San Valentín ha llegado, y JiMin, un chico universitario a parte de recibir dulces de sus amigos y conocidos en ésta gran fecha, nunca imaginó que podría captar la atención de alguien a tal punto de recibir su confesión de amor por medio de una cart...
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Apenas abrió la puerta del salón, éste estaba en un desorden completo, los escritorios en mesa redonda con algunos estudiantes sentados sobre las mesas, otros en las sillas y otros parados, las risas y los murmullos generados por los grupos amontonados era la primera imagen tras atravesar la puerta.
En la parte trasera del salón sus amigos charlaban animadamente mientras guardaban su puesto colocando todas las maletas encima. JiMin hizo caso omiso al ruido y se encaminó específicamente hacia TaeHyung.
-¿Por qué lo hiciste? ¿Ah? -dijo esto con voz dura a la vez que ponía en su mesa frente al muchacho los pines que acababa de recibir -Pobre chico -se tapa la cara con una de sus manos -No se ni como fue capas de creer semejante estupidez como que me gustan las cosas referentes a la magia negra y la oscuridad -.
TaeHyung solo atinó a reírse fuertemente yéndose levemente hacia atrás en su silla al ver que tipo de pines que le habían dado a su amigo. Los dos a su lado no entendían nada de la situación.
-Al final si lo hizo -dijo limpiándose las lágrimas provocadas por la risa.
-A mi no me causa gracia TaeHyung, le hiciste perder plata a ese pobre chico en algo que ni me gusta -lo miró con el ceño fruncido.
-Ahm... Chicos ¿nos pueden explicar que está pasando? -dijo JiSoo, haciendo que Jin asintiera a favor.
-Si Tae, ¿podrías explicarnos? -dijo JiMin.
-A ver, lo que pasa es que hace una semana un muchacho que se hace llamar I.N me pidió ayuda para que por fin JiMin aceptara un regalo de parte de alguien, a lo que yo le dije que nuestro pequeño mochi no le negaría un regalo a nadie que le diera algo alusivo a la magia negra y la oscuridad, pues esos eran sus verdaderos gustos, solo que le daba pena mostrarlos en público, siendo en esta todo lo contrario -varias risitas se le escaparon mientras relataba el origen de la situación, las cuales fueron acalladas cuando un zape le llego a la parte trasera de su cabeza -¡Auch! -lloriqueo mientras se sobaba la zona afectada y miraba serio a su agresor el cual no se quedaba atrás, y los dos restantes trataban de acallar sus risas -Al final el chico si me hizo caso, por eso es que JiMin a llegado hoy con un regalo muy especial por San Valentín -dijo a la vez que movia sus cejas de arriba a abajo de forma coqueta -¡AGH! Un monstruo, eso es lo que eres, solo que te escondes en una masita de mochi para pasar desapercibido -el pellizco que recibió y la mirada de advertencia para que dejara de decir estupideces por parte del peli naranja fue suficiente para que se callara, aún cuando escuchaba las risas de Jin y JiSoo tan cerca.
-Suena tan ilógico que ese muchacho se haya creido lo que le dijiste -dijo Jin mientras se sobaba el estomago después de haber reído mucho -Como alguien no se puede dar cuenta de que mochi es puro vomito de unicornio y no nada dark -soltó una risita -pero bueno, al menos acertó en que si te encantan los pines -.
-Eso es cierto -mencionó JiSoo -como una masita como tú, que siempre esta en una burbuja de brillitos puede tener ese tipo de gustos -dijo estallando nuevamente en risas, contagiando a Tae.
