𝙍𝙞𝙫𝙖𝙡'𝙨 𝙃𝙤𝙩𝙚𝙡

2.

(04/03/2015)

Harry se dirigía a paso apresurado a su entrevista de trabajo, en uno de los hoteles más prestigiosos, había escuchado el rumor de que el dueño buscaba un heredero, si lo consigue, llegaría con buenas noticias a casa.

Harry ya contaba con 22 años, había terminado sus estudios en la universidad y ahora debía ir por el pescado gordo, un hotel que lo haría multimillonario a él y a su familia por el resto de sus vidas y quizás sus hijos hereden su fortuna y vivan una vida de ricos, solo consiguiendo que el jefe del hotel le diera el puesto a él, ya estaba viejo, su salud ya no estaba en condiciones para cuidar de un hotel por más tiempo, por cosas personales este nunca pudo tener hijos a los cuales heredarles el hotel para que no caiga en banca rota. Y ahí es donde entra Harry Edward Styles, un joven con experiencia en negocios y además graduado de economía con honores, sin duda tenía todo lo que se nescecitaba para ser el próximo jefe del Hotel Haesen.

Aunque había un problema de por medio, el era Omega. Aún no sabía como reaccionaría el viejo alfa en su oficina al enterarse de que su candidato sea omega, esperaba de verdad que ese señor no se haya quedado en el pasado, pues hace años los omegas tenían poca libertad de hacer cosas, ya en la actualidad son mas libres de hacer lo que quieran y tienen más oportunidades, pero como siempre, existía gente que se quedaba en el pasado, con la mentalidad bastante cerrada y rehúsandose a abrirla y conocer el mundo de ahora. Esperaba de todo corazón que este señor fuera más abierto de mente.

ya frente a la puerta grande y brillante del costoso hotel, el ojiverde respiró profundo, ya que los nervios le comenzaban a ganar, y soltar su aroma en momentos de estrés o pánico no es muy agradable, más cuando buscas dar una buena primera impresión.
Tomó aire por ultima vez, lo exhaló bruscamente y agarró su currículum entre sus finas manos con más fuerza. "Tu puedes hacerlo, eres el jodido Harry Styles, nadie se te compara" repetía una y otra vez mentalmente para calmar más sus nervios, y se adentró al hotel.

ya adentro sintió un aire calido y reconfortante adentro, se sintió mas seguro de avanzar y los nervios se desvanecían, acomodó su largo cabello rizado hacia atrás formando una honda perfecta al frente, dandole más apariencia de liderazgo. Acomodó su traje  azul marino por último y se dirigió a la recepción escupiendo el chicle de menta que mascaba ansiosamente a la basura.

"Buenas tardes señorita, tengo una entrevista de trabajo con el señor jackman para hoy mi nombre es Harry" dijo amablemente y con una voz profunda y lenta a la mujer que yacía sentada en su silla escribiendo informes en la computadora del brillante escritorio.

"Buenas tardes joven, mi nombre es Taylor pero puede llamarme señorita Tay, tome este número de telefono en caso de que sea llamado nuevamente, la oficina del señor Jackman está en el antepenúltimo piso, llamaré para avisar que usted va en camino." Dijo rápida y profesionalmente con una agilidad sorprendente, olía a cítricos y frutas silvestres, era una chica omega educada y tranquila, pero al mismo tiempo irradiaba liderazgo y su mirada intimidaba un poco. Harry ya no se sentía tan solo pues conoció a una chica que era similar a él, quizás podrían ser buenos amigos en un futuro.

"gracias, Taylor. Nos vemos." Dijo el ojiverde para retirarse de la recepción y dirijirse al elegante ascensor.

las puertas del ascensor eran de un blanco crema, las esquinas tenían tenues detalles dorados y una de las caras de las paredes tenía un gran espejo con una bara de metal dorado para sostenerse en medio.
"Wow" moduló Harry atónito.

tocó el botón que llevaba al último piso y el ascensor subió lentamente, tomandose su tiempo.
El trayecto iba a ser lagro ya que el edificio era largísimo, la oficina quedaba en el antepenultimo piso, arriba quedaba un par más de habitaciones y en el último piso quedaba la suit presidencial. decidió sacar otro chicle para que la ansiedad no empezara a consumirlo nuevamente. El ascensor olía a alfa, y uno muy rudo, sierto toque a tabaco y estrés, debía hacer un ezfuerzo para controlarse si quería llegar en una pieza a la oficina de su nuevo jefe.

cuando las puertas del elegante ascensor se abrieron rapidamente dejaron paso a la vista una alfombra rojo profundo adornada con grandes plantas a cada costado, al fondo del pasillo quedaba una puerta gigante de caoba oscuro con adornos de oro, de solo ver el gran pasillo dedicado solo a la entrada de la oficina del jefe la ansiedad comenzó a consumirlo nuevamente, se empezó a sentir pequeño, las manos comenzaban a sudarle y las piernas le tambaleaban levemente.

"bueno, a-aquí vamos..." se adentró lentamente en el pasillo, caminando cuidadosamente mirando a su alrededor, no lograba entender por que estaba tan nervioso, pero la ansiedad de tener que presentarse frente a un alfa mayor y adinerado que probablemente lo deje a cargo de su lujosa franquicia de hoteles lo empezaba a consumir. Mascó el chicle a un ritmo más acelerado y luego lo tiró en un cesto de basura pegado a la pared.

cuando ya estaba frente a la puerta comenzaba a debatirse interamente si hacer esto era buena idea o si debería acobardarse y volver su camino hacia su hogar y echarse a llorar, pero necesitaba ese dinero para pagar su estadía en su departamento, y terminar de saldar algunas cuentas demás, y el camino más sencillo de ganar dinero era presentandose como voluntario de trabajo en ese hotel, y postular para próximo jefe de la franquicia tampoco estaba demás, mientras más pronto el actual jefe pueda retirarse mejor. Ya no podía acobardarse, ya no podía dar vuelta atrás, era ahora o nunca, y debía luchar contra sus nervios y abrir de una vez la gigante puerta y presentarse frente al temible jefe canoso que lo esperaba sentado con superioridad detrás de su enorme escritorio.

pero como al universo le encanta dar una vuelta inesperada a los asuntos en el último momento, al instante en el que Harry decidió tocar la puerta para golpear, un duro e inesperado portazo le llegó en la cara, golpeándole levemente en la nariz, tirandolo al suelo instantaneamente.

mientras se sobajeaba la nariz para calmar el dolor y reincorporarse nuevamente agarrando sus papeles del currículum, un alfa de ojos azules y de contextura delgada salió de la gran puerta, en un pulcro traje negro con una corbata azul marino y un perfecto cabello castaño peinado hacia atrás. Con una cara de felicidad que se transformó en preocupación al instante al percatarse de la persona tirada en el suelo y casi al momento se incorporó para ayudarlo a levantarse.

"Ah! Lo lamento mucho amigo, no fué mi intención de verdad, es que me fue bien en la entrevista y..." se detuvo al ver fijamente los ojos verdes esmeralda del rizado al que ayudaba, esos ojos intensos e brillantes que lo miraban con atención, como dos dagas filosas que lo penetraban lentamente mientras mas lo miraba.

"..... tú?!" Exclamó el alfa de ojos azules al darse cuenta y reconocer a la persona que tenía en frente.

"...... Louis?" Dijo el rizado incorporándose por su cuenta al notar que el chico frente a él se quedó pasmado en su sitio sin hacer nada.