Capítulo Tres.

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[...]

—Disculpen, quería saber cómo esta la pequeña. — Jinyoung solo pone sus ojos en blanco, sabía de Jungkook y lo que tuvo con YonMi gracias a Misuk.

—No está del todo bien.—YonMi levanta la mirada pudiendo conectarlas por unos escasos segundos con Jungkook quien no tarda en desviarla.

—No eres encargado de este lugar, ni de la niña que está adentro. —Jinyoung no tarda en responder en contra de Jungkook, comenzaba a intentar colmar la paciencia de él.

—Tienes razón, pero no estoy acá para darte explicaciones.— y lo estaba logrando.

— Estás en el área de cardiología, Doctor Jeon, se perdió, no es necesario que lo diga.

—Jinyoung, ya no hables.— YonMi lo mira y con eso él sabe que debía de callarse.

—No los molesto.— Jungkook se da vuelta para irse, estaba molesto consigo mismo y en este preciso instante también quería partirle la cara a Jinyoung que hacía perder su paciencia a solo segundos de conocerlo.

En cambio YonMi solo lo ve irse, quizás la de antes hubiera ido atrás de él, pero ahora no, ¿por qué dar explicaciones?, si ambos ahora trabajan juntos en el hospital es por el bien del lugar, nadie puede minimizar y decir que Jungkook no es un excelente Neurocirujano porque sería mentir.

—¿Pasa algo, cariño?—Jinyoung decide molestar con un apodo antiguo de ellos cuando eran pareja, pero la molestia de YonMi no se hizo esperar.

—Deja de llamarme así que no estoy para tus juegos, Jinyoung.—se aleja perdiéndose por los pasillos del hospital dejando a Jinyoung atrás y con un mal sabor de boca.

•••

—Papá, me dejarás ver a YonMi. No he podido verla.—Sook Min ingresaba a la inmensa cafetería del hospital de la mano con Jungkook después de que su abuela la haya dejado.

—Eres muy impaciente, pobre aquel enamorado que tengas.—Jungkook decide hablar en modo de burla.

—Él me entiende.— La pequeña risa de la menor lo hace abrir más sus ojos.

—Jeon Sook Min, lo decía en son de broma, y me sales con esto.—no duda en mirarla y sentir aquel celo de padre y la verdad es que Sook le estaba dando una cuchara de su propia medicina.

— Tú comenzaste, no te hagas el ofendido.

—Pues ahora me dirás quién es ese enano que está atrás tuyo.

— No creo poder decirte, al fin de cuentas el no esta acá en Seúl.

Jungkook solo tensa su mandíbula estaba a poco de perder su paciencia con la pequeña, no podía creer que su Sook Min tuviera a alguien a tan corta edad, que él a esa edad solía decirle a su madre que duerma con él contándole un cuento porque tenía miedo a la oscuridad ¡icónico!

©DON'T LEAVE ME || #2  Jeon Jungkook ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora