Marry Me {yoonseok}

1.

~Yoonseok~

Fic ?¿corto?¿ Fluff. Omegaverse

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Hoy por fin era el día. Hoseok lo había esperado impaciente, rogando por esa oportunidad que se le ofrecía y que podía cambiar el rumbo de su vida para bien. Lo único que necesitaba era un alfa que estuviera igual de desesperado que él.

Contaba con dieciséis años, y en un año más, podía cumplirse su sueño de ser libre del yugo de sus padres. ¿Cómo? Muy sencillo.

El matrimonio entre alfas y omegas era legal a partir de los diecisiete años, pero la mayoría prefería esperar un par de años más, por ello, las bodas se celebraban cuando ambas partes contaban con diecinueve o veinte años aproximadamente. Hoseok no quería esperar tanto. Era apresurado, pero si lograba contraer matrimonio antes de los veinte, mejor que mejor.

La sociedad en la que vivía era un tanto conservadora, no permitía que la educación fuera mixta: separando a alfas y omegas en diferentes escuelas desde los tres años. El contacto era mínimo o nulo durante la escolarización, por esa razón, y ante el escaso número de matrimonios jóvenes, el gobierno decidió que alfas y omegas tuvieran una primera toma de contacto cuando estos estuvieran a un año de ser legales. La iniciativa fue bien recibida y aprobada poco después.

Consistía en que durante una semana, alfas y omegas realizarían actividades juntos, dentro y fuera de las escuelas. Se les permitiría comer juntos, y lo más importante, exhibirse para atraer la atención de uno o varios pretendientes. En general, los omegas solían exhibirse en disciplinas como el baile, la música, la interpretación o la pintura. Los alfas disponían de menos opciones; el deporte era la disciplina que dominaba por encima del resto. El deporte, más concretamente el atletismo, era perfecto para que los alfas mostraran sus cualidades físicas. En menor medida, estaba el baloncesto.

Al finalizar la semana, se esperaba que las relaciones entre alfas y omegas hubieran progresado correctamente y facilitar así el siguiente paso y el más importante: el cortejo.

—¡Chicos, póngase en fila! —dijo uno de los profesores en voz bien alta.

Como cabía esperar, los omegas más lindos siempre eran puestos en primera fila para causar una mayor impresión en los alfas, mientras que los menos agraciados iban al fondo. Una profesora tomó a Hoseok del brazo y lo puso en segunda fila, sacando un peine y arreglando su flequillo. Hoseok pensó que igual exageraba, pero si quería atraer la atención de algún alfa, debía verse presentable, así que se dejó hacer.

Todos ellos esperaban de pie en el patio, vestidos igual con esos pantalones de color gris, y una camisa blanca de manga corta; las chicas omega vestían falda corta dado que sus cuerpos eran más bonitos y delicados que los omegas hombre. La llegada de los alfas causó un murmullo de interés y emoción mal disimulada. En lo primero que se fijó Hoseok era que vestían muy parecido a ellos, solo cambiaba el color del uniforme.

Al pasar, él y sus compañeros se inclinaron, recibiendo a los alfas como les habían enseñado. Muchos alfas les respondieron con un asentimiento de cabeza, otros incluso agitaron la mano para saludarles, y muy pocos pasaron de largo sin mirarlos.

Les dieron una breve pero aburridísima charla acerca de lo importante que era esa semana para ellos, y cómo eso podía cambiar su futuro. Hoseok así lo esperaba.

Media hora después, los dividieron por grupos de seis: tres omegas y tres alfas. A Hosoek le tocó ir con Taehyung, un compañero suyo de clase, y Somin, una omega con la que coincidía en sus clases de baile. Se presentaron delante de los tres alfas, y ellos igual se presentaron: el más alto se llamaba Kim Namjoon, el otro alfa, casi tan alto como él pero de piel más pálida se llamaba Kim SeokJin, y el más bajito de los tres con gesto malhumorado, se presentó como Min Yoongi.