El Scriptorium en la Dark Web

Un envío interesante

Atardeció una vez más sin que pasara algo que me hiciera replantear la necesidad de estar vivo, la monotonía diaria, de la casa al trabajo y viceversa; la sensación agobiante de no saber que hacer con la vida que me fue otorgada, como si no perteneciera a este tiempo o lugar en que me tocó nacer donde hasta respirar es tan ajeno como un pingüino en el desierto. Ya tengo 35 años y podría morir hoy sin dejar nada tras de mi, ningún sueño o esperanza cumplido que me duela abandonar, incluso he pensado en terminar con todo de una ves pero han podido más mis contradictorias ganas de vivir, soy como llamarían en Japón un otaku empedernido, mis únicos entretenimientos son el esoterismo, ver las series anime que llegan a mi país y soñar, solo soñar con la tierra del sol naciente, separándola tanto de la realidad que la he recreado oníricamente en mi cabeza, un lugar donde aún combaten los samurai, los shinobi se ocultan en las sombras, en los bosques vírgenes pululan los kami, ayakashi y otros seres mitológicos.
A las 12:00 am horario en que usualmente voy a dormir, me preparaba para intentar conciliar el sueño fumando el último cigarro de la jornada como era tradición, cambie de idea y decidí revisar un grimorio en formato digital que me enviara un conocido para que le diera mi opinión de investigador de temas esotéricos y fantásticos, lo había encontrado en una web oscura a la que había accedido tras la recomendación de un gótico que conociera en un festival de música electrónica , nada, una historia un tanto enrevesada pero que importa su procedencia aquí estaba el libro en mi tablet, di clic en el archivo pdf y acto seguido de ejecutarse el programa apareció una ventana de contraseñas con una extraña pregunta como encabezado:
¿Cuál es el nombre genérico de los 7 dioses del caos?
- !!Hontoni¡¡- grité en voz alta- !¿Y esto que rayos significa?¡
Debo aclarar que no me asombraba que el documento necesitara contraseña sino de que el sopenco de "Pendertuga" se la pusiera al libro que me dió y además me dejó en ascuas que supiera remotamente quienes eran los siete dioses del caos. No es para jactarme pero yo si lo sabía y muy bien, no por gusto soy un declarado fan de los cuentos de H.P.Lovecraft y el llamado Circulo de escritores que lo seguían, a causa de esto a mis manos llegaban todo tipo de libros raros o grimorios de las más bizarras procedencias; la respuesta era de lo mas facil si has leído lo suficiente de este tipo de literatura pero dudaba seriamente que “Pendertuga” la conociera, pero al parecer me equivocaba, a menos que quisiera tomarme el pelo con un bug o un virus, aun así mas para comprobar si tenía o no razón teclee la respuesta como un juego de niños:
“Ogdru Jahad”
Acto seguido desapareció la ventana de contraseñas y se ejecutó el documento, no fue sorpresa comprobar que en efecto era un grimorio(de los más extraños que he visto en mi vida) lleno de sellos y símbolos crípticos, conjuros e invocaciones a deidades antiguas en diferentes lenguajes escritos en sus respectivos alfabetos; sintiéndome molesto aún porque Pender conocía a los dioses del caos de la mitología lovecraftiana comencé a pasar las páginas sin prestar mucha atención a lo que en el estaba escrito hasta que encontré una referencia al misterioso y supuestamente ficticio libro Necronomicon, en perfecto español decía lo siguiente:
“Si descorres el Velo y abres la Puerta hacia el Mundo del Fin, allí descansa el infame Necronomicon tras los muros de ladrillo de la arcaica fortaleza enclavada sobre el Monte Yadith-Gho en el perdido continente de Mu, olvidada por quienes la vieron y habitada por sus muertos, cautivo en lo profundo mora Ghatanothoa el Dios-Demonio, pero en la entrada aguarda el insaciable Y'golonac por quienes profanen sus puertas...”
_!Wow¡ !Pero mira nada mas, esto si no me lo esperaba¡_ balbuceaba eufórico_ Esto es nuevo, nunca lo he leído antes.
Realmente estaba impactado, en los 15 años de estudio autodidacta del esoterismo mundial y las obras del mentado escritor de Providence y su Circulo, nunca había encontrado una referencia como esta, tan original que me puso los pelos de punta, más por la novedad literaria que por lo macabro, dentro de las obras de los reconocidos miembros del Circulo de Lovecraft se encuentran muchas referencias a localizaciones del libro e incluso el propio autor de los mitos de Cthulhu en los suyos tambien las hizo, casi siempre en bibliotecas de universidades, en posesión de algún anticuario o erudito, pero que yo recordara todas eran ficticias y creadas para dar curso a la historia que contaban, nunca había leído sobre esto en ningún grimorio real o falso. En los grupos de estudiosos(profesionales o aficionados) de Lovecraft siempre hay opiniones encontradas sobre la veracidad de estos grimorios empezando por el mismísimo Necronomicon, y los debates llegan a niveles donde es imposible no cabrearse de verdad a la hora de defender una postura; pero lo que llamó mi atención fue la concordancia del versículo con el conocimiento de ciertas cosas que deben ser leídas entre líneas juntando todo lo escrito sobre los mitos de Cthulhu por diversos autores, eso o tal ves solo mi mente jugaba conmigo buscando un orden y concierto donde no lo había, el caso es que se me