intento de venganza

¿Me gustas?

En la tarde luz se preparó para su entrenamiento con el emperador, aún seguía pensativa en el  encuentro con Amelia, quería dar una buena "primera" impresión. ojalá todo salga bien.-pensó- 

se dirigió a la arena para entrenar, al llegar notó que belos todavía no estaba presente. Luz solo esperó. 

Belos: querida luz, perdón la tardanza, estaba resolviendo algunos inconvenientes, ¿estas lista?

Luz: no se preocupe emperador, ya estoy más que lista!

El entrenamiento fue más agotador que las otras veces, belos tenía nuevos movimientos, luz tenía buenos reflejos para esquivar sus ataques y mandar hechizos con mucha fuerza. Al final ambos resultaron muy cansados.

Belos: wow! Veo que estuviste practicando eh. Muy bien, estoy exhausto.

Luz: si, yo también estoy muy cansada.

Ambos guardaron silencio un momento, luz quiso matar el silencio con algunas preguntas.

Luz: emperador...

Belos: si luz?

Luz: sobre lo que me corresponde hacer mañana, está seguro de poder conquistar todas esas partes de las islas? Por que no sabemos nada sobre sus leyes o ejércitos, tal vez estén prevenidos y contraataquen.

Belos: tienes razón, pero por ahora solo vas a ir a observar el panorama, después evaluaremos lo de los ejércitos y las técnicas. Por esta semana solo te encargo explorar los terrenos más bellos y fértiles.

Luz: está bien, descanse emperador.

Belos: claro luz, lo mismo. Diviértete mañana con Amelia, veo que te gusta.

Luz quedó más roja que un tomate, belos solo soltó una risa y se dispuso a salir de la arena. Mientras luz conectaba sus dos neuronas procesando lo que acaba de pasar.

Me gustas? No, ni siquiera he visto tu rostro, pero aun así me atraes, joder.

Luz no pudo dormir, esa chica seguía dando vueltas por su cabeza. Pero porque le pasa eso, es como si ya la conociera.

Eran las 7 de la mañana luz apenas conciliaba el sueño, pero su reloj sonó y la hizo levantarse de golpe.

Luz: estúpido reloj, estúpido insomnio, joder tengo unas ojeras más grandes que mi vida.

Definitivamente luz se había levantado con el pie izquierdo esa mañana, no estaba de humor para nada.

Luz se ducho y eso la ayudó a relajarse un poco, se vistió y salió en busca del carruaje que la esperaba a la salida. Por el camino chocó con alguien, eso incrementó más su rabia.

Luz: fíjate tarado!

Pero....

Amelia: oh, lo siento luz, no me fije.

Luz quedó hipnotizada con la belleza de Amelia, no se la imaginaba de esa manera, era tan....

Luz: preciosa -susurrando-

Amelia: dijiste algo?... luz!

Luz: eh? Lo siento, déjame ayudarte.

Amelia: no es nada, pero para donde ibas con tanta prisa?

Luz: estaba buscándote, para irnos jeje.