Just Chuuya.

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Una genuina cagada.

Si podría calificar su vida hasta esta altura, esa sería la mejor expresión sin duda.

Tenía la peor paga del mundo y estaba enojado, ni siquiera tenía para comprarse un buen vino para calmar sus ánimos y componerse. Ni siquiera eso.

Acababa de llegar de una pesada y constante práctica de baile, planeando su próximo espectáculo para que fuera lo suficientemente llamativo y acaparar toda la atención del pequeño pueblo en el que vivía, en la prefectura de Yamaguchi.

Era cierto, normalmente la gente se veía bastante interesada en sus bailes, le incomodaba que a veces mientras bailaba y sonreía con dulzura y pasión la gente tiraba su dinero encima suyo. ¿Qué necesidad? bastardo, si quieres darme dinero por apreciar mi gran y honorífico trabajo, espera a que termine y déjalo en mis manos.

Aunque mucho no podría llegar a quejarse, después de todo la mayoría de su público eran hombres viejos que sobrepasaban los 50 años de edad, y que le miraban con lujuria. En sí no podría negarse más que a seguir danzando concentrándose en su rol "conseguir más dinero para tomar un buen vino y festejar solo en casa". Sonaba como un plan exquisito por lo que mientras movía sus caderas y brazos durante su baile se tomaba su tiempo para localizar el punto exacto en dónde moverse para que sus gestos y movimientos no fueran interpretados como bruscos, a la gente le gustan las personas suaves...su personalidad no lo era en absoluto pero eso no se tenía que saber, ¿no?

Estaba conmovido, desde que era niño nunca podía darse lujos. Su familia contaba con escasos recursos y para colmo él era de gustos algo sofisticados. Un gran problema, se juntaron las ganas con la pobreza.

Estaba tan absorto pensando en porqué este día había sido diferente que no dejaba de conmoverle que a pesar de esforzarse no siempre era suficiente. Estaba irritado y no quería saber nada más, solo quería descansar.

Una, dos, tres y algunas más lágrimas acariciaron sus suaves mejillas rojas por el enojo e impotencia, cerró los ojos y deseó que en algún punto su vida al menos fuera más jodidamente colorida, al menos podía permitirse soñar, ¿es así?

La calidez de la tarde lo envolvió mientras este se arrullaba en ella, le contó sus secretos y su preocupación, y esta solo lo abrazó. Así poco a poco fue quedando dormido mientras mechones de cabello bajaban por su frente.

. . .

16: 00 PM.

Aburrido hasta las pelotas.

¿Qué más podría hacer? después de una sesión en una de sus obras más reconocidas frente a un público exigente, salió con aplausos hasta por los codos. Y así iba su rutina...era tan habitual que empezaba a caerle todo encima.

Estaba rodeando el pueblo en el que vivía. Generalmente no gustaba de salir de su zona de comfort que comprendía nada más y nada menos que 6 km. Pero hoy quería hacer algo diferente, quizá merondear por ahí ayudaría de algo para despejar su mente. Estaba cansado de que nadie quisiera ponerle competencia si quiera, no conocía a nadie con la suficiente fuerza de voluntad para decir "voy a superar a ese mago estafador".

Y eso de cierta manera le hacía perder la esperanza. Estaba tan enternecido simplemente en, el hecho de ser custodiado por alguien...a lo mejor era un poco raro. Se le escapó una sonrisa en sus labios cayendo en cuenta de que sus pensamientos de vez en cuando eran algo curiosos, por no sonar despectivo y decir la verdad de la situación.

Sonreía burlón de la situación con la noche encima, aseguró imaginar por unos segundos a alguien viéndole sonriendo en medio de la oscuridad, eso sería aterrador...

--¿Eh?

Dijo en voz baja, al ver una carpa pequeña en medio de la nada. Literalmente, en la nada. Estaba cerca de una cantina que se usaba para eventos al parecer, no podría asegurar nada ya que no recurría tales lugares.

Se imaginó toda una escena, ¿quién estaría en un lugar como ese? alguien con escasos recursos, quizás, pero estaba tan acostumbrado a estar rodeado de riquillos y toda la cosa que se sintió curioso de darse cuenta que había si quiera personas viviendo en esos extremos del pueblo.

Suavemente jaló el cierre de la carpa para asomar parcialmente su rostro, no del todo, no quería correr la mala suerte de que le pillaran. Al verlo, no era absolutamente nada de lo que se imaginaba.

Había un chico, más o menos de su edad, con el cabello anaranjado de un color vivaz, su ropa aparentaba que era una clase de asistente de eventos, sí, parecía uno.

Dormía con sus zapatos y tenía los ojos hinchados, ¿habría llorado...? o más bien, ¿quién carajos duerme con zapatos?

Al parecer dormía plácidamente ya que hasta roncaba. Se alejó de la carpa sin cerrarla al darse cuenta que se quedó mirándolo más de lo que debía, podría garantizar que pasaron al menos 30 minutos que ocupó observándolo.

No sabía exactamente qué, pero le atraía de alguna forma, su cabello, se veía suave y lindo, quería tocarlo...

--¡Osamu! ¡mago Osamu! ¿qué le trae por aquí? mire, yo siempre asisto a sus sesiones, ¡estoy tan feliz!-- dijo de pronto una mujer de cabellos castaños que miraba al mago con total admiración mientras se sostenía fuerte de su brazo derecho.

--Oh, hola. Me alegra que asistas -dijo el de vendas con una sonrisa amable mientras intentaba apartarse lo suficiente, haría despertar al chico de la carpa y le daba un mal presentimiento.

Poco a poco los dos se fueron alejando, la chica pegada a su brazo y Dazai firmando varios cuadernillos que le daba sin parar.

--¿Eh?

Chuuya había despertado por aquella voz tan chillona, miró por uno de los miles de huecos que tenía la carpa y sus ojos se encontraron con los de un castaño con vendas, este sonreía a una chica que al parecer era su novia.

Estaba a punto de salir y volarles la cabeza a ambos para recordarles que alguien estaba durmiendo cerca y que podrían marcharse; pero el chico le miró.

Su corazón rápido dio un vuelco, ¿fue impresión suya o ese chico podía mirar a través de las cosas? porque no dejaba de mirar hacia la carpa mientras se alejaba al parecer, nervioso por algo.

Suspiró y se echó para atrás, gracias a ese inconveniente del que no dejaba de pensar habían interrumpido su sueño, ahora estaría en vela pensando en lo absurdo de la situación mientras planeaba mil maneras de qué haría mañana para no desmayarse del cansancio ejecutando su baile si había perdido ya horas de sueño.

Hasta aquí el capítulo 1

¿está siendo de su agrado? espero de que sí, si es así agradecería que esperaran mi actualización. ♡

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⏰ Última actualización: Apr 10, 2021 ⏰

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