p.d: quiero encontrarme

Capítulo 1

                                                                               Capítulo1

Al cabo de unas horas mi hermana se va a trabajar mientras yo me hago un triste bocadillo y me lo como al ver qué mi hermano me mira lo comparto ya que mi madre ha pasado de hacer la comida para echarse la siesta.

Mi padre aún no ha vuelto pero es lo más normal en esta casa, el nuca está sólo a la hora de comer,  cenar y dormir.

Cuando me acabó de  ponerme un chándal y una camiseta la primera que me encuentro. Veo que mi hermano entra poniéndose los zapatos.

-¿puedo ir contigo?

Me pregunta atándose los zapatos, ya me ve que voy a salir.

-no... Quédate en casa y si viene Papa tú en la habitación,  ¿entendido?

 El asiente pero sé que no me hará caso.

 -no. puedo ir al parque con Rey.

 -No quiero que te vayas a tirar piedras a los coches.

 -y tú ¿qué?

 Me dice acogiéndose de brazos.

 -me voy, ten cuidado.

Le contesto dándole un beso y una colleja mientras le sonrió.

Al llegar a una pequeña plaza donde están mis amigos los veo a todos jugando a fútbol.

Toni me mira diciendo que sabe que Mis padres se han discutido otra vez. Toda mi pandilla lo sabe pero no me ayudan a solucionarlo.

-sabe la profesora de naturales dice que si no asisten a clase lunes te va a caer una buena va a llamar a tus padres.

-Meda igual que me van hacer.

Les contesto quitando el cigarro de Tomás que sabe que ni Padre comunicó que ara es gritarme que busque trabajo.

-te vienes a una fiesta que la hacen en Martorell.

-paso, no tengo pasta.

-tío cuando venderás mi mercancía te juro que ganarás dinero.

-No gracias.

Tomas es un gran amigo lo malo es que vende porquería que realmente en nuestro barrio lo consumimos bastante.

Cuando ya está anocheciendo empezamos hacer una fogata en la tierra mientras hablamos de chicas. Mientras cada uno se va de fiesta yo me quedo solo.

La noche ya llegue a su fin he estado hasta el amanecer así que me despido del largo día de sábado. Lleno caminando   a mi casa a descansar un rato a ver si puedo.

El lunes me despierto a las diez de la mañana. Viendo que mi hermano pequeño sigue aún en la cama con su pijama y jugando a una consola.