-C A P 18

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Hold on i still love you,
Come back i still need you.

Aguanta aún te quiero,
Vuelve aún te necesito.

Millie Clark.

Desperté en mí cuarto ese mismo día, deseando que todo fuera mentira, que cuando bajara mí madre estaría viendo la televisión con mí padre y luego nos reiriamos como siempre.

Bajé intentando hacerme la idea que todo fue una mentira.

Pero lo que vi al bajar me destrozo más aún.

Una caja de madera en medio de la sala.

Flores, muchas flores.

Y mí madre hecha un desastre.

Me sujete fuertemente de la baranda de las escaleras llorando en silencio me puse en pocision fetal y lo deje salir todo.

Me imaginaba que Steve estaba pasando exactamente por lo mismo y mí corazón se apretujo.

Trate de llamarle pero no respondió a mis llamadas , supongo que era por la diferencias de horarios.

Extrañaba tenerlo conmigo en estos momentos, pero no podía ser tan egoísta como para decirle que se quedará.

Dijo que se quedaría unas semanas y yo voy a esperarlo.

***

Había llegado el día de el funeral de mí padre.

Ya no podía llorar, sentia un gran vacío en mí, una tristeza demasiado intensa .

Pero ya no lloraria.

Cuando llegó el momento en que comenzaron a sepultar su caja mí corazón latió a toda velocidad.

La tristeza se hizo más profunda y el hecho de ver a mí madre casi desmayandose aumento más mí pesar.

Las personas se acercaron a darnos palabras de ánimos y nosotras volvimos a casa.

***
Ya habían pasado dos semanas y no había vuelto Steve.

Mí madre estaba en un shock nervioso desde que mí padre murió.

Lloraba todo el día y aunque yo tratará de consolarla era imposible.

- Millie, baja- ordenó mí madre.

- ¿Pasa algo?

- Si... Verás, tenemos que irnos de esta casa, no nos hace bien estar aquí con tantos recuerdos de tu padre- oh no-

- ¿Que? Dejar la casa? No eso no- comenzé a negar con la cabeza.

- Nos iremos mañana mismo, ya llamé a tu tía para que nos reciba en su casa, los vuelos están pagados , nos iremos a Italia .

No podía ser cierto, le dije a Steve que esperaría por el, si me iba ahora probablemente jamás volvería a verlo.

- No podemos, Steve... Yo... Lo quiero no puedo alejarme de el.- dije mientras mí labio inferior temblaba, en cualquier momento me rompería en lágrimas.

- Es solo un chico Millie, estoy segura que en Italia habrán muchos más apuestos y buenos partidos para ti.

- ¿Que? No quiero un chico apuesto, quiero a mí Steve, quiero quedarme con el , no tienes derecho a intervenir en mí relación y alejarme de el, esto no es lo que hubiese querido papá.

- Claro que tengo el derecho y no me levantes la voz, de ahora en adelante la que decide soy yo.

Negué con la cabeza y entre lágrimas en mis ojos volví a mí habitación.

Amame tal como soy ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora