Issei Phoenix[Precuela]

La Llegada Del Caos

16 Enero 1986
Lugar desconocido

–¡¿Que, derrotaron a Daniel?!- grito un hombre desconocido desde ese oscuro lugar, a juzgar por su tono de voz parecía enfadado

–A mi no me sorprende, ese idiota desde que cayó siempre ha sido el Cadre más débil de todos- dijo otra misteriosa voz que se ocultaba desde las sombras

–Pero a pesar de que hayan derrotado a ese idiota, eso no justifica que en los últimos 2 años hayamos perdido a muchas de nuestras tropas- dijo la voz enfadada mientras se sacudía su cabello peculiarmente plateado con molestia

–Tiene razón, es extraño que caídos de alto nivel sean derrotados tan fácilmente, la única pista que hemos logrado obtener de esta molestia es un rastro de energía demoníaca- dijo el segundo hombre el cual tenía el cabello largo de color castaño

–Esa maldita basura es un gran problema para nuestros planes, tenemos que encontrar a ese estorbo y eliminarlo de una u otra forma- dijo el peliplateado mientras pensaba en algún plan

Pasaron varios minutos en los que ambos hombres pensaban en alguna manera de eliminar a aquella molestia desconocida, después de unos segundos el peliplateado chasqueo sus dedos con una sonrisa dando a entender que se le había ocurrido un plab

–Ese desgraciado todavía debe de estar en Roma, hay que enviar espías en busca de aquel idiota para saber a que nos enfrentemos y así encontrár su debilidad- dijo el peliplateado con una sonrisa oscura mientras que el castaño asentia ligeramente

–Enviare un escuadrón de demonios espías para que busquen aquella energía demoníaca, cuando encuentren su debilidad te lo haré saber- dijo el castaño comenzando a caminar para salir de la sala

–Lo dejo en tus manos Shalba, no falles- dijo el peliplateado viendo al castaño salir de la oscura habitación

_En otro lugar_

16 Enero 1986
Mundo Humano-Italia
Ciudad de Roma

En el centro de la ciudad de Roma se podía ver a el joven pelirrojo quien se encontraba apoyado en la pared de un edificio mientras veía a la gente pasar a su alrededor, la razón por la que se encontraba allí era demasiado simple, el día de ayer conoció a uno de los grandes serafines del cielo siendo esta la hermosa serafín Gabriel la cual le propuso volver a reunirse para charlar nuevamente

–¡Ise!- grito una voz conocida para el Phoenix quien miró a una hermosa rubia quien venía vestida de un hermoso vestido de color negro que terminaba debajo de sus rodilla y con un gran escote dejando a la vista su atractivo pecho junto a varias joyas que decoraban su vestimenta

El Phoenix al ver a la rubia se había desconectado del mundo mientras un inmenso calor llegaba a sus mejillas y su corazon aceleraba su pulso, se había quedado completamente paralizado admirando la belleza de aquella hermosa serafin