My Prince ||SAVE||

𝘼𝙫𝙞𝙤́𝙣

   

【Capítulo cuarenta y uno: Avión volando en el cielo】

【Información: Érase una vez un niño que deseaba ser un superhéroe. Escribió historias, el cuento de hadas donde deseaba vivir, la vida que deseaba tener.】

       

【¿Puedo preguntarle si desea proceder?】

•••

  

   

Dicen que lo que escribes es un reflejo de ti mismo. Él no sabía de dónde ese dicho vino, y tampoco estaba muy seguro de la verdad de este.

   

"No fuiste a la reunión de padres y maestros de A Fei-"

"Ya te dije que tenía trabajo-"

"¿Eres su madre y no pudiste tomar un solo maldito día libre?"

"Soy una abogada, no una oficinista"

"¿Crees que eres mejor que yo porque eres una abogada? ¿Qué hay de mí? ¡Cuidé de él por completo durante los tres primeros malditos años mientras terminabas la escuela de leyes!"

"¡Si esa vez hubieras usado condón, habría terminado mi carrera sin ningún problema! ¡Fue por tu estúpido pene que tuve que dejar un semestre!"

"¡Pues deberías haber abortado! ¿O acaso te obligué? Tú fuiste la que me invitó al hotel, ¿o no?"

   

Sus padres estaban peleando de nuevo. Ellos siempre parecían ser la pareja perfecta a los ojos del público, una joven abogada y un joven contador, con un hijo, viviendo en una modesta pero cómoda casa. Eran amables y amigables, visitaban a sus suegros, daban dinero de año nuevo, asistían a todas las reuniones familiares y, a veces, también organizaban reuniones.

Lo que los otros nunca supieron fue que casi todas las noches, el niño podía escuchar a la pareja gritándose a través de las delgadas paredes. Eran buenos ocultándolo. Incluso frente a él, su madre pondría una dulce sonrisa y su padre actuaba como si todo estuviera bien. Él elogiaba la comida de su madre mientras ella le agradecía por limpiar.

Si podían interactuar tan bien el uno con el otro, entonces ¿cuál era el problema? ¿Qué provocaba las peleas? ¿Era él? ¿Era él el problema? Estaba muy seguro de que, en sus primeros años de vida, esos gritos llenos de odio aún no existían.

No entendía lo que un condón o aborto significaban, pero sabía que, a diferencia de sus primos y otros familiares, él era un niño no deseado.

Se sumergió en libros de historias y cuentos de hadas, soñando con una vida ideal en la que no tuviera que escuchar los gritos y las malas palabras casi todas las noches mientras intentaba dormir.

Pronto los libros de cuentos no fueron suficientes. Comenzó a dibujar sus propios personajes. Su primera creación fue un niño tan guapo y tan fuerte, que era querido por todos. Tenía muchos talentos. Salvaría a las personas dondequiera que estuviesen. Su fuerza era incomparable y su encanto era innegable. Fue un héroe alabado por todos.

    

A Fei ingresó a la escuela primaria pero no logró hacer ningún amigo. Sus compañeros pensaban que era raro que pasara su tiempo haciendo garabatos y escribiendo. Tenía una profesora, sin embargo, que le gustaba mucho. La señorita Qing vio sus pequeñas notas una vez y comentó. "Escribes bien. ¿Quieres ser un autor algún día?"