metió en la cabeza de que aquello era una prueba de la posibilidad real de que el libro digital que leía fuera legítimo y no una superchería creada como tantos otros que habían llegado a mis manos y que gracias a el podría encontrar el famoso arcano. Decidí entonces verificar el nombre del libro que leia y retorné a la página principal y mi exaltación aumentó al ver el titulo que había pasado por alto: “Le Libre d'Eibon”. Aún hoy no se si lo creía o quería creerlo pero obvie todo cuestionamiento realista que pudiera tener, comencé a leer y descifrar todo el libro desde el principio, llené varias agendas de notas de la mejor traducción que pude hacer de todo aquello, busqué bajo cielo y tierra todos los artículos necesarios mencionados para la realización de un rito que mas que pavor me llenaba de una sensación de infinita ebriedad si es que se le puede hacer esa analogía a lo que sentía recorrer cada rincón del ser obseso en que me convertí, ritual que en mi mente trastornada podría abrir una puerta al lugar específico donde se encontraba el original del grimorio mas buscado en toda la faz del planeta, de ser cierto lo escrito en este libro digital que había llegado a mis manos.
Me abstuve de contarle nada de aquello a “Pendertuga”, si bien le pedí que me diera el link del sitio de la dark web con la excusa de buscar mas información sobre el libro, dato no del todo incierto pero si incompleto.
Pasé semanas chateando con varias personas sobre el tema y debatiendo puntos oscuros que todavía no tenía resueltos, en el transcurso de ese tiempo fuí decantando a muchos de mis contactos hasta quedarme con solo tres, a los cuales llamaré por sus nicks de la red en estas memorias a pesar de hoy conocer sus nombres reales por varios motivos: respetar su privacidad y otros que ya sabrán conforme se vaya desarrollando la trama de todo lo que sucedió. Aru, Ember y Mega me ayudaron bastante en los escollos que me faltaban para traducir y vencer en mi empresa que se convirtió en la de los cuatro pues por suerte o desgracia habiamos caído en la misma obsesión, donde uno se estancaba los demás ayudaban a desentrañar la maraña y debatíamos incansablemente algunos que ya creíamos salvados, recuerdo uno que provocó debate sobre la orientación del altar ya que el grimorio no lo especificaba, el versículo en cuestion rezaba así:
“... y lo pondrás en la mirada de la Señora que se sienta sobre las aguas del Gran Río donde lo sagrado y lo impuro se unen en uno solo...”
_😎😎😎Te lo digo Ordog, _explicaba Aru_debe situarse al Norte pues es el punto cardinal de la Diosa en la mayoría de las religiones paganas...
_Lo que dices es cierto, pero no creo que sea así😌_refuté
_¿Por qué lo dices?😱😱😱 _ cuestionó Mega_Creo que es lo más cercano que tenemos...
_Pienso que debe ser hacia el Este👉, pues la mayoría de los altares se dirigen a ese punto_intervino Ember.
_También es cierto, pero el Este es por donde sale el ☀ por tanto está dedicado al Dios y no a la Diosa, el Sur está regido por el elemento 🔥 que es considerado masculino así que tampoco debe ser.
_😌😌😌El Norte es el punto cardinal que representa la tierra por lo que domina lo sagrado femenino, y siguiendo ese razonamiento está vinculado a la Diosa Madre Tierra-escribió Aru.
_Verdad, pero todos pasaron algo por alto, el Oeste representa al 💧, también es considerado un elemento femenino, la frase dice: “...la Señora que se sienta sobre las aguas”, y menciona al "Gran Río" que podría ser el Amazonas en América del Sur, o como personalmente creo, se refiere al Nilo, que se encuentra en Egipto ya que anteriormente dice “...lo pondrás en la mirada...”, y en su orilla Oeste se situaba el mundo de los muertos, en la mitología egipcia Hathor es una diosa que a pesar de ser la encarnación del amor regía como Señora de Occidente es decir según el concepto mágico religioso de ese pueblo: la Señora de los muertos. Otro ejemplo de como “...lo sagrado y lo impuro se unen en uno solo...” es que en la orilla Este del Nilo estaban las ciudades de los vivos y al Oeste...
_...las Necrópolis de los muertos, !Es cierto como no lo pensé antes¡_continuó Aru_ !Sí,debe ser al Oeste¡💁😎
_Por lo que “la Señora” debe de ser...Hathor,¿verdad Ordog?😸😸😸_ escribió Mega
_ Asi es🙏🙏🙏_afirmé_ la Señora de Occidente, diosa egipcia del amor pero también de los muertos, la dueña del agua, el elemento regidor del Oeste, por lo que a mi parecer el Altar debe ser orientado a esa dirección.

Y así varios meses pasaron en la incansable labor de descifrar el enigmático libro, algunos pensarán que logramos hacerlo bastante facil y en poco tiempo comparándolo con otros grimorios que aún todavía después de siglos llevan dando dolores de cabeza a los criptólogos profesionales pero he de decir que a pesar del trabajo que nos llevó fue sencillo en el sentido de que los idiomas utilizados en su concepción aunque antiguos están hoy día al alcance del público como el latín, el griego, el demótico y algún que otro pasaje en enoquiano, que gracias al extenso trabajo de grandes ocultistas como Aleister Crowley y Anton Szandor La Vey llegamos a descifrar. En cuestión de sellos, pentáculos, símbolos y cuadrados mágicos, estábamos bastante versados en el tema por lo que analizarlos resultó ser un trabajo arduo pero entretenido, básicamente planetarios y zodiacales.