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El mayor de los hermanos notó que había más heridas de lo que se podía ver, aún sin ser psicólogo o algo similar, solía notar la tristeza de las personas, el de los adolescentes y niños se notaba aún más. Le había pedido que se desvistiera lo necesario mientras sacaba lo necesario y se impresionaba un poco por las heridas visibles que tenia, entendiendo porque su hermano menor le había pedido que lo curase, soltó un suspiro y empezó a tratarlo con gentileza, notando que aguantaba en dolor.
Yibo, por otra parte, miraba de reojo mientras tomaba de su jugo con un sorbete de acero inoxidable, una de las cosas extrañas de él. Trataba de no concentrarse en el chico lastimado pero eso le traía algunos recuerdos, su hermano mayor también solía ser victima de bullying por el hecho de ser débil y algo enfermizo, pero él siempre lo protegía a pesar de ser el menor. Era su persona más importante.
Yibo estuvo un rato distraído pinchando la fruta que quería llevar a la boca. Haikuan le indicó el lugar a donde quería ir el menor, luego de ello se sentó cerca de su hermano que estaba en la luna, tomó el café que le hizo y comió un poco de fruta antes de darle un golpecito para que caiga a la tierra.

Haikuan: Yi... ¿Estará bien que vuelva a casa así como así?

[W/Y]: ¿Por qué no? ¿Hablas de sus heridas?

Haikuan: Las vistes, ¿no? Me preocupa.. Eso es demasiado. El chico de muy resistente pero ¿hasta cuándo? Parece acostumbrado. Otros hubieran estado gritando de dolor o algo...

[W/Y]: Creo que en el colegio lo golpean... 

Haikuan: ¿¡No haces nada!? ¿¡Y los profesores!?

[W/Y]: Son topos. No sé quién es que no puede ir a un simple hospital a atenderse. 

Haikuan: Aysh... ¿Debería hablar con sus padres?

[W/Y]: No lo hacen ni los profesores. 

Haikuan: Debería sacarte de esa poc-

[W/Y]: No, no, no, no. ¡Yo estoy bien!

Siguieron hablando de otros temas que surgían de la nada, siguiéndose el juego, aún así se entendían.
De pronto, mientras miraban las carreras de moto que solo a uno de ellos le interesaban, se sobresaltaron al oír un grito, Yibo por instinto sacó el sorbete que limpió rápidamente, Haikuan solo puso el número de emergencias en su celular pero no apretó por las dudas. Yibo fue al frente, caminando a donde estaba su compañero de rodillas, con sus oídos tapados con sus manos mientras templaba de miedo de quién sabe qué. Los dos se acercaron al chico, intentando hablar con él para saber qué había pasado, Yibo luego de ver que no reaccionaba, se alejó para recorrer su hogar, quería asegurarse que no haya nadie quién los lastimara. Y no, no había rastros de alguien o un animal. Nada.¿Entonces que lo asustó tanto? Jodeme que los truenos, ¿acaso es un niño?

El menor volvió algo confuso, cuando su hermano le miró preocupado el negó con su cabeza mientras se acercaba tratando de que el chico reaccionara. Haikuan lo abrazo protector como siempre hacia, aún sabiendo que eso podría poner celoso a su querido hermano, y si, lo estaba pero no podía mostrarse así ante un extraño que trajo a casa por compasión. Solo se sentó mirando la puerta de vidrio resistente que daba al patio, los días de lluvia le gustaban mucho. A los dos.
 Yibo tuvo una pequeña idea para calmar al otro chico que seguramente era menor que él. Cantó suave y susurrante.

Era una melodía bastante dulce, les daba la espalda a los dos, miraba el cielo oscuro, la puerta estaba algo lejos pero podía notar y escuchar las lágrimas del cielo, cantó un amor imposible, unos días alegres junto a esa compañía, trataba de imaginarse escenarios que la canción indicaba, sus manos se movían lentamente como si agarrara un pétalo, o la mano de su persona amada, su pulgar parecía querer acariciar esa piel, pero no podía imaginar a la persona, no tenia alguien quién le gustase por ahora. Antes podría haber imaginado a aquella chica que solo se acercó por un reto. Pero suponía que recuperaba rápido a las personas basuras como ella. Paró de cantar, bajó su mano y se levantó repentino, salió al patio en silencio, Haikuan no entendía pero notó que su hermano estaba perdido de nuevo. Yibo movió algunas cosas del patio para que no se mojaran, tapó algunas cosas y volvió para irse al baño de su habitación a darse una ducha caliente para no resfriarse.

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