ¿para qué?,  no piensas que Sirius y Remus ya estén hartos de tenerte en su casa siempre, james y yo lo soportamos porque somos tus padres pero no creo que ellos no, además, Brian tiene derecho a pasar tiempo en su padrino y tío tu ya tuviste suficiente atención de ellos- finalizo la mujer, solo para sentir un fuerte empujón que la hizo tambalearse y escuchar la puerta principal ser cerrada bruscamente.

Harriet estaba ardiendo de rabia pero el dolor en su pecho era más grande, odiaba eso, odiaba a su madre, odiaba a su padre y especialmente odiaba a su hermano, ella estaba mejor son sus emociones, estaba mejor sin sentir nada, nisiquiera el dolor de los golpes que resivia de su hermano y su pandilla. Sin darse cuenta llegó a la entrada del campamento que conectaba al bosque, prefiero adentrarse en el, quería alejarse de todos.

Llevaba media caminando cuando un olor familiar la detuvo, pero antes de que pudiera inspeccionar el lugar, una opresión en el cuello y un fuerte golpe en su espada la aturdido, dándole un ligero deyavu, solo pudo abrir un olor para ver a su agresor tratando de respirar, la mano en cuello le estaba dificultando que el oxígeno llegara a sus pulmones.

-maldita bastardas- una voz conocida llego a sus oídos, su loba le estaba exigiendo salir defenderse, peor tenía que saber con quien se enfrentaba - ¿creíste que nadie se daría cuenta?-.

-de...de que... hablas- le costaba mucho respirar sentía que pronto caería en la inconsciencia si no hacía algo.

-se que envenenas te a mi madre con verbena- respondió el chico furioso presionando más su cuello.

Algo andaba mal, había oído sobre esa planta, pero la falta de oxígeno no le permitía pensar en nada más que llevar aire a sus pulmones, el vampiro de ojos plateados se sorprendió al ver el color verde cambiaba a un amargo seguido de eso revivir un golpe en la cabeza que lo aturdido levemente pero que lo logró separar de su presa, a pesar de ser un vampiro la única fuerza que los puede evaluar son la de las criaturas, alzo la mirada para ver a la chica ahora con sus orejas y cola a flote con una mano en su cuello respirando rápidamente pero mirándolo con rabia.

Rápidamente volvió al ataque pero no esperaba que la chica solo lo esquivar y le detuviera sus golpes, ¿acaso no pensaba en defenderse?. Ambos estaba tan pendientes del uno con el otro que no notaron una mirada desde los árboles, de pronto su pelea se vio interrumpida por una gran jaula encerrando a las dos criaturas.

-¿qué es esto?- como había podido caer tan bajo, esto era una trampa.

- espera!!- ignorando el grito de la chica tomó los barrotes de la jaula solo para soltarlos rápidamente con dolor. -idiota la jaula está hecha de plata- miro con asombro como la chica tomaba sus manos entre las silla, la diferencia era clara, sus manos parecían delicadas pero con algún toque áspero a compara de las de el.

>espera... no que pasa.. pero... yo no lastime  a tu madre... la verbana se usa en amuletos para debilitar a u  vampiros y si es expuesto directamente los mata, pero... si ella está envenenada  con es planta...

Ambos permanecieron en silencio, el viento soplaba atrayendo el olor tan familiar junto al aullido de una manda de lobos que alertó a ambos, era un aullido de llamada, un llamado que hacen algunos lobos al localizar a su presa.

-narcissa/mamá